Mezcla de inquietud y satisfacci¨®n en la Comunidad Europea
La victoria de Bill Clinton ha ca¨ªdo en Bruselas con una mezcla de inquietud y de satisfacci¨®n. Inquietud por la indefinici¨®n de su pol¨ªtica internacional, y espec¨ªficamente hacia Europa, y por las tendencias aislacionistas y proteccionistas tradicionales en las administraciones dem¨®cratas. Satisfacci¨®n en la medida en que el programa de Clinton se inspira, en buena parte, en el Estado de bienestar europeo.El grupo m¨¢s numeroso del Parlamento Europeo, el socialista, ya ha invitado a Clinton a hablar ante la C¨¢mara, justo despu¨¦s de su juramento como presidente en enero, y ha expresado su deseo de que "aplique los programas de pol¨ªtica social tan pr¨®ximos a los valores que los europeos defienden".
Una lectura lineal de la victoria dem¨®crata sin duda conforta a las maltrechas ideas de la izquierda europea. A la *vez, sus partidos, convertidos en paladines de los ideales europeos, intuyen que la llegada de Clinton puede crear nuevas dificultades en la construcci¨®n de la Uni¨®n. Los primeros comunicados se encargan, por supuesto, de conjurar tales temores. En este sentido, el presidente de la Comisi¨®n Europea, el franc¨¦s Jacques Delors, dice en su telegrama: esperamos que "los pr¨®ximos a?os estar¨¢n marcados por la calidad y la eficiencia de nuestras relaciones trasatl¨¢nticas".Examen europeo
El examen europeo de Clinton se medir¨¢, en primer lugar, por la andadura que emprendan las relaciones comerciales, situadas al salir de las urnas en uno de los peores momentos de la historia y al borde de un batalla de mutuas sanciones arancelarias. Contar¨¢ much¨ªsimo, para las econom¨ªas europeas y para el Sistema Monetario Europeo, la tonalidad y la fuerza de la pol¨ªtica de relanzamiento econ¨®mico preconizada por el nuevo presidente. En tercer lugar, habr¨¢ que ver la actitud de la nueva Administraci¨®n, ante el conflicto de los Balcanes.
Distintas fuentes de la Comunidad consideran, sin embargo, que la instalaci¨®n de una Administraci¨®n, m¨¢s preocupada por restaurar el tejido social y econ¨®mico norteamericano que por la gran proyecci¨®n internacional obligar¨¢ a los europeos a enfrentarse con sus propias responsabilidades.
De este modo, la Comunidad Europea podr¨¢ enfrentarse a 14 gran pregunta: qu¨¦ desea hacer de s¨ª misma, ?una simple zona d¨¦ libre cambio, una regi¨®n subsidiaria en un mundo dominado por otras potencias o una potencia comercial y pol¨ªtica? Posiblemente, la victoria de Clinton ayude tambi¨¦n a dar transparencia a esta elecci¨®n.
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