ETA utiliz¨® un censo electoral de Herri Batasuna para localizar a futuras v¨ªctimas de sus atentados
La desarticulaci¨®n por la Guardia Civil de un comando legal de ETA en Vizcaya tras el estallido, el pasado d¨ªa 21, del artefacto que confeccionaba el polic¨ªa municipal de Barakaldo (Vizcaya) Josu Olabarr¨ªa confirma la penuria de medios de la banda, d¨¦ficit que intenta compensar con una mayor implicaci¨®n de miembros de Herri Batasuna (HB) y sus juventudes, Jarrai, a las que pertenecen siete de los ocho detenidos. Los etarras usaron un censo electoral de un ex interventor de HB para localizar a sus v¨ªctimas y el fichero del partido para buscar casas donde ocultar al etarra herido por la explosi¨®n, Juan Carlos Tapia. Esta red pas¨® a ETA una lista de presuntos narcotraficantes y agentes ejecutables, y ocult¨® a insumisos en la guerra del Golfo.
El 21 de octubre muri¨® en Barakaldo el polic¨ªa municipal Josu Olabarr¨ªa cuando confeccionaba una bomba. Su compa?ero de armas, Juan Carlos Tapia Gonzalo, Papi, que result¨® herido por la explosi¨®n, huy¨® del piso, aunque posteriormente fue capturado por la Guardia Civil, junto con otras siete personas: Alberto Rey Domercq, Susana V¨¦lez Suberviola, Vicente Albarr¨¢n Cobos, Txento; Ram¨®n Durana Urtiaga, Gorka Xabier Ortiz Echevarr¨ªa Magall¨®n, David Garc¨ªa G¨®mez y Mar¨ªa Sancha Lasa. Los siete primeros, todos de Jarral o HB, ya est¨¢n en prisi¨®n por orden del titular del juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz¨®n.Tapia, tras ser herido, consigui¨® que Mar¨ªa Sancha y Albarr¨¢n le trasladaran al piso del ¨²ltimo, donde recibir¨ªa atenci¨®n m¨¦dica. No fue tarea f¨¢cil, seg¨²n relat¨® Rey Domercq. Seg¨²n las declaraciones de los detenidos, este jarraitxu, tras recibir la consigna de un compa?ero de formaci¨®n, "se dirige a la sede de HB en la calle de P¨¦rez Gald¨®s, 18, de Bilbao, donde consulta en un fichero para localizar alg¨²n piso para poder alojar a Papi".
Del fichero anotaron tres direcciones de Bilbao, corespondientes a las calles del doctor Areilza, de Barrenc¨²a y del General Egu¨ªa. La consigna era "buscar personas mayores o que vivan solas para no levantar sospechas". El comando carece de infraestructura para la retirada y tiene que obtenerla de HB, hecho ins¨®lito en la historia de ETA.
En el primer piso rechazaron acoger al herido; en el segundo no hab¨ªa nadie, y en el tercero rehusaron igualmente. Txento opt¨® por llevarlo a su casa.
Si los afiliados de HB no quisieron ocultar al activista, los m¨¦dicos se resistieron a atenderlo. Dos m¨¦dicos considerados abertzales, Arenaza y Gaspar -del sindicato LAB y que trabaja en el hospital de Galdakano-, se negaron a tratarlo y aconsejaron que lo llevaran a un hospital. El segundo sugiri¨® que se entregara. Un tercer m¨¦dico, llamado I?aki, tras resistirse, acudi¨® a atenderlo.
Listado de traficantes
Txento, destacado miembro de Jarral en Bilbao, admite que compa?eros de su formaci¨®n, como Gorka Ortiz, le pidieron una lista de traficantes de droga de Txurdinaga y Otxarkoaga para que ETA les diera un "toque de atenci¨®n". Txento acept¨® la misi¨®n. "Dado que en el barrio son muy conocidos los traficantes de droga, y apoy¨¢ndose en la lista del censo electoral, que ¨¦l [Albarr¨¢n] ten¨ªa, ya que hab¨ªa sido interventor y apoderado de HB en unas elecciones, le fue f¨¢cil confeccionar esta informaci¨®n", reconoci¨® Txento.En una de sus listas aparece tachado el nombre de Isidro Jim¨¦nez Dual, asesinado por ETA. ?l alega que no sabe qui¨¦n elimin¨® el nombre, pero s¨ª a la persona: ETA. Tras la primera lista entregada a Gorka, le dio otra, que inclu¨ªa fotos de un caser¨ªo donde viv¨ªa una familia gitana relacionada con la droga. Elabor¨® una tercera lista, "apoy¨¢ndose tambi¨¦n en el censo electoral, como la primera".
