La manifestaci¨®n unitaria de hoy en Berl¨ªn contra el racismo, amenazada por los extremos
Tras una semana en la que la violencia neonazi ha alcanzado nuevas cotas, Alemania se preparaba ayer para un fin de semana agitado en la ambigua fecha que conmemora el infausto asalto de 1938 contra los jud¨ªos y la jubilosa ca¨ªda del muro de Berl¨ªn de 1989. La gran manifestaci¨®n contra el racismo y la xenofobia que, bajo el lema La dignidad del hombre es intocable, se celebrar¨¢ hoy en la capital, y a la que se espera la asistencia de cerca de cien mil personas, se ve amenazada desde los dos extremos pol¨ªticos. Como preludio a la concentraci¨®n de hoy, 40.000 personas en Stuttgart y 20.000 en Hannover se manifestaron el s¨¢bado. Tambi¨¦n hubo demostraciones contra el racismo en Dachau, Kassel, Mannheim y Darmstadt.
La izquierda radical berlinesa amenaza con impedir que "los pol¨ªticos hip¨®critas se sumen a la manifestaci¨®n" convocada para hoy en Berl¨ªn. Por su parte, grupos neonazis, desafiando abiertamente la prohibici¨®n oficial, se congregaron ayer en Francfort del Oder para un acto de car¨¢cter revanchista.La manifestaci¨®n de hoy en Berl¨ªn pondr¨¢ en evidencia la capacidad de convocatoria de la clase pol¨ªtica alemana, que, pese a la ausencia de la Uni¨®n Cristiano Social (CSU) de Baviera, ha anunciado en pleno su asistencia. El lema escogido, que no es otro que la primera frase del art¨ªculo primero de la Ley Fundamental, que dice "La dignidad humana es intocable, y la obligaci¨®n de todos los poderes del Estado es respetarla y protegerla", y la fecha, que, aunque sea con un d¨ªa de adelanto para hacerla coincidir con un domingo, es el aniversario de aquella terrible jornada de 1938 que pas¨® a la historia con el nombre de Kristallnacht (la noche de los cristales rotos) y tambi¨¦n de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, muestran a las claras la solemnidad que le han querido dar los organizadores: partidos pol¨ªticos, sindicatos, organizaciones empresariales, clubes deportivos y una gran lista de instituciones representativas de un anch¨ªsimo espectro de la sociedad alemana.
La manifestaci¨®n confluir¨¢ en el antiguo centro hist¨®rico de la ciudad, frente al Altes Museum, donde se ha instalado la tribuna desde la que el ¨²nico orador, el presidente federal, Richard von Weizs?cker se dirigir¨¢ a los congregados.
El canciller Helmut Kohl, la mayor¨ªa de los miembros de su Gobierno -con la excepci¨®n de los hermanos socialcristianos b¨¢varos- y los presidentes de 13 de los 16 l?nder estar¨¢n junto al presidente alem¨¢n.
El b¨¢varo Max Streibl ha calificado la manifestaci¨®n de "una reuni¨®n para mirar escaparates organizada por la izquierda populista", mientras que los otros dos presidentes regionales ausentes se hallan fuera de Alemania. La oposici¨®n socialdem¨®crata, Los Verdes, l¨ªderes sindicales, artistas, intelectuales y numerosos empresarios tambi¨¦n han anunciado su presencia.
Protecci¨®n policial
La polic¨ªa de Berl¨ªn dijo no tener informaci¨®n sobre grupos extremistas que se hubieran organizado para interferir en la manifestaci¨®n y anunci¨® la presencia (le 2.000 efectivos para "flanquear a los manifestantes e impedir posibles emboscadas por grupos ultraderechistas".No parece, sin embargo, que los cada vez m¨¢s numerosos grupos neonazis se dejen ver hoy por Berl¨ªn: no es su estilo dar la cara cuando est¨¢n en minor¨ªa. M¨¢s posible es la presencia de la izquierda radical berlinesa.
Los extremistas de derechas, por su parte, se concentraron ayer en la ciudad de Francfort del Oder, fronteriza con Polonia, pese a la prohibici¨®n expl¨ªcita de la polic¨ªa. El partido Alternativa Alemana (DA), uno de los m¨¢s activos del movimiento neonazi, que seg¨²n la polic¨ªa est¨¢ entrenando a comandos de acci¨®n en el uso de explosivos y armas autom¨¢ticas, hab¨ªa pedido permiso para manifestarse hoy en esta ciudad "para conmemorar el aniversario de la revoluci¨®n pac¨ªfica de Alemania central", una forma de considerar que Silesia, Pomerania y Prusia oriental siguen siendo alemanas.
Las autoridades prohibieron la manifestaci¨®n con la excusa de que "pod¨ªa degenerar en violencia a causa de una contramanifestaci¨®n organizada por sindicalistas". Sin embargo, el Ministerio del Interior de Brandeburgo anunci¨® ayer que a media tarde centenares de skinheads y neonazis uniformados estaban llegando a Francfort del Oder, y que la polic¨ªa local hab¨ªa sido reforzada con fuerzas de ¨¦lite de la Bundesgrenzschtz. Una veintena de neonazis fueron detenidos.
Por parte de la izquierda radical, la referencia a los "hip¨®critas" se dirige especialmente al canciller Kohl y su Gobierno, que pide el cambio del derecho de asilo, cuya generosidad ha provocado, en lo que va de a?o, la llegada de 400.00 refugiados, hecho al que Kohl atribuye la violencia neonazi.
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