El panorama espa?ol

En El poder de la ciencia Espa?a no aparece, pese a que S¨¢nchez Ron es un especialista en ese periodo de oro que fue la Junta de Ampliaci¨®n de Estudios, organismo inspirado en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza que en la II Rep¨²blica hizo florecer, un poco, la ciencia espa?ola."No hay nombres de grandes cient¨ªficos que labios castellanos puedan pronunciar sin esfuerzo", dijo Echegaray en un provocador discurso de ingreso en la Academia de Ciencias. S¨ª, el mismo Echegaray que gan¨® el Premio Nobel de Literatura, y que ha pasado a ser poco m¨¢s que un nombre en el callejero gracias a la consabida indiferencia espa?ola hacia su propia historia: adem¨¢s de dramaturgo, Echegaray fue un ingeniero de caminos y cient¨ªfico notable que hasta una muy provecta edad dict¨® c¨¢tedra de f¨ªsica en Madrid. S¨¢nchez Ron est¨¢ editando una. colecci¨®n de varios vol¨²menes con sus trabajos cient¨ªficos.

No es cierto que Espa?a sea hoy o haya sido siempre un p¨¢ramo cient¨ªfico, y para demostrarlo no hay que recurrir obligatoriamente al ejemplo de Ram¨®n y Cajal. S¨¢nchez Ron alude, por ejemplo, a los logros conseguidos en medicina y en mec¨¢nica. Ahora bien, unos cuantos a?os despu¨¦s de que Espa?a determinara cu¨¢les eran sus l¨ªneas de investigaci¨®n, los objetivos se han cumplido s¨®lo parcialmente. "El plan nacional de investigaci¨®n ha funcionado relativamente bien. Pero vivimos en una sociedad con problemas m¨¢s importantes que determinados proyectos excesivamente marginales. Creo que, para los recursos de que disponemos, algunos investigadores reciben m¨¢s dinero del que se merecen".