Txento sabe que otra persona de sus listados fue v¨ªctima tambi¨¦n de ETA, Josefina Ba?uelos, aunque no falleci¨®. Albarr¨¢n reconoci¨® haber dado, adem¨¢s, informaci¨®n sobre polic¨ªas y ertzainas a Gorka y a David Garc¨ªa, tambi¨¦n de Jarrai.
La novia de Txento, Susana V¨¦lez, repartidora de propaganda de Egin, define as¨ª el papel de su formaci¨®n, Jarrai: "Trabajar con la juventud vasca sobre temas como el euskera, la droga, etc¨¦tera, y, seg¨²n el militante de que se trate, est¨¢ justificada alguna acci¨®n violenta de peque?a entidad para llamar la atenci¨®n sobre esos problemas".
David Garc¨ªa corrobora que Jarrai persigue la liberaci¨®n del Pa¨ªs Vasco, y, para lograrlo, "queman coches y bancos, y participan en acciones violentas".
Susana Velez, que no ahorra detalles sobre la implicaci¨®n de su compa?ero, precisa que Txento dio en 1991 al etarra Juantxu Tobalina una foto del caser¨ªo de una familia gitana presuntamente relacionada con la droga. Con anterioridad, en 1989, un miembro de HB, le entreg¨® a Txento un listado de personas del barrio relacionadas con las drogas.
En su declaraci¨®n, Gorka Ortiz remacha que en una reuni¨®n de Jarrai queda con Txento, miembro de una coordinadora antidroga, quien le entrega nombres de supuestos traficantes y, posteriormente, de polic¨ªas. Estos datos se los facilit¨® a su captador, Germ¨¢n Urizar de Paz, del comando Matalaz. Echevarr¨ªa confirm¨® que Txento le facilit¨® un listado del censo electoral de Otxarkoaga y Txurdinaga en el que aparec¨ªan los nombres de los supuestos traficantes y polic¨ªas. Este listado lo estudi¨® el activista en el piso que tiene Jarrai en el casco viejo de Bilbao. Despu¨¦s, Txento se llev¨® el censo.
David Garc¨ªa G¨®mez, tambi¨¦n de Jarrai, quien se responsabiliz¨® de numerosas quemas de veh¨ªculos y estragos a bancos, para cuya reivindicacion llamaba al diario Egin, reconoce que Tapia le pidi¨® que solicitara a Txento informaciones sobre narcotraficantes locales, pero no lleg¨® a recibirla, dado que ya se lo hab¨ªa solicitado Gorka.
Tapia se hace lenguas de "lo bueno que era trabajar con el polic¨ªa municipal, ya que algunas veces hab¨ªan colocado artefactos estando el munipa de ronda en esa zona. Tambi¨¦n se enteraba, por su condici¨®n, de los fallos que comet¨ªan".
Susana V¨¦lez desvela que en su hogar ocult¨® a activistas heridos y a huidos de la mili. En enero de 1991, con ocasi¨®n de la guerra del Golfo, estuvo en su domicilio Asier S¨¢nchez, desertor de la fragata Asturias durante unos 10 d¨ªas. Coincidi¨® con ¨¦l un tal ?scar, que se escap¨® del cuartel del Ej¨¦rcito de Mungu¨ªa.
En lucha contra la bombona
En mayo de 1992, Josu Olabarr¨ªa, polic¨ªa municipal de Barakaldo, propuso al detenido Juan Carlos Tapia Gonzalo, Papi, que preparasen "unos artefactos caseros sencillos que Josu mismo pensaba que pod¨ªa preparar porque ten¨ªa ciertas nociones provenientes de la prensa, y hacerlos estallar en concesionarios de veh¨ªculos franceses y entidades bancarias".El aprendizaje no pudo ser m¨¢s desafortunado. En junio pasado, Josu compr¨® una bombona de c¨¢mping-gas, una cazuela y una mecha. Ambos se desplazaron en un Seat-600, hasta la zona de Gorostiza y El Regato. Intentaron explosionar la bombona sin conseguirlo. Semanas m¨¢s tarde volvieron al mismo lugar para realizar su segundo intento. Usaron un cohete, la misma bombona y un cigarro. Fracasaron.
El tercer intento se produjo en el mismo escenario en agosto. Lo ¨²nico que consiguieron fue hacer estallar un aerosol. El ¨²ltimo intento se llev¨® a cabo el pasado d¨ªa 21 en un piso del barrio de Cruces de Barakaldo que ten¨ªa alquilado un hermano de Tapia. Esta vez el artefacto estall¨®. El municipal result¨® muerto y Tapia, herido. En medio del dolor, no ces¨® de culpar a su compa?ero. "El fallo fue del munipa", declar¨®.
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