El arte de vivir el sida
El pintor Pepe Espali¨² explica su experiencia vital y art¨ªstica como v¨ªctima de la enfermedad
En los ¨²ltimos anos se ha dado noticia de conocidos personajes que han muerto a causa del sida. Pero no hay voces que admitan p¨²blicamente el estar afectados por esa enfermedad, ni existe en Espa?a un debate intelectual sobre uno de los asuntos m¨¢s urgentes de la sociedad actual. Pepe Espali¨², un artista espa?ol enfermo de sida, ha decidido hablar abiertamente sobre esta situaci¨®n y va a realizar. una acci¨®n art¨ªstica sobre este asunto en las calles de Madrid el 1 de diciembre.
A lo largo de los ¨²ltimos dos a?os, tras pasar por el doloroso proceso de saberse enfermo de sida, ocultarlo, tratar de negarlo s¨ª mismo, empezar a someterse la medicaci¨®n e iniciar un proceso de aceptaci¨®n de su estado, Pepe Espali¨² ha decidido integrar su experiencia al desarrollo de su obra como artista. "En una etapa muy concreta de mi enfermedad en que yo decid¨ª dejar de ocultar el hecho de que yo era un enfermo de sida, decid¨ª hacer o de forma plena. Y para m¨ª de forma plena significa l¨®gicamente el integrar esa condici¨®n que para m¨ª es esencial en mi vida a mi trabajo", dice.Parte importante de esa labor es su voluntad de admitir p¨²blicamente su enfermedad y contribuir a que los afectados por ella no sean considerados apestados o culpables, por el simple hecho de serlo, de alg¨²n vicio censurable socialmente. Por ignorancia, se les desde?a o evita con una actitud casi medieval. En Espa?a, la enfermedad est¨¢ muy difundida, pero son pocos los enfermos que se reconocen como tales por temor a sufrir mayores situaciones de marginaci¨®n. En otros pa¨ªses, como Estados Unidos, el sida se ha convertido en un tema de debate intelectual y una bandera para muchos artistas que centran en este asunto su obra.
Imperio del miedo"En Espa?a es el miedo el que impera, y es ese miedo y esa ignorancia los que producen situaciones de marginaci¨®n como las que estamos habituados a leer en la prensa", dice Espali¨². "Con respecto al mundo de la creaci¨®n quiz¨¢s la cobard¨ªa sea aun mayor, porque, dado que el un colectivo que est¨¢ tan enormemente afectado, cabr¨ªa esperar m¨¢s respuestas. Si realmente el arte puede ejercer una funci¨®n, es precisamente ¨¦sa, evidenciar una serie de problemas que quiz¨¢s por otras v¨ªas es m¨¢s dif¨ªcil abordar. Para m¨ª es una exigencia hoy. Dado que se nos ha ofrecido un arma y esa arma es el arte, el no utilizarla en este caso en funci¨®n de la urgencia que el sida significa ser¨ªa imperdonable. En Espa?a revela hasta qu¨¦ punto existe una desconexi¨®n entre lo que puede ser. una informaci¨®n superficial de la enfermedad como la que difunden los medios, vincul¨¢ndola s¨®lo a gente muy conocida que ha fallecido a causa del sida, y la realidad misma de esa enfermedad. Es una enfermedad que se est¨¢ extendiendo de forma acelerad¨ªsima en este pa¨ªs, es quiz¨¢ el pa¨ªs de Europa en que m¨¢s r¨¢pidamente se . est¨¢ extendiendo, adem¨¢s en capas que ya no son s¨®lo de grupos minoritarios, sino en hetero-sexuales tambi¨¦n".
"Es obvio que el arte no salva vidas, pero puede contribuir a que lo que te queda de vida lo vivas mejor. Vale la pena todo lo que sea una concienciaci¨®n de unos y otros, hacer cosas que ayuden a esa concienciaci¨®n social con respecto a la vida de los enfermos", afirma.
Pepe Espali¨² (C¨®rdoba, 1955) pertenece al grupo de artistas andaluces que surgi¨® con fuerza en los a?os ochenta y que, por la modernidad de sus medios expresivos y la sustentaci¨®n te¨®rica de sus obras, despert¨® gran atenci¨®n, sobre todo en los principales centros internacionales de la vanguardia art¨ªstica. Entre ellos, Espali¨² es quiz¨¢ el que aportaba mayor solidez intelectual creando pinturas y esculturas en las que la idea era la base sustancial de la obra.
Espali¨² conoci¨® su enfermedad mientras viv¨ªa en Nueva York. Fue all¨ª tambi¨¦n donde entr¨® en contacto con otros enfermos y grupos de gente que se han organizado para ayudarlos voluntaria y gratuitamente. Ellos llaman a esta labor el carrying. Una palabra que ha inspirado a Espali¨² una serie de esculturas y acciones simb¨®licas como la que realizar¨¢ el pr¨®ximo 1 de diciembre en Madrid. "La idea del carrying surgi¨® en Nueva York. Es un t¨¦rmino que tiene cierta ambig¨¹edad porque alude a to care (cuidar, pero tambi¨¦n tener cierto carino por aguien) y to carry (llevar, transportar). A m¨ª me gustaba mucho esa ambivalencia, que adem¨¢s, por efectos del spanglish, daba una especie de t¨¦rmino intermedio que es el que yo quer¨ªa utilizar en mi trabajo".
