El portero viene de lejos

Mientras Javier Clemente buscaba soluciones apremiantes, e incluso ins¨®litas, a la falta de goleadores natos y nativos, el seleccionador ingl¨¦s, Graham Taylor, no s¨®lo buscaba a quien marque goles, sino tambi¨¦n a quien los pare. El sorprendente hecho es que Inglaterra ya no produce porteros solventes, casi un deshonor para un pa¨ªs que ha tenido a gente como Banks, Shilton y Clemence bajo la porter¨ªa.

Gary Lineker ha dejado el f¨²tbol ingl¨¦s y una inc¨®gnita sobre su sucesi¨®n que est¨¢ a punto de despejar el joven Alan Shearer, el delantero centro del Blackbuin Rovers. El problema del delantero centro, que amarga a Clemente en Espa?a, est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n en Inglaterra. La preocupaci¨®n, sin embargo, est¨¢ radicada en la otra porter¨ªa. Superficialmente el puesto de guardameta est¨¢ cubierto de forma adecuada por Chris Woods (33 a?os, del Sheffileld Wednesday) y David Seaman (29 a?os, del Arsenal) con Nigel Martyn (26 a?os, del Crystal Palace) en reserva. Compararles con Gordon Banks. Peter Shilton, Ray Clemence y otros ilustres porteros del pasado es tema de tertulia, pero el aut¨¦ntico problema es que Taylor no encuentra portero para la selecci¨®n Sub-21. Inglaterra ha dejado de producir porteros y se ha lanzado al mercado para importarlos.Es como si la Real Sociedad fichara a un guardameta extranjero. Roza lo impensable y ser¨ªa s¨ªntoma de una grave crisis. En la liga inglesa las porter¨ªas est¨¢n patrulladas por una poblada legi¨®n extranjera, mientras Taylor se ve obligado a recurrir, para la selecci¨®n Sub 21 a David James, el tercer portero del Liverpool.

Las alternativas son lan Walker, suplente en el Tottenham, o Russell Hoult, al segund¨®n del Leicester de segunda divisi¨®n.

Importaci¨®n

La ¨²ltima importaci¨®n ha subrayado las realidades del mercado. Dimitri Kharin, tanto en la Eurocopa de Suecia como en los dos partidos del CSKA de Mosc¨² frente al Barcelona, demostr¨® su seguridad bajo los palos, hasta el extremo de que ser¨¢ una baja importante para el conjunto ruso durante la Liga de Campeones. Para ficharle, el Chelsea ingl¨¦s ha pagado 34 millones de pesetas. James cost¨® al Liverpool 175 millones, un precio normal en el mercado dom¨¦stico.La escasez de mano de obra dispuesta a poner manos a las obras futbol¨ªsticas ha propiciado una invasi¨®n extranjera que en los ¨²ltimos a?os ha ganado mucho terreno. Antes, eran casos aislados y excepcionales como el fichaje del holand¨¦s Hans van Breukelen por el Nottingham Forest de Brian Clough. Cuando se fue, repiti¨® experlencia, comprando Hans Segers, actualmente en el Wimbledon, al PSV Eindhoven por 8,5 millones de pesetas.

Mientras tanto, el Liverpool sigue sin encontrar mejor que Bruce Grobbelaar, internacional con Zimbabue. El Manchester United adquiri¨® al dan¨¦s Peter Schmeichel -uno de los mejores porteros del continente- por 110 millones de pesetas pagados al Brondby. El Queens Park Rangers pag¨® la misma cantidad al Sparta de Praga por su portero internacional Jan Stejskal. El Tottenham pag¨® 70 millones al Gotemburgo por el internacional noruego Erik Thorstvedt. El Newcastle de Kevin Keegan ofreci¨® 70 millones al Banik Ostrava por Pavel Srnicek despu¨¦s que el West Ham hab¨ªa pagado 55 millones al mismo club por Ludek Miklosko.

El bajo nivel nativo ha provocado la adquisici¨®n de extranjeros poco conocidos. El canadiense Craig Forrest, fichado gratis al Vancouver para defender la porter¨ªa del Ipswich. 0 el estadounidense Kasey Keller, comprado por el Millwall al Portland Timbers.

Otros tambi¨¦n son extranjeros como Neville Southafi, el gal¨¦s de 34 a?os del Everton, o simplemente veteranos como Nigel Spink, tambi¨¦n de 34 a?os, del Aston Villa. Cuando John Lukie fue se?alado como culpable por al menos dos de los cuatro goles del Glasgow Rangers que costaron la eliminaci¨®n de la Copa de Europa (incluido un saque de esquina desviado a su propia red) la ¨²nica altemativa para sustituirle era Marlin Day, de 37 a?os.

Ahora se ha creado un problema doble. Mientras Graham Taylor y compa?¨ªa se quejan de una singular ausencia de porteros j¨®venes, una nueva generaci¨®n llega al f¨²tbol para descubrir que, debido a los fichajes baratos y extranjeros, las puertas les est¨¢n cerradas en los clubes de Primera Divisi¨®n.