"No negociaremos con los narcotraficantes"
Cuando muri¨® el general Francisco Franco, C¨¦sar Gaviria ten¨ªa 27 a?os. Posiblemente, entonces, jam¨¢s imagin¨® que un d¨ªa ser¨ªa presidente de su pa¨ªs e inquilino temporal del lujoso Palacio del Pardo. Cuando Franco muri¨®, Gavir¨ªa ya hab¨ªa dejado de ser un ni?o en pol¨ªtica: a los 23 a?os fue concejal; a los 25, representante en la C¨¢mara y a los 26, alcalde de su ciudad natal. Hoy, con 44 a?os, reconoce algunas frustraciones tras dos largos a?os de Gobierno: las dificultades de la Asamblea Constituyente ante lo que ¨¦l denomina "la dura realidad" de Colombia; el problema el¨¦ctrico, en el que reconoce errores de car¨¢cter administrativo, o la fuga de Escobar, situaci¨®n en la que niega que su Gobierno haya negociado o vaya a negociar.Pregunta. La firma del Acuerdo de Cooperaci¨®n y Amistad entre Espa?a y Colombia (efectuada ayer) supone un paso importante en las relaciones bilaterales. ?Est¨¢ usted satisfecho? ?Cree que no tiene nada que envidiar a los firmados por pa¨ªses como M¨¦xico o Venezuela?
Respuesta. El acuerdo no s¨®lo representa un importante esfuerzo de Espa?a por contribuir al desarrollo econ¨®mico de Colombia, sino que adem¨¢s desbloquea una situaci¨®n de conflicto que se ven¨ªa produciendo por las dificultades relacionadas con el metro de Medell¨ªn. Creo que definitivamente hemos superado esa circunstancia y tenemos por delante una relaci¨®n importante.
P. ?El metro de Medell¨ªn seguir¨¢ adelante?
R. La mayor parte de los obst¨¢culos se han superado. La larga par¨¢lisis de la obra gener¨® una gran cantidad de problemas, entre ellos, financieros, que est¨¢n en proceso de solucionarse. Yo creo que la parte m¨¢s dif¨ªcil est¨¢ resuelta.
P. El metro es quiz¨¢ el s¨ªmbolo al que miran muchos empresarios espa?oles.
R. Es probable que eso haya limitado a muchas empresas espa?olas a decidir una determinada vinculaci¨®n con Colombia y por eso es tan importante, no s¨®lo la firma del acuerdo de cooperaci¨®n, sino superar todas las dificultades.
P. Durante su visita oficial en Espa?a se ha producido en Colombia la muerte por la polic¨ªa del responsable del brazo militar del cartel de Medell¨ªn, Brancey Mu?oz, Tyson. ?Este hecho podr¨ªa dificultar una segunda entrega de Escobar?
R. Yo no sabr¨ªa decir si la puede dificultar. Yo creo que es una clara muestra del compromiso de nuestras autoridades en hacerle frente al narcotr¨¢fico, al definitivo desmantelamiento del cartel de Medell¨ªn.
P. La primera entrega de Escobar, por el modo que se hizo, levant¨® cr¨ªticas. Desde su punto de vista, el combate al nacotr¨¢fico ?pasa tambi¨¦n por la negociaci¨®n con los narcos?
R. En el caso espec¨ªfico de la primera entrega de Escobar hubo por parte de la autoridad judicial colombiana, que entonces ten¨ªa la responsabilidad de la Direcci¨®n de Instrucci¨®n Criminal, aspectos que permitieron rodear la entrega de algunas garant¨ªas para la seguridad de Escobar, que despu¨¦s fueron mal utilizadas.
P. En una entrevista el 27 de mayo de 1990 usted dijo que no negociar¨ªa con los narcos.
R. Nosotros no hemos tenido negociaciones con los narcotraficantes, no las pensamos tener y no creemos que una pol¨ªtica de tal naturaleza sea necesaria en Colombia. Las leyes existentes y las facultades que tiene hoy la fiscal¨ªa para negociar penas son instrumentos suficientes para encontrar soluciones de justicia.
