Cientos de universitarios abuche¨¢n, a Serra por la exhibicion de lujo de Boyer

Cientos de estudiantes abuchearon ayer al vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, durante su comparecencia en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid para explicar el Tratado de Maastricht. Los estudiantes reprocharon a Serra la exhibici¨®n de lujo del ex ministro socialista Miguel Boyer, en un momento en que el Gobierno aplica medidas de ajuste econ¨®mico ante la crisis, as¨ª como el rechazo del Ejecutivo a convocar un refer¨¦ndum sobre el Tratado de Uni¨®n Europea.

Serra, que se mantuvo sereno durante la protesta, denunci¨® ante los estudiantes "el capitalismo de casino, en el que la suerte o la intuici¨®n es lo que enriquece y no el trabajo y la innovaci¨®n", as¨ª como la generaci¨®n de n¨²cleos que defienden intereses de grupo y se debilita quienes defienden el inter¨¦s general". La denuncia de Serra vino como respuesta a una pregunta de los estudiantes sobre la exhibici¨®n de la mansi¨®n de Miguel Boyer en un momento en el que el Gobierno exige a los ciudadanos mayores sacrificios por la crisis econ¨®mica.La presencia del vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid para hablar sobre el Tratado de Uni¨®n Europea levant¨® una gran expectaci¨®n. Los estudiantes abarrotaban el Aula Magna donde se celebr¨® la conferencia, y entre la numerosa representaci¨®n de profesores figuraban el ex vicepresidente del Gobierno con la Uni¨®n de Centro Ddemocr¨¢tico (UCD), Fernando Abril Martorell, y el exministro Manuel Jim¨¦nez de Parga.

Serra se vio sorprendido por un primer abucheo al entrar en el recinto universitario, donde fue recibido con una pancarta en la que se solicitaba el refer¨¦ndum sobre el Tratado de Maastricht.

Pero el principal abucheo lo recibi¨® al ser presentado por el ex presidente del Banco Central, Alfonso Esc¨¢mez, que hizo un elogio de la fortaleza de esp¨ªritu que mostr¨® Narc¨ªs Serra, hace m¨¢s de 10 a?os, siendo alcalde Barcelona, cuando el asalto al Banco Central". En ese momento, y tras las protestas, se oyeron voces de "?pelota!", dirigidas a Esc¨¢mez, y un "?rojo, vete a casa!", dirigido a Serra por un n¨²cleo de estudiantes ultras.

Serra reaccion¨® con entereza ante los gritos y dijo: "Agradezco este recibimiento porque indica que el problema que se va a tratar no es indiferente para ustedes", tras apuntar que "hay muchas diferencias de los tiempos en que yo fui universitario, en el que fui penene [profesor no numerario] en otras circunstancias". En ese momento, Serra recibi¨® una gran ovaci¨®n de otra parte de los asistentes y, a continuaci¨®n, dict¨® la conferencia sin que se produjeran sobresaltos.

S¨®lo cuando inici¨® la frase en la que dec¨ªa que "el Estado gasta m¨¢s de lo que recauda porque los ciudadanos piden m¨¢s y mejores servicios p¨²blicos...", recibi¨® un amago de abucheo. Serra respondi¨® con energ¨ªa y termin¨® la frase: "En democracia, los ciudadanos demandan m¨¢s y mejores servicios y el Estado gasta m¨¢s de lo que recauda porque, adem¨¢s, existen todav¨ªa bolsas de fraude fiscal, porque las adininistraciones p¨²blicas no son a¨²n lo bastante eficientes y porque el pago de intereses por nuestra deuda p¨²blica supone una carga creciente".

Acribillado a preguntas

Tras la conferencia, se abri¨® un coloquio, que moder¨® Jos¨¦ Oneto, director del semanario Tiempo. Los estudiantes preguntaron de forma reiterada y mayoritaria y, por este orden, por la exhibici¨®n de lujo de Miguel Boyer, por la casa del perro de Boyer, por la ausencia de un refer¨¦ndum sobre el Tratado de Maastricht, por el paro, por el tebeo del PSOE sobre los 10 a?os de Gobierno, por el riesgo de xenofobia y por la regeneraci¨®n de la vida pol¨ªtica. Cada vez que Oneto formulaba una pregunta se escuchaba una ovaci¨®n. En alg¨²n momento, algunas voces preguntaron: "Y de Juan Guerra. ?Qu¨¦?".

Serra no respondi¨® directamente a las cr¨ªticas contra Boyer, pero aprovech¨® la ocasi¨®n para denunciar lo que llam¨® capitalismo de casino: "Se ha producido con el crecimiento econ¨®mico espa?ol, muy superior al europeo, elementos caracter¨ªsticos que es bueno que denunciemos. Economistas liberales han denunciado, incluso en EE UU, la evoluci¨®n hacia el capitalismo de casino donde la suerte o la intuici¨®n es lo que enriquece y no el trabajo y la innovaci¨®n".

El vicepresidente del Gobierno a?adi¨®: "Esto hay que denunciarlo y somos partidarios de que quien se enriquezca lo haga creando riqueza y no por la especulaci¨®n. Adem¨¢s, hay que denunciar que, junto a un excesivo corporativismo, se est¨¢ generando un n¨²cleo que defiende intereses de grupo mientras se debilitan quienes defienden el inter¨¦s global".