Testigos del juicio de Do?ana acusan de obrar interesadamente a una asociaci¨®n conservacionista

Tres de los testigos que declararon ayer en el juicio por la muerte de 20.000 aves en Do?ana en 1986 revelaron una serie de actitudes interesadas por parte de los responsables, bi¨®logos y conservadores de la fundaci¨®n Blanch, ubicada en el Lucio del Cangrejo Grande, en los l¨ªmites del parque,donde se detect¨® gran mortandad de aves. Arroceros presente en la sala mostraron su satisfacci¨®n y aseguraron que "por fin se va a saber la verdad sobre la muerte de los patos de Do?ana". "Que abran puertas al parque y entren los periodistas", grit¨® su presidente Vicente Cebolla.

Durante la declaraci¨®n de Jos¨¦ Antonio Vidal Arcioles, inspector jefe de la polic¨ªa judicial que llev¨® a cabo la investigaci¨®n del caso, se puso de manifiesto que uno de los principales focos de mortandad de aves en 1986, el Lucio del Cangrejo Grande, -situado en el pre-parque- no hab¨ªa sido desecado aquel verano, como es habitual en esta ¨¦poca del a?o para evitar su putrefacci¨®n y evitar el botulismo de los patos, porque la Fundaci¨®n Blanch, una asociaci¨®n privada conservacionista para la reserva de aves protegidas, presidida por Jos¨¦ Mar¨ªa Blanch, esperaba "unas visitas importantes que interesaba que vieran que all¨ª hab¨ªa aves", en concreto unas gaviotas picofinas.Vidal revel¨® que tras la conclusi¨®n de su informe le quedaron varias interrogantes que no pudo seguir investigando. Entre ellas, la primera denuncia presentada por el Icona, firmada por el celador mayor del Parque de Do?ana, Francisco Llanos Quinta. Seg¨²n esta denuncia, la primera mortandad se circunscrib¨ªa al periodo del 7 y el 27 de septiembre de 1986, cuando por las declaraciones de Llano se refleja una mortandad anterior, ocurrida el 1 de septiembre.

"Quitarse de enmedio"

Asimismo, Vidal reconoci¨® que durante la toma de declaraci¨®n a los m¨¢s de 300 arroceros interrogados, le aseguraron que Carlos Llandr¨¦s Dom¨ªnguez, un bi¨®logo, becario entonces de la Fundaci¨®n Blanch, orden¨® a un guardia privado de esta instituci¨®n que trasladara aves muertas desde el Lucio del Cangrejo Grande hacia la zona de Cantaritas, pr¨®xima a los arrozales. Vidal manifest¨® tambi¨¦n que Llandr¨¦s "se quit¨® de enmedio" con las muertes de aves, "o lo quitaron de enmedio", a?adi¨®; y que nunca conoci¨® el resultado de los primeros an¨¢lisis realizados sobre aves recogidas por la bi¨®loga Blanca Ramos.

El inspector Vidal reconoci¨® que descart¨® la tesis de la muerte por botulismo de las aves -argumento de la defensa de los arroceros y administraci¨®n- al comentarle el responsable de la Fundaci¨®n Blanch que unos bi¨®logos alemanes descartaron. esa hip¨®tesis. Vi dalconfirm¨® que ni contrastaron la cualificaci¨®n de esos t¨¦cnicos -"un veterinario y un estudiante de veterinaria", se g¨²n la defensa- ni conocieron por escrito su investigaci¨®n.

El inspector admiti¨® que no comprobaron si, antes de 1986, los arroceros hab¨ªan utilizado el pesticida Folidol-M35, al que las acusaciones responsabilizan de la muerte de los patos.

La declaraci¨®n del celador mayor del Parque de Do?ana, Francisco Llanos Quinta tambi¨¦n revel¨® que hubo un oscuro inter¨¦s por ocultar una mortandad de aves sucedida siete d¨ªas antes de que el Icona presentara la denuncia que desencaden¨® el proceso.