La mitad del infierno

La mujer, seg¨²n el proverbio chino, es la mitad del Cielo. Las mujeres de finales del siglo XX no parecen tener muchos motivos para felicitarse por el piropo. En todos los pa¨ªses trabajan tanto o m¨¢s que los hombres, y en Asia y ?frica un promedio de 13 horas m¨¢s por semana que ellos. El analfabetismo aumenta m¨¢s entre las mujeres. Y hay cifras sintom¨¢ticas: de 8.000 abortos practicados en Bombay, m¨¢s de 7.000 fueron de fetos hembras. Son hechos que aparecen en Situaci¨®n de la mujer en el mundo. Tendencias y estad¨ªsticas 1970-1990, informe publicado ahora por Naciones Unidas.

El informe surgi¨® tras la procla maci¨®n en 1975 -por parte de la Conferencia Mundial del A?o Internacional de la Mujer cele brada en M¨¦xico- del periodo 1976-1985 como Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz. El lector, como habitualmente ocurre con los documentos de las organizaciones internacionales, necesita tener presente que, bajo la catarata de datos y cifras, existe una realidad de carne, hueso y sufrimiento. Pero este informe deja claro que, incluso dentro de lo dificil que de por s¨ª resulta ser mujer en este mundo, mucho m¨¢s dif¨ªcil lo es para las pobres que para las ricas. Sus 120 p¨¢ginas proponen de continuo un contrapunto entre zonas desarrolladas y subdesarrolladas.Las mujeres, en general, viven m¨¢s a?os que los hombres, y son menos numerosas. En 1990 ha b¨ªa en el mundo 5.300 millones de personas, y menos de la mitad -2.630 millones- eran mujeres. Sin embargo, como la tasa de mortalidad de las ni?as es m¨¢s baja, en la mayor parte de las re giones el n¨²mero de mujeres su pera al de hombres, las ancianas son m¨¢s que los ancianos y, en consecuencia, hay m¨¢s viudas (muchas de ellas en precaria situaci¨®n).

Violencia dom¨¦stica

Aunque es algo sobre lo que en todas partes flota demasiado silencio, las mujeres son -con ni?os, ancianos e impedidos- v¨ªctimas de la violencia, incluida la dom¨¦stica. En Estados Unidos, casi la tercera parte de las mujeres asesinadas en el periodo analizado lo fueron por el marido o compa?ero. En 1987 se registraron en la India 1.786 muertes por desacuerdos sobre la dote. En 1985 m¨¢s de la mitad de las casadas en el mayor barrio marginal de Bangkok eran golpeadas constantemente por sus maridos. El informe se asoma en primer lugar a la situaci¨®n de las mujeres en campos que pueden resultar socialmente positivos, como la vida pol¨ªtica, para luego examinar las lacras educaciona les o sanitarias que afectan de lle no a las mujeres. S¨®lo seis de los 159 estados miembros de la ONU ten¨ªan mujeres al frente de sus gobiernos en 1990. ¨²nicamente un 3,5% de mujeres ocu pan un cargo ministerial en el mundo, y en 93 pa¨ªses no hay una sola ministra. La mayor parte de los puestos de gobierno ocupados por mujeres radican en educaci¨®n, cultura, bienestar social y asuntos de la mujer. Los hombres siguen al frente de la defensa, econom¨ªa y pol¨ªtica. No existen encuestas internacionales sobre la mujer en las altas esferas del sector privado, pero en 1989 hab¨ªa s¨®lo dos mujeres presidentes en las 1.000 m¨¢s importantes empresas con accionistas de EE UU.Los movimientos por la paz cuentan con la aportaci¨®n militante y dirigente de mujeres. La guerra golpea cada vez m¨¢s a la poblaci¨®n civil, y una proporci¨®n creciente de v¨ªctimas corresponde a mujeres y ni?os. Los gastos militares aumentaron desde 1970 en un 40% en las regiones desarrolladas y en casi un 130% en las subdesarrolladas. Ello implica la reducci¨®n de presupuestos estatales para la educaci¨®n, sanidad y alimentaci¨®n,que inciden de lleno en la vida cotidiana de las mujeres.

Analfabetismo

La brecha del analfabetismo sigue ampli¨¢ndose entre ambos sexos. Entre 1970 y 1985, el n¨²mero de hombres analfabetos aument¨® de 348 millones a 352, mientras que entre las mujeres crec¨ªa de 543 millones a 597. M¨¢s del 70% de las mayores de 25 a?os son analfabetas en el ?frica subsahariana, en Asia meridional y Asia occidental.La malnutrici¨®n est¨¢ generalizada en los pa¨ªses subdesarrollados; la anemia aumenta la propensi¨®n a otras enfermedades. Y est¨¢ el flagelo del sida: una de cada tres personas infectadas es mujer. En muchos pa¨ªses africanos se equipara el n¨²mero de mujeres y hombres portadores del virus, y hay localidades en que el 40% de las mujeres entre 30 y 39 a?os est¨¢ afectado.