Terminan las obras de El Cabril, primer cementerio radiactivo de Espa?a

El Cabril, en Sierra Morena, una aislada finca cordobesa junto al Parque Natural de Hornachuelos -un impresionante alcornocal- y cuyas poblaciones grandes m¨¢s cercanas son Fuenteovejuna y Hornachuelos, a 30 kil¨®metros las dos, es el lugar elegido para el almacenamiento definitivo de los residuos radiactivos de baja y media intensidad producidos en Espa?a. Las obras, que han costado 15.000 millones, acaban de terminar. Hasta el a?o 2008, El Cabril recibir¨¢ 35.000 metros c¨²bicos de estos desechos. Despu¨¦s ser¨¢n enterrados y vigilados durante 300 a?os, el tiempo que tardan en perder su radiactividad.

Procedentes de unas 250 instalaciones que generan en Espa?a residuos radiactivos de baja y media intensidad, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) ir¨¢ almacenando estos desechos en unos contenedores de hormig¨®n, que a su vez ser¨¢n introducidos en 28 gigantescas celdas tambi¨¦n de hormig¨®n. Seg¨²n explica Andr¨¦s Guerra, director de El Cabril, en el a?o 2008, cuando se prev¨¦ que est¨¦ lleno, el almac¨¦n ser¨¢ sellado y cubierto con una capa de asfalto, varias de arcilla y arena y una ¨²ltima vegetal con ra¨ªces. de poca profundidad. El aspecto final disimular¨¢ lo enterrado y quedar¨¢ integrado en el paisaje.Sin embargo, ser¨¢ preciso vigilar el enterramiento durante 300 a?os; hasta que la radiactividad de estas peculiares basuras decaiga a niveles inocuos. Un entramado de galer¨ªas subterr¨¢neas es la pieza clave para controlar que ninguna gota de agua se infiltre, llegue hasta los residuos, tome disgregada su radiactividad y se escape al exterior. "La lucha contra el agua es la parte principal las instalaciones", afirma Jorge Lang-Lenton, director de operaciones de ENRESA.

El 93% de estos residuos procede de centrales nucleares -sobre todo, ropa y herramientas- y de la f¨¢brica de elementos combustibles de Juzbado (Salamanca); y el 7%, de peque?os productores -industria, hospitales, universidades, laboratorios-. Las nueve centrales espa?olas tienen acumulados alrededor de 50.000 bidones con estos materiales, seg¨²n Lang-Lenton.

El cementerio de El Cabril est¨¢ calcado del franc¨¦s de L'Aube, en la regi¨®n de Champa?a, que recibi¨® el primer bid¨®n el pasado mes de enero. L'Aube, casi 30 veces mayor que el espa?ol, recoger¨¢ este tipo de residuos hasta el a?o 2020. El sistema de almacenamiento de ambos es, seg¨²n ENRESA, el m¨¢s avanzado de Europa.

Compensaciones econ¨®micas

Jos¨¦ Antonio Dur¨¢n, alcalde socialista de Hornachuelos, en cuyo t¨¦rmino municipal est¨¢ situado El Cabril, opina: "Se trataba de ser solidarios con un problema nacional, nos toc¨® apechugar a nosotros, y ahora s¨®lo pido a ENRESA que haga todo con las medidas de seguridad planteadas. Es un mundo que uno desconoce, pero, vamos, por lo que yo he podido ver en otros pa¨ªses, El Cabril es de lo mejor". Hornachuelos, un pueblo de 5.000 habitantes cuyo patr¨®n es san Abundio, recibe unas compensac¨ªones de unos 135 millones por a?o. Pedro Fern¨¢ndez, alcalde de Fuenteovejuna, tambi¨¦n habla de El Cabril como "solidaridad con Espa?a" y "un esfuerzo inversor importante de la Administraci¨®n para conseguir de lo mejor de Europa".

Lo peor de El Cabril, que entrar¨¢ en pleno funcionamiento en enero, son, seg¨²n su director, las carreteras de acceso.