Solchaga reconoce que la econom¨ªa empeorara en 1993 e insiste en el rigor del plan de convergencia

El ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, reconoci¨® ayer la gravedad de la situaci¨®n econ¨®mica espa?ola y el empeoramiento durante el pr¨®ximo a?o, aunque anim¨® a los representantes del mundo empresarial a perseverar en la pol¨ªtica de moderaci¨®n salarial e insisti¨® en el cumplimiento riguroso del programa de convergencia con la CE. Por su parte, el gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, dijo ayer en el Senado que el crecimiento de la econom¨ªa ser¨¢ este a?o del 1,3%, dos d¨¦cimas menos de las ¨²ltimas previsiones del Gobierno, que lo mantiene en ¨¦l 1,5%.

Solchaga aprovech¨® el foro de las jornadas que organiza anualmente en Espa?a el diario brit¨¢nico The Financial Times, para reafirmar la voluntad del Gobierno en mantener el rigor de una pol¨ªtica basada en la lucha contra la inflaci¨®n y los desequilibrios b¨¢sicos de la econom¨ªa espa?ola. El ministro dej¨® muy claro que el Ejecutivo no piensa caer en la tentaci¨®n de plantear pol¨ªticas keynesianas de relanzamiento artificial de la actividad econ¨®mica. "No estamos dispuestos", dijo, "a generar un est¨ªmulo artificial de la econom¨ªa, v¨ªa presupuestaria o v¨ªa reducci¨®n de tipos de inter¨¦s, que pueda poner en peligro la consecuci¨®n del crecimiento estable y no inflacionista".

La intervenci¨®n del ministro tuvo tres fases bien diferenciadas. En primer lugar, Solchaga reconoci¨® la gravedad de la situaci¨®n. "Parece claro que todos hab¨ªamos infravalorado", explic¨®, "las consecuencias negat¨ªvas que se derivan del sobreendeudamiento de las familias, las empresas y las administraciones p¨²blicas, de la desaceleraci¨®n econ¨®mica, de la evoluci¨®n de los salarlos reales y de los altos tipos de inter¨¦s". Predijo una nueva reducci¨®n de las tasas de crecimiento econ¨®mico en Europa, que situ¨® por debajo del 1% para el pr¨®ximo ejercicio y asegur¨® que no bajar¨¢n los tipos de inter¨¦s.

Dicho esto, Solchaga lanz¨® un segundo mensaje, m¨¢s optimista, basado en la necesidad de recuperar la confianza de los inversores ante la nueva etapa que se avecina. "La situaci¨®n econ¨®mica es ciertamente dif¨ªcil, pero en modo alguno irresoluble", dijo antes de reafirmar la voluntad del Gobierno de no renunciar a que Espa?a se integre en la Europa de Maastricht y a olvidar cualquier est¨ªmulo artificial.

Enlaz¨® entonces con lo que viene siendo el leitmotiv de su pol¨ªtica econ¨®mica: la moderaci¨®n salarial como f¨®rmula para contener la inflaci¨®n. "La negociaci¨®n salarial del pr¨®ximo a?o va a ser un test de importancia cr¨ªtica para nuestro futuro econ¨®mico inmediato", dijo tras aludir a la excesiva rigidez del mercado laboral.

A su juicio, "si los agentes econ¨®micos se muestran sensibles a la actual situaci¨®n econ¨®mica, el pr¨®ximo ejercicio puede marcar el inicio de un cambio radical y en la situaci¨®n de nuestro mercado del trabajo".

Por su parte, el director general de Estudios del Banco de Espa?a, Jos¨¦ Luis Malo de Molina, insisti¨® en el diagn¨®stico pesimista de la situaci¨®n, expuesto a principios de semana por la autoridad monetaria, y subray¨® lo que el gobernador, Luis Angel Rojo, hab¨ªa afirmado previamente en el Senado: que el crecimiento econ¨®mico ser¨¢ del 1,3%. Ambos coincidieron con Solchaga en la necesidad de mantener la ortodoxia econ¨®mica, mediante la moderaci¨®n salarial y la reducci¨®n de los desequilibrios b¨¢sicos de la econom¨ªa, aunque Ministerio y Banco de Espa?a tienen pareceres distintos con respecto a las predicciones de crecimiento.

Plan de infraestructuras

Por su parte, el ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, anunci¨® el pr¨®ximo env¨ªo al Parlamento entre diciembre y enero del plan director de infraestructuras que planifica la inversi¨®n p¨²blica para los pr¨®ximos 15 a?os. Este programa deb¨ªa de haber sido aprobado por el Gobierno despu¨¦s del verano. Borrell explic¨® que el plan abre un nuevo ciclo iriversor, "tras el enorme esfuerzo realizado hasta 1992 y que mantiene la perspectiva de destinar un 5% del PIB a las inversiones p¨²blicas".

En las jornadas particip¨® tambi¨¦n el presidente del Banco Central Hispanoamericano, Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui, quien afirm¨® que "la banca espa?ola deber¨ªa racionalizar su red de oficinas mediante la reducci¨®n de su n¨²mero y el aumento de, su tama?o, si quiere ser competitiva en la Comunidad Europea". "Este proceso de concentraci¨®n de la red de oficinas", a?adi¨®, "tendr¨¢ unos costes importantes a corto plazo por las rigideces del mercado laboral espa?ol". Por su parte, el presidente de Argentaria, Francisco Luz¨®n, defendi¨® el papel de la banca p¨²blica en la Europa de Maastricht, al margen de modelos tradicionales de financiaci¨®n.