Reynolds arremete contra los laboristas irlandeses para conservar el Gobierno

La ciudadan¨ªa irlandesa se pronunci¨® ayer en las urnas sobre el nuevo Gobierno del pa¨ªs y el nuevo enfoque constitucional sobre el aborto. Unos asuntos decisivos que, sin embargo, podr¨ªan permanecer confusos cuando, a partir de las nueve de la ma?ana de hoy, se abran las urnas y se conozcan los resultados. El mayoritario Fianna F¨¢il del primer ministro, Albert Reynolds, lanz¨® una ofensiva de ¨²ltima hora para impedir la p¨¦rdida de esca?os que anunciaban las encuestas, y critic¨® a los emergentes laboristas.

Todo indicaba que ning¨²n partido obtendr¨ªa la mayor¨ªa absoluta y que el Gobierno seguir¨ªa en manos de una coalici¨®n, aunque el humor del pa¨ªs favorec¨ªa a la izquierda. En cuanto al aborto, los sondeos se?alaban que la tercera y m¨¢s importante de las tres preguntas, referida a una liberalizaci¨®n parcial, hab¨ªa de recibir un no. La macrovotaci¨®n de ayer, tranquila y con una participaci¨®n cercana al 70%, parec¨ªa abocada a abrir una ¨¦poca de inestabilidad.El Fianna F¨¢il distribuy¨® cientos de miles de folletos acusando al Partido Laborista, la gran fuerza emergente, de mantener en secreto un plan para aumentar los impuestos -extremo que lo! laboristas desmintieron furiosamente- y se present¨® como el ¨²nico partido que pod¨ªa ofrecer estabilidad.

El enorme gasto publicitario electoral del Fianna F¨¢il, que sum¨® 70 millones de pesetas (m¨¢s que todos los dem¨¢s partidos juntos), m¨¢s el probable reflujo de ¨²ltima hora hacia posiciones conservadoras, podr¨ªan mejorar sustancialmente las posiciones del gran partido interclasista irland¨¦s.

El factor que permanec¨ªa desconocido ayer era la repercusi¨®n que el ambiente de crisis tendr¨ªa en el voto. Con la moneda al borde de la devaluaci¨®n, el paro en el 18% y creciendo y la CE hundida en el pesimismo, las opciones de cada uno de los 2,5 millones de electores podr¨ªan decantarse definitivamente al llegar a la urna: o reforzar el Gobierno existente y ya conocido (Fianna F¨¢il) o apostar decididamente por el cambio (Fine G¨¢el y, sobre todo, laboristas).

Los laboristas, una fuerza tradicionalmente minoritaria en la cat¨®lica y conservadora Irlanda, confiaban ayer en dar un salto hist¨®rico. En la sede del partido se hablaba- ya de convertirse "al fin en la segunda fuerza del Parlamento y ser una aut¨¦ntica alternativa", aunque para ello deber¨ªan rebasar al Fine G¨¢el (partido gemelo y enemigo del Fianna F¨¢il) y colocar en el Parlamento a casi todos sus c¨¢ndidatos.

Sin mayor¨ªa absoluta

El resultado habr¨ªa de ser, seg¨²n todas las encuestas, un Parlamento sin mayor¨ªa absoluta. Y dada la tradici¨®n antiideol¨®gica de los partidos irlandeses, dos coaliciones ser¨ªan posibles: Fianna F¨¢il (en torno a 75 diputados) con los laboristas (en torno a 30); o Fine G¨¢el (unos 45 diputados) con los laboristas y los Dem¨®cratas Progresistas (7-8 diputados). Se tratar¨ªa, en cualquier caso, de coaliciones muy inestables, similares a la que el Fine G¨¢el y el Partido Laborista mantuvieron hasta 1987.La cuesti¨®n del aborto no parec¨ªa mejor encaminada que la composici¨®n del Parlamento. De las tres preguntas, las dos primeras, referidas a la libertad para abortar en el extranjero y a la libertad para recibir informaci¨®n sobre servicios en el extranjero deb¨ªan ser aprobadas, seg¨²n los sondeos, con cierta holgura. Pero con esas dos preguntas, lo que se hac¨ªa en realidad era refrendar la vigente ley del aborto en el pa¨ªs vecino, es decir, el Reino Unido.

La tercera pregunta era la referida a una timid¨ªsima liberalizaci¨®n del aborto en Irlanda, en los casos en que peligrara la vida de la madre. Esa pregunta, la llamada "sustancial" por el Gobierno, no ten¨ªa apenas posibilidades de contar con el s¨ª del electorado irland¨¦s en la consulta de ayer.