Territorios antes que paz

Pregunta. En el mundo entero se piensa que estamos en presencia de una oportunidad hist¨®rica para la paz entre Israel y los pa¨ªses ¨¢rabes. ?Es as¨ª?Respuesta. Nosotros buscamos la paz, y la paz requiere largas y arduas discusiones, unas discusiones que no pueden llevarse a cabo en la cumbre. La paz puede favorecer la celebraci¨®n de dichas reuniones, pero las reuniones no traer¨¢n la paz.

P. Egipto recuper¨® el Sina¨ª en las negociaciones de Camp David. ?Podr¨ªa Siria llegar a un acuerdo con Israel sobre los altos del Gol¨¢n antes de que se resuelvan los dem¨¢s aspectos del conflicto ¨¢rabe-israel¨ª?

R. La paz con Egipto no puso t¨¦rmino al conflicto en la regi¨®n. Adem¨¢s, Egipto, y concretamente Anuar el Sadat, pagaron un precio muy caro. Ning¨²n l¨ªder ¨¢rabe que haga ahora lo que hizo entonces Sadat pagar¨ªa menos. Los tratos por separado no conducen a la paz.

P. ?C¨®mo se podr¨ªa satisfacer a todos a la vez?

R. El n¨²mero total de ¨¢rabes que desean la paz es superior al de los que no la quieren.

P. Si no les ofrece nada a los israel¨ªes, ?c¨®mo puede esperar una soluci¨®n global?

R. Desde 1948, los israel¨ªes vienen clamando por la paz. Ahora se la ofrecemos nosotros. ?Qu¨¦ m¨¢s podemos darles? Pero la paz no puede lograrse a costa de nuestros territorios. ?Qu¨¦ motivaci¨®n podr¨ªamos brindar a los ¨¢rabes para que busquen la paz si el precio fuera regalar a Israel nuestra tierra? Tenemos medio mill¨®n de personas desplazadas del Gol¨¢n. ?De qu¨¦ forma podr¨ªamos convencerles de que tenemos que regalar una parte del Gol¨¢n a Israel? La Carta de las Naciones Unidas proh¨ªbe la ocupaci¨®n de los territorios de otros pueblos.

P. ?No es necesario llegar a un compromiso sobre el estatuto de Jerusal¨¦n?

R. Ese asunto constituye una continua preocupaci¨®n para los negociadores palestinos. Jerusal¨¦n es motivo de preocupaci¨®n para miles de millones de musulmanes. Los iran¨ªes y los paquis tan¨ªes sienten, por motivos religiosos, que Jerusal¨¦n les pertenece, del mismo modo que nosotros sentimos que pertenece a los palestinos y a nosotros mismos. Los cristianos ¨¢rabes sienten lo mismo. No quiero decir con esto que el problema de Jerusal¨¦n sea insoluble. Las conversaciones pueden crear las condiciones que lleven a una soluci¨®n.

P. As¨ª pues, ?no excluye un compromiso mientras se avanza en una soluci¨®n global?

R. No existe posibilidad alguna de compromiso sobre el Gol¨¢n. Ning¨²n sirio ceder¨ªa un solo palmo de terreno en el Gol¨¢n. Cada ciudadano sirio cree que quien cede una parte de su tierra es un traidor, y todo el mundo sabe cu¨¢l es el destino de los traidores.

P. ?El acuerdo sobre el Sina¨ª, que permiti¨® el despliegue de tropas multinacionales, puede servir de modelo para el Gol¨¢n?

R. Hemos acordado que deben existir unos arreglos de seguridad estables por ambas partes. Los propios israel¨ªes est¨¢n convencidos de que la geograf¨ªa, por s¨ª sola, no garantiza la seguridad.

P. ?Se siente alentado por la actitud de Rabin?

R. Rabin habla de la paz mucho m¨¢s que Isaac Shamir. Pero habla de una retirada parcial. Si se apega a esta l¨®gica, no habr¨¢ paz, porque no podemos renunciar a nuestros territorios.

P. ?Le preocupa la actitud del presidente norteamericano Clinton hacia el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo?

R. No. Creo que cualquier presidente de los Estados Unidos, una vez enterado de la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, y consciente de los intereses de su pa¨ªs, trabajar¨¢ a favor de la paz.

P. Siria ha comprado recientemente misiles Scud a Corea del Norte. ?Qu¨¦ se proponen con la adquisici¨®n de estas armas estrat¨¦gicas?

R. ?Qu¨¦ hay de raro en ello? Tenemos misiles desde hace 20 a?os. Puesto que estamos en estado de guerra, ?por qu¨¦ no habr¨ªamos de tenerlos? Israel tiene armas qu¨ªmicas, bacteriol¨®gicas y nucleares, adem¨¢s de misiles. ?Por qu¨¦ no le hacen a Israel la misma pregunta?

P. Puesto que Israel posee tantas armas de destrucci¨®n masiva, ?c¨®mo es posible que la adquisici¨®n de misiles a Corea les haga sentirse m¨¢s seguros?

R. ?Quiere decir que estar¨ªamos seguros sin armas?

P. El Hezbol¨¢, la organiza,ci¨®n proiran¨ª de los shi¨ªes de L¨ªbano, ha estado lanzando cohetes contra Israel. Ya que ustedes han desarmado a otras milicias en L¨ªbano, ?por qu¨¦ no lo han hecho con Hezbol¨¢?

R. Esa pregunta deber¨ªa usted hac¨¦rsela. al Hezbol¨¢. Yo no estoy afiliado.

P. Ir¨¢n est¨¢ gastando miles de millones de d¨®lares en nuevas armas. ?Cu¨¢l es su opini¨®n?

R. Ir¨¢n es libre de decidir lo que quiere hacer. Un entendimiento entre Ir¨¢n y los ¨¢rabes favorece la seguridad de la regi¨®n. Ya hemos visto el resultado de la guerra entre Ir¨¢n e Irak: grandes p¨¦rdidas para Ir¨¢n, para Irak y para los Estados del Golfo. ?rabes e iran¨ªes pueden llegar a unos arreglos eficaces de seguridad que debilitar¨ªan o anular¨ªan la posibilidad de una guerra.

P. ?Forma parte Irak de esa ecuaci¨®n de poder?

R. Por supuesto. Nuestro problema no es con Irak, sino con su l¨ªder. Es un asunto a tratar con el pueblo iraqu¨ª. Sadam Husein no vivir¨¢ eternamente.

P. ?Cree usted que la coalici¨®n internacional tendr¨ªa que haber depuesto a Sadam?

R. No. No apruebo que un pa¨ªs invada otro para designar sus gobernantes: eso me recuerda el colonialismo.

P. El rey Hussein de Jordania y el presidente egipcio, Mubarak, han expresado su temor a que resurja el fundamentalismo isl¨¢mico. ?Lo comparte usted?

R. S¨ª me preocupa, pero comprendo el fondo de la cuesti¨®n. Me imagino que si fuera m¨¢s joven y viera lo que le han hecho a la patria ¨¢rabe, podr¨ªa participar yo mismo en ese movimiento.

P. ?Cree que llegar¨¢ a ver una paz global?

R. Me siento inclinado al optimismo. El pron¨®stico mejora gracias al clima internacional y al creciente n¨²mero de israel¨ªes que quieren la paz.

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