P. Antes se dec¨ªa que en Colombia hab¨ªa dos tipos de jueces: los muertos y los millonarios. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Tenemos una nueva jurisdicci¨®n regional de jueces sin rostro, de jueces bien protegidos, de jueces mucho mejor respaldados por el Ejecutivo, tenemos una fiscal¨ªa general que tiene bajo su responsabilidad todo lo que est¨¢ en relaci¨®n con la investigaci¨®n y nosotros, francamente, creemos tener una Justicia mucho mejor, preparada para hacerle frente a este tipo de circunstancias.
P. ?Una eventual legalizaci¨®n del consumo en los pa¨ªses consumidores facilitar¨ªa la lucha contra el narcotr¨¢fico?
R. El presidente de Colombia no acostumbra a opinar sobre ese tema. Considera que fundamentalmente ¨¦se es un asunto de los pa¨ªses consumidores. Nosotros somos, en lo una v¨ªctima del tr¨¢fico de droga. Creemos que las propuestas de legalizaci¨®n, o despenalizaci¨®n del consumo, b¨¢sicamente, se deben dar en los pa¨ªses consumidores.
P. Uno de sus objetivos hace dos a?os era acabar con los grupos paramilitares. Estos est¨¢n de nuevo en pleno auge. ?Tiene que ver esto con el aumento de la actividad guerrillera? ?Qu¨¦ soluciones hay?
R. De alguna manera este problema est¨¢ asociado en algunas regiones, no en todas y no siempre, a los desafueros y atropellos que comete la guerrilla. Mientras yo sea presidente voy a seguir haci¨¦ndole frente a esos grupos para que se logren desmantelar y para que no vayan a contar por acci¨®n o por omisi¨®n con ning¨²n tipo de patrocinio oficial.
P. En este mes estaba previsto reanudar las negociaciones con la Coordinadora Nacional Guerrillera Sim¨®n Bol¨ªvar, pero todo parece indicar que no habr¨¢ nueva ronda. ?Est¨¢n totalmente rotas?
R. Bueno... est¨¢n totalmente suspendidas. El Gobierno no ve ninguna raz¨®n que justifique volver a sentarse a la mesa de negociaci¨®n.
P. Su popularidad, tras dos a?os de Gobierno, no se encuentra en su mejor momento. ?En dos a?os, se acumulan muchas frustraciones?
R. Grandes satisfacciones y grandes frustraciones. Hay muchos campos en los que hemos hecho cosas importantes. Nos dimos una nueva Constituci¨®n en un proceso de consenso pol¨ªtico sin antecedentes en la vida colombiana de los ¨²ltimos 200 a?os. Hemos avanzado en el proceso de internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa colombiana. Hemos dejado atr¨¢s d¨ªas oscuros del narcoterrorismo... Tambi¨¦n nos hemos encontrado con grandes tropiezos. Las grandes ilusiones de la Constituyente han tenido que encarar la dura realidad... La fuga de Escobar. El problema el¨¦ctrico, en el que adem¨¢s de algunos errores administrativos, hemos sufrido una terrible sequ¨ªa de un a?o.
P. Los casos de corrupci¨®n, la lentitud en alcanzar soluciones a los problemas, est¨¢ produciendo un fen¨®meno de rechazo de la clase pol¨ªtica. En EE UU surge Perot, en Per¨², se inventa el golpe civil y en Venezuela se da la paradoja de que el golpista en la c¨¢rcel es m¨¢s popular que el presidente. ?Puede ocurrir en Colombia?
R. La nueva Constituci¨®n es, en gran medida, resultado del anhelo ciudadano de corregir muchos vicios y corruptelas del sistema pol¨ªtico colombiano. Esto no significa que el descontento haya desaparecido, pero el grueso de ese descontento est¨¢ canalizado.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 22
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.