"Las piezas tituladas Carrying son esculturas que utilizan la met¨¢fora del palanqu¨ªn, pero son palanquines cerrados herm¨¦ticamente, haciendo alusi¨®n a la idea del contagio. Muchas veces est¨¢n en conexi¨®n uno con otro, enfrentados, con una pared de Por medio. Normalmente est¨¢n suspendidos, la suspensi¨®n y la levitaci¨®n han sido una constante a lo largo de todo mi trabajo, pero que ahora cobra una dimensi¨®n mayor. Es como si hubiera una especie de premonici¨®n. Esas piezas son una met¨¢fora de esa situaci¨®n, la situaci¨®n de los enfermos".
Espali¨² realizar¨¢ una especie de performance con una cadena humana en la calle el pr¨®ximo 1 de diciembre, D¨ªa Internacional del Sida, con la que pretende sobre todo llamar la atenci¨®n sobre la situaci¨®n de los enfermos. El artista ha formado un grupo llamado The Carrying Society, que mantiene su. nombre en ingl¨¦s porque el proyecto es realizar esta misma acci¨®n en otros pa¨ªses. Por ahora tienen confirmada las fechas en Amsterdam la pr¨®xima primavera.
"Es una acci¨®n de artista relacionada con la idea de las esculturas, no es un acto pol¨ªtico o social", explica Espali¨². "El Carrying se ha hecho ya en San Sebasti¨¢n el pasado 26 de septiembre. El trayecto en Madrid va desde las Cortes hasta el Reina Sof¨ªa. En ¨¦l, una serie de parejas transportan a un enfermo de sida, en este caso, yo mismo. El enfermo va pasando de una pareja a la siguiente, como en relevo, sin que nunca toque el suelo. El enfermo va descalzo y en ning¨²n momento toca el suelo durante todo el recorrido: Al llegar al Reina Sof¨ªa -que fue un antiguo hospital de tuberculosos-, las puertas estar¨¢n cerradas, y es el enfermo mismo con sus pies el que abre esas puertas pesad¨ªsimas. Ah¨ª hay un elemento simb¨®lico tambi¨¦n importante que es el del esfuerzo desde el estado de absoluta debilidad, y que lo logra".
"Lo ¨²nico que est¨¢ organizado es el trayecto, y est¨¢ segmentado el espacio del recorrido para que las parejas sepan d¨®nde se har¨¢ el relevo. Con respecto a los participantes- es algo completamente abierto y puede inscribirse quien quiera. La mayor parte de la gente que va a participar es gente relacionada con el mundo del arte, pero tambi¨¦n hay gente del cuerpo m¨¦dico, del espect¨¢culo y la pol¨ªtica. De lo que se trata es de mostrar hasta qu¨¦ punto es un problema que nos toca a todos. No se trata ¨²nicamente de que un colectivo espec¨ªfico, el del arte por ejemplo, est¨¦ especialmente implicado, sino que el sida est¨¢ presente para todos, y cada d¨ªa m¨¢s".
Comunicaci¨®n urgente
Una de las razones que han llevado a Pepe Espali¨² a plantear la acci¨®n urbana que se celebrar¨¢ el 1 de diciembre en Madrid es la necesidad de que su obra y el sentido que da a ella no queden restringidos al ¨¢mbito de las galer¨ªas de arte. "Joseph Beuys, el artista que m¨¢s influencia ha tenido sobre los artistas actuales, defini¨® sus acciones como esculturas sociales. Es en ese sentido en el que cabe entenderlo que yo hago en la calle, las performances ", explica."Hasta ahora, en mi obra no hab¨ªa abordado las acciones como ¨¦stas, que involucran el cuerpo. Pero eso tiene que ver con la urgencia de hacer algo que incluya la comunicaci¨®n como v¨ªa, en conexi¨®n con el sida. Es obvio que el ¨¢mbito del arte restringido a las, galer¨ªas es algo minoritario, incluso hasta herm¨¦tico. Y a consecuencia de esa recreaci¨®n en s¨ª mismo a lo largo de los a?os ochenta, es algo totalmente alejado de lo que es el mundo y la realidad. El sida, para m¨ª, es una puesta en el mundo. Es algo que, de una forma flagrante, contundente y atroz, nos ha vuelto a situar en el mundo. Una de las cosas que agradezco a la enfermedad es esa resituaci¨®n. Es verdad que ha sido una puesta en el mundo muy forzada, muy urgente y radical, en la -que yo intento asumir mi parte. Pretendo que esas constantes que han sido el denominador com¨²n de mis piezas en estos dos ¨²ltimos a?os, se den en las acciones urbanas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.