Tom Cruise: "Me queda todo por hacer"
Estreno en Estados Unidos de 'A few good men', ¨²ltima pel¨ªcula del popular actor
Tom Cruise (29 a?os y en la cima del ¨¦xito) confiesa que cada d¨ªa trata de ser mejor actor y que a¨²n le queda mucho camino por recorrer. Ahora presenta su ¨²ltima pel¨ªcula, A few good men, una de las apuestas fuertes del cine norteamericano para estas Navidades. A Cruise le acompa?an en el reparto Demi Moore, Kevin Bacon, Kiefer Sutherland y Jack Nicholson, dirigidos por Rob Reiner. En persona es Tom Cruise id¨¦ntico al de las pel¨ªculas. El mismo flequillo, la misma sonrisa, la misma cara de ni?o, quiz¨¢ algo m¨¢s bajo que sus personajes, el vivo retrato del hijo perfecto. Al gal¨¢n superlativo del cine actual le hacen gracia sus propios chistes y los jalea con un estallido de risa adulta. En cambio, le cuesta digerir el humor ajeno.
En A few good men Cruise interpreta a un joven abogado militar que desaf¨ªa a un coronel de marines, al tiempo que trata de liberarse de la sombra de un padre. Dice de este personaje, por el que ya se le considera aspirante a un puesto en el quinteto que luchar¨¢ por el pr¨®ximo Oscar de interpretaci¨®n masculina: "Es cierto; nunca hago papeles negativos, porque tengo una responsabilidad sobre las ideas que comunico a la gente". Se defiende Cruise de su encasillamiento en el papel de chico perfecto: "Pero me voy liberando de mi imagen anterior, aunque hacer algo como Instinto b¨¢sico no me interesa: es una pel¨ªcula camp, bastante caricaturesca".A few good men adapta un ¨¦xito de Broadway, y su origen teatral se deja notar. La pel¨ªcula es di¨¢logo de principio a fin y Cruise disfruta de varios extensos mon¨®logos. "Con Rob Reiner trabajamos sobre todo la entonaci¨®n, la musicalidad de los di¨¢logos, por eso me preocupa c¨®mo ser¨¢ el doblaje en el extranjero, porque si cambias la entonaci¨®n cambias el significado".
La pel¨ªcula ataca frontalmente cierto esp¨ªritu militar tendente a saltarse las reglas y actuar con un c¨®digo propio. Cruise no tiene dudas: "Ojal¨¢ no necesit¨¢ramos ej¨¦rcitos, pero la verdad es que son necesarios, lo que no significa que tengamos que vivir en un Estado fascista. Son ellos los que tienen que acoplarse a la Constituci¨®n, y el Gobierno debe establecer un control sobre ellos".
Tres creaciones
Tras sus dos mejores interpretaciones, Rain man y Nacido el 4 de julio, en la que interpret¨® a un veterano de Vietnam, Cruise parece decantarse hacia una ideolog¨ªa mucho m¨¢s liberal: "Vietnam fue un desperdicio de seres humanos. ?Por qu¨¦ raz¨®n perdi¨® la vida toda esa gente? Yo nunca habr¨ªa ido all¨ª, ni al golfo P¨¦rsico. Era rid¨ªculo que Bush dijera que Clinton no pod¨ªa ser presidente por haber eludido Vietnam. Afortunadamente, la gente ha respondido a esa cuesti¨®n y ha mandado a Bush a su casa. Ya era hora".Tom Cruise ambiciona dirigir alguna pel¨ªcula. Ha formado su propia productora y piensa apoyar tambi¨¦n proyectos de otra gente. Por el momento rueda The firm a las ¨®rdenes de Sidney Pollack, basado en una de las novelas de John Grisham, el m¨¢s cotizado de los nuevos escritores de ¨¦xitos de ventas americanos. Desde su situaci¨®n tiene una visi¨®n muy clara de lo que es el cine: "S¨¦ que se piensa que soy un privilegiado, y tienen raz¨®n. Pero me levanto todos los d¨ªas a las cinco de la madrugada voy al rodaje, veo. lo rodado el d¨ªa anterior, paso por mi oficina en Paramount y llego a mi casa a las diez de la noche. Y los fines de semana, como hoy, leo peri¨®dicos".
Le molesta enormemente a Cruise que el ¨¦xito o fracaso de una pel¨ªcula dependa s¨®lo de su rendimiento en taquilla y de la postura de algunos cr¨ªticos de cine: "Algunos ni entienden de cine ni les gusta el cine. La gente deber¨ªa pensar que lo que escriben es s¨®lo su opini¨®n personal, no tienen por qu¨¦ ser necesariamente verdades".
Le remedia de esos males disfrutar de uno de los sueldos m¨¢s elevados de Hollywood. Por A few good men ha cobrado 12 millones de d¨®lares, pero est¨¢ m¨¢s que justificado por el n¨²mero de espectadores que Cruise atrae en todas partes del mundo. "S¨ª me pagan una fortuna, se supone que es porque mi trabajo se la devuelve con creces. Pero jam¨¢s hice una pel¨ªcula por dinero: siempre busqu¨¦ la calidad".
En A few good men, el veterano Jack Nicholson interpreta un breve pero importante papel. Ha cobrado 50 millones de pesetas por cada uno de sus 10 d¨ªas de trabajo y ser¨¢ un seguro candidato al Oscar al mejor actor secundario, a la espera del estreno de Hoffa, donde encarna al m¨ªtico l¨ªder de la mafia sindical de los camioneros. Dice Cruise: "Trabajar con Nicholson fue un sue?o. Trat¨¦ de observarle y aprender todo lo posible, como cuando trabaj¨¦ con Dustin Hoffman y Paul Newman. Son figuras m¨ªticas".
Rob Reiner es uno de los m¨¢s dotados narradores del cine americano actual. Hijo del c¨®mico y director de cine Carl Reiner, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s seguros valores del cine de Hollywood. En A few good men, despu¨¦s de incursiones en comedia sentimental, comedia negra, pel¨ªcula de aventuras y falso documental, Reiner recrea un cl¨¢sico g¨¦nero hollywoodiense: la pel¨ªcula procesal.
Reiner reconoce que A few good men es una pel¨ªcula "de Tom Cruise". Y si los guionistas de Hollywood, en general, se declaran frustrados con sus experiencias, no es ¨¦ste el caso. Los escritores que han colaborado con Reiner, desde pesos pesados como William Goldman o Nora Ephron hasta primerizos como Sorkin, se muestran orgullosos de sus trabajos con ¨¦l.
En A few good men, Reiner muestra su gusto por pel¨ªculas al viejo estilo y transmite el placer que le provoca su oficio. "Volv¨ª a ver un mont¨®n de viejas pel¨ªculas de juicios y descubr¨ª una en especial que, por extra?o que parezca, nunca hab¨ªa visto: Testigo de cargo, de Billy Wilder. Qued¨¦ impresionado. Su habilidad con el juego con los actores o el uso de los espacios y luego las interpretaciones de Charles Laughton y Marlene Dietrich me maravillaron. S¨ª, es cierto que intento recrear ese viejo estilo, pero a?adi¨¦ndole elemento s m¨¢s modernos y buscando interpretaciones m¨¢s de hoy". Tal vez Rainer entiende que quiere decir lo que Wilder consideraba el primer mandamiento del dec¨¢logo del cine: "Prohibido aburrir".
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