?Y ahora, qu¨¦?

Carlos Sainz alternar¨¢ ahora el descanso con la b¨²squeda de soluciones a su futuro. Pese a su t¨ªtulo de campe¨®n del mundo, el dilema de las ¨²ltimas semanas contin¨²a vigente. La decisi¨®n de Toyota de sustituir el patrocinio de la empresa espa?ola Repsol por la brit¨¢nica Castrol plantea un serio conflicto.En este momento, Sainz tiene firmados dos contratos. Uno le liga a Toyota para la pr¨®xima temporada. El otro le vincula a Repsol, la firma que le ha apoyado desde hace a?os. Si Toyota y Repsol se separan, deber¨¢ decantarse por uno de los acuerdos.

La petrolera espa?ola ha patrocinado el equipo de Sainz en las ¨²ltimas temporadas. Exist¨ªa la posibilidad de prorrogar la colaboraci¨®n. Sin embargo, Ove Andersson, patr¨®n de Toyota, ha preferido aliarse a Castrol. Dos argumentos avalan su decisi¨®n: la mejor oferta brit¨¢nica y la posibilidad de contar con un patrocinador propio del equipo. Andersson no olvida que la presencia de Repsol va ligada a la de Sainz y su preocupaci¨®n era que un d¨ªa el piloto y el patrocinador le dejaran sin alternativa.

Sainz no quiere romper con su patrocinador. No es una cuesti¨®n econ¨®mica sino de agradecimiento y lealtad. Sainz ha intentado que su jefe cambie de opini¨®n pero, por lo visto en Inglaterra -personal de Castrol estaba siempre cerca del equipo-, el acuerdo es definitivo. El campe¨®n tampoco quiere abandonar Toyota. Sabe que en 1993 ser¨¢ el equipo ganador. Las dos ¨²ltimas victorias y los medios de que dispone as¨ª lo demuestran. Sainz tampoco olvida que con Toyota lo ha ganado casi todo. En los ¨²ltimos d¨ªas incluso parece que las posturas, enfrentadas hace poco, se han acercado.

La posibilidad de que Toyota alinee en 1993 dos equipos paralelos, uno con Auriol, patrocinado por Castrol, y el otro con Sainz y Repsol, es casi inviable. La ¨²nica soluci¨®n es que el piloto anule uno de sus dos compromisos.

Ah¨ª intervienen Lancia y el Jolly Club, escuder¨ªa con la que compiten los coches italianos, que ya ha anunciado que Sainz estar¨¢ con ellos. El campe¨®n a¨²n no se ha pronunciado en p¨²blico. En Inglaterra, todos le preguntaban lo mismo: "?Y ahora, qu¨¦?" Sainz ya ha tomado una decisi¨®n. Muy pocos la conocen. ?Seguir¨¢ en Toyota con el coche que le ha hecho ganador, en el equipo con m¨¢s medios, o se llevar¨¢ su patrocinador y su t¨ªtulo mundial a Italia? El desenlace no puede tardar. Pronto empezar¨¢n los entrenamientos para la pr¨®xima temporada.