Industria y Educaci¨®n difieren sobre la pol¨ªtica espa?ola a seguir en el CERN

Los ministerios de Educaci¨®n y de Industria difieren en la estrategia a seguir en el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN), en Ginebra. Espa?a, que negocia con el CERN la instalaci¨®n en territorio espa?ol del acelerador de part¨ªculas f¨¢brica de taus, debe 6.800 millones de pesetas a ese organismo -parte de la cuota de 1991 y toda la de 1992- e Industria, responsable del pago, no tiene previsto abonar la cuota de 1993.

Industria es quien paga la participaci¨®n espa?ola en el CERN pero ¨¦sta sigue las directrices de Educaci¨®n, que nombra al delegado en el organismo. A pesar de las diferencias, fuentes de ambos ministerios coinciden en destacar la gravedad del incumplimiento por parte de Espa?a de este compromiso internacional, que pone en peligro la participaci¨®n de las empresas espa?olas en el desarrollo industrial de alta tecnolog¨ªa asociado al CERN, y compromete la decisi¨®n sobre la f¨¢brica de taus que se puede tomar el pr¨®ximo 17 de diciembre en Ginebra.Un portavoz de El¨ªas Fereres, secretario de Estado de Universidades e Investigaci¨®n (ministerio de Educaci¨®n y Ciencia), quiere dejar clara que el impago de la cuota es algo totalmente aparte de la negociaci¨®n de la f¨¢brica de taus: "No sabemos si va a influir o no negativamente, pero no vamos a retirar la of¨¦rta". Si el Consejo de los 19 pa¨ªses del CERN llegase a un acuerdo al respecto en diciembre, Espa?a decidir¨ªa la ubicaci¨®n de la f¨¢brica de taus, a la que aspiran cinco comunidades aut¨®nomas, con Andaluc¨ªa y Catalu?a a la cabeza por el volumen de sus ofertas econ¨®micas. Ese laboratorio para investigaciones en f¨ªsica de part¨ªculas, mucho m¨¢s compacto que el que tiene el CERN en Ginebra (el LEP), costar¨ªa unos 20.000 millones de pesetas.

Otras prioridades

Fuentes del ministerio de Industria indican que el impago de las cuotas del CERN durante 1992 y 1993 se debe a la falta de fondos por otras prioridades del departamento, aunque tampoco niegan que entre bambalinas se est¨¢ dando una batalla por cambiar las reglas de juego del organismo, ya que Espa?a estima que le perjudican.Este esfuerzo, que data de hace varios a?os y en el que participan tambi¨¦n Portugal y Grecia, pretende conseguir que en el CERN se implante la pol¨ªtica de justo retorno (por la cual se intentan repartir los contratos industriales del CERN a las empresas de cada pa¨ªs en proporci¨®n a su aportaci¨®n econ¨®mica). Una de las cr¨ªticas de Industria es que el director general del CERN, el premio Nobel Carlo Rubbia, es un cient¨ªfico y no un gestor.

Algunos responsables de Industria creen que la cuota espa?ola- al CERN deber¨ªa pagarla el ministerio de Educaci¨®n y que es absurdo que los fondos procedan del prespuesto de Industria, cuando se trata d¨¦ un centro de investigaci¨®n b¨¢sica. Espa?a ingreso en el CERN en 1983 por un acuerdo internacional votado en el Parlamento. Desde 1987 a 1991, Espa?a aport¨® un 8% del presupuesto total del CERN y obtuvo un 0,9% de esa cantidad en contratos industriales.

Seg¨²n Miguel Rodriguez Borra, responsable de la asociaci¨®n ACICA, que reune a gran parte de las empresas espa?olas relacionadas con el CERN, el impago de las cuotas tiene un efecto muy preocupante. "Para la industria espa?ola que aspira a las altas tecnolog¨ªas, es casi darle un tiro de gracia. Supone cerrarnos la entrada a tecnolog¨ªas de vanguardia en un momento en que se nos esta cayendo la industria tradicional. Se bloquean nuestras ofertas y pobilidades de contrataci¨®n en el CFRN".

Pr¨®ximo proyecto

Actualmente, el CERN est¨¢ en periodo de mantenimiento de su instalaci¨®n m¨¢s costosa, el LEP, a la espera de que reciba luz verde su pr¨®ximo gran proyecto, el superacelerador LHC, para el que se firmar¨¢n nuevos grandes contratos con la industria europea.Varias empresas espa?olas est¨¢n ya preparando prototipos y pretenden competir por los contratos del LHC dentro de pocos a?os con ayudas y pr¨¦stamos del ministerio de Industria, explica Rodriguez Borra, quien comenta: "Ahora tenemos que devolver los pr¨¦stamos y si no podemos aspirar a los contratos, nos hunden". Su estimaci¨®n de los contratos espa?oles posibles para el LHC ronda los 15.000 millones de pesetas y destaca tambi¨¦n la importancia de la f¨¢brica de taus para la industria espa?ola, que podr¨ªa encargarse de m¨¢s del 80% esa instalaci¨®n.