Taylor:"La ONU debe sustituir a la fuerza africana"
"Los soldados de la CEDEAO [Comunidad Econ¨®mica de los Estados de Africa Occidental] deben abandonar Monrovia y ser sustituidos por fuerzas de la ONU", mantiene el l¨ªder del Frente Patri¨®tico Nacional de Liberia (FPNL), Charles Taylor. El dirigente rebelde est¨¢ convencido de que la fuerza multinacional africana "ha demostrado que participa en la guerra y que nunca podr¨¢ llegar a un acuerdo pac¨ªfico".
El presidente Charles Taylor, como le llaman, sus seguidores, habla con EL PA?S en el Compound 2, la colonia de alojamiento de la empresa Firestone, adonde lleg¨® justo tras una operaci¨®n de la fuerza de paz. Era el pasado d¨ªa 2, al caer la tarde. Los trabajadores de la factor¨ªa de caucho volv¨ªan a sus casas en el Compound 2 cuando cuatro aviones Alpha del contingente nigeriano aparecieron por el Norte. El bombardeo que sigui¨® se cobr¨® 38 vidas y caus¨® heridas graves a 127 personas, todas ellas civiles, en su mayor¨ªa mujeres y ni?os.
El personal extranjero de Firestone, que vive a algunos. kil¨®metros de distancia de la colonia, conmocionado por el ataque, volvi¨® para preparar camiones de la empresa para llevar al hospital local a los muertos y heridos. El centro m¨¦dico de la Firestone se satur¨®.
"Es una aut¨¦ntica matanza, perpetrada por una fuerza de paz no deseada por la' poblaci¨®n del pa¨ªs ... no deja de bombardear a los civiles...", declar¨® el dirigente rebelde. Taylor es consciente de, que las bombas de la fuerza africana podr¨ªan haberle tenido a ¨¦l como objetivo. ?l y varios importantes dirigentes del FPNI hab¨ªan pasado la tarde en las oficinas de Firestone.
La toma de Monrovia
A la pregunta de si sus hombres est¨¢n preparados para: tomar Monrovia, Taylor responde que eso depende del precio que se est¨¦ dispuesto a pagar por una victoria: "Para tomar Monrovia, o lo que queda por tomar, debemos afrontar fuertes p¨¦rdidas, y estamos obligados a emplear artiller¨ªa pesada. Eso supondr¨¢ miles de v¨ªctimas civiles...La idea de que su entrada por Broad Street, en Monrovia, atemorice no s¨®lo al presidente interino, Amos Sawyer, sino tambi¨¦n a muchos otros fuera de Liberia, no preocupa a Taylor. "El d¨ªa que diga a mis hombres que abandonen las armas, lo har¨¢n; todos ellos conf¨ªan en m¨ª", manifiesta convencido.
M¨¢s tarde, al abandonar los alrededores de Monrovia hacia el Norte, a trav¨¦s de la selva en direcci¨®n a Nimba, una cosa queda clara: la poblaci¨®n est¨¢ preparada para la guerra. Todo el mundo est¨¢ armado, viejos, j¨®venes, hombres, mujeres y ni?os.
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