El pintor Carlos Alcolea, galardonado con el premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas a t¨ªtulo p¨®stumo

El pintor Carlos Alcolea, fallecido en Madrid el pasado 20 de septiembre, a los 43 a?os, ha sido galardonado con el premio nacional de Artes Pl¨¢sticas que anualmente concede el Ministerio de Cultura. La unanimidad presidi¨® la decisi¨®n del jurado, cuyos componentes valoraron la originalidad y coherencia del artista. Carlos Alcolea fue una figura clave dentro de la figuraci¨®n madrile?a. El premio est¨¢ dotado con cinco millones de pesetas.

El jurado estuvo formado por el director general de Bellas Artes, Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n; el historiador V¨ªctor Nieto Alcalde, la directora del centro nacional de Exposiciones, Rosa Garc¨ªa Brage y y los cr¨ªticos Fernando Huici, Victoria Combal¨ªa, Juan Manuel Bonet y Marcos Ricardo Barnat¨¢n. Todos ellos acordaron conceder el galard¨®n a t¨ªtulo p¨®stumo por la originalidad y coherencia de su trayectoria pict¨®rica, una de las m¨¢s significativas de la renovaci¨®n emprendida por la generaci¨®n de los 70. En la memoria del jurado estuvo presente la ¨²ltima exposici¨®n protagonizada por Alcolea, celebrada la ¨²ltima temporada en la galer¨ªa madrile?a Gamarra y Garrigues. En opini¨®n de uno de los miembros del jurado, Ia obra expuesta caus¨® un fuerte impacto y nos di¨® a conocer el espl¨¦ndido momento creativo en el que se encontraba".Carlos Alcolea hab¨ªa nacido en la Coru?a en 1949. Su infancia transcurri¨® en Sevilla y posteriormente se traslad¨® a Madrid, ciudad en la que vivi¨® hasta su muerte y en la que desarroll¨® su obra. Est¨¢ considerado una de las figuras arquet¨ªpicas y uno de los artistas m¨¢s rotundos de la joven generaci¨®n surgida en el panorama pl¨¢stico espa?ol de los setenta, que se significar¨ªa por la defensa de un retorno a la pr¨¢ctica de la pintura, enfrent¨¢ndose a las vanguardias m¨¢s extremas que dominaban el debate creativo en ese periodo y anticip¨¢ndose con ello a las tendencias que aflorar¨ªan dentro del panorama europeo a finales de esa d¨¦cada. La obra de Alcolea se distingue, en ese sentido, por una concepci¨®n muy libre y compulsiva del dibujo, de ¨¢cidos acentos mordaces y el¨¦ctricas intuiciones, y por un planteamiento de la pr¨¢ctica pict¨®rica, de deslumbrantes y arriesgadas apuestas en el color.