La calidad de vida ser¨¢ una pauta de eutanasia para los bebes prematuros en Holanda

La calidad de vida es el criterio que debe guiar a los pediatras a la hora de decidir el futuro de beb¨¦s prematuros que sobreviven en los departamentos de neonatolog¨ªa s¨®lo gracias a la ayuda de modernos sistemas de respiraci¨®n o alimentaci¨®n. Si su vida depende de ¨¦stos, el m¨¦dico puede ponerla fin despu¨¦s de haber obtenido el consentimiento de los padres y el parecer de otro colega. A esta conclusi¨®n ha llegado la Asociaci¨®n Holandesa de Pediatr¨ªa en su reciente informe Hacerlo o no hacerlo. Fronteras de la pr¨¢ctica m¨¦dica en neonatolog¨ªa, que pretende ser una gu¨ªa ¨¦tica para los pediatras.

El documento no trata de influir en las decisiones de los pediatras. El diagn¨®stico de cada uno de ellos debe ser respetado. "Un m¨¦dico que no tiene en cuenta la calidad de vida y enfoca su tratamiento s¨®lo hacia la conservaci¨®n de ¨¦sta, tal vez sea un buen t¨¦cnico en biolog¨ªa, pero no un aut¨¦ntico doctor", afirma el grupo de trabajo encargado del informe. Aunque el proyecto de ley de eutanasia contin¨²a a¨²n en el Congreso de Diputados de Holanda, ¨¦sta viene practic¨¢ndose "de manera responsable y consciente" desde hace a?os. No suele ser perseguida si el paciente la solicita con claridad, su doctor consulta a otros colegas y familiares del solicitante y redacta luego un informe exhaustivo destinado al ministerio fiscal. De no ser as¨ª, puede llegar a castigarse con penas de hasta 12 a?os de c¨¢rcel.El texto de la asociaci¨®n de pediatras revela que los especialistas infantiles se enfrentan en el pa¨ªs 300 veces al a?o con el caso de reci¨¦n nacidos que necesitan de la tecnolog¨ªa m¨¦dica para sobrevivir. En 200 de estas ocasiones el propio pediatra detiene el tratamiento intensivo ante la experiencia de que la muerte del peque?o es mera cuesti¨®n de tiempo. La decisi¨®n se sopesa desde el punto de vista m¨¦dico y los padres no suelen estar involucrados en ella.

El centenar de casos restantes concluye tambi¨¦n con el fallecimiento del beb¨¦. Aqu¨ª, sin embargo, la calidad de vida juega un papel primordial. Si el m¨¦dico ve que las posibilidades de supervivencia son m¨ªnimas o que el paciente nunca podr¨¢ valerse por s¨ª mismo, "entonces la muerte es a veces mejor que la vida", afirman los especialistas. La opini¨®n de los padres es respetada, aunque contradiga el diagn¨®stico.

Los pediatras holandeses no han logrado ponerse de acuerdo en los casos que denominan "de emergencia". De ¨¦stos se producen unos 10 al a?o y surgen cuando un beb¨¦ sobrevive a pesar de haber suprimido todos los tratamientos. Ello no significa que se haya curado, recuerdan, aunque hay que decidir si. se acaba o no con su vida de forma activa. La asociaci¨®n pedi¨¢trica no ha hallado todav¨ªa una respuesta a este dilema. Hablan de la cl¨¢usula de conciencia en caso de negativa frente a unos padres que lo solicitan. Incluyen la obligaci¨®n de remitirles a otro profesional y centro m¨¦dico. Tampoco ignora a otro grupo de m¨¦dicos partidarios de proteger al beb¨¦ de las decisiones de sus padres u otros colegas. Estos prefieren, aplicar toda clase de medios para mantener su vida. Ninguno olvida que la justicia, en ¨²ltima instancia, debe ser informada del desenlace.

Ante la ausencia de una ley afirman estar a merced de una situaci¨®n imprevisible. Para evitarla, suelen afirmar en los certificados de defunci¨®n que el beb¨¦ falleci¨® por causas naturales. La asociaci¨®n espera que su estudio sirva de reflexi¨®n y consulta al ministerio fiscal, y desea poner fin al secretismo que envuelve ahora algunas muertes de beb¨¦s prematuros encubiertas como muertes naturales.