Conservadores y reformistas se enzarzan en una violenta pelea en el Congreso ruso

El Congreso de los Diputados de Rusia concluy¨® ayer, por primera vez en su historia, con un violento enfrentamiento f¨ªsico entre varias decenas de diputados reformistas y conservadores, que pasaron a las manos en pleno debate sobre el procedimiento para votar las enmiendas constitucionales, necesarias para adoptar la ley del Gobierno.

El enfrentamiento, que oblig¨® a aplazar las sesiones hasta hoy, se produjo despu¨¦s de una votaci¨®n por procedimiento electr¨®nico, seg¨²n la cual las enmiendas constitucionales ser¨¢n adoptadas en votaciones secretas, tal como deseaba el jefe del, Parlamento, Rusl¨¢n Jasbul¨¢tov, y no en votaciones nominales, tal como desaban los reformistas, convencidos de que as¨ª aumenta la posibilidad de rechazar las enmiendas.. Cuando la posici¨®n favorable a las votaciones secretas apare ci¨® como vencedora en el tablero, un grupo de diputados se precipit¨® hacia la tribuna presiden cial del Congreso. Entonces Jasbul¨¢tov pidi¨® socorro al servicio de orden del Kremlin, que no lo gr¨® impedir una pelea en la que participaron, entre otros, el diputado radical Anatoli Shabad, del movimiento Rusia Democr¨¢tica; Ilia Konstantinov, l¨ªder del Frente de Salvaci¨®n Nacional; Mija¨ªl Ast¨¢fiev, de la oposici¨®n conservadora; y Piotr Filipov, reformista.Al margen de la explosi¨®n de pasiones en el Kremlin, continuaba un duro regateo que acercaba al Gobierno y a la oposici¨®n centrista de la Uni¨®n C¨ªvica a un compromiso sobre un Gabinete de coalici¨®n en el que Yegor Gaidar continuar¨ªa siendo la figura clave.

El acercamiento entre el Gobierno y la Uni¨®n C¨ªvica puso de manifiesto la rivalidad directa entre el presidente Bor¨ªs Yeltsin y Rusl¨¢n Jasbul¨¢tov, que aspira a desempe?ar el papel de primera figura pol¨ªtica en Rusia.Yeltsin fue ayer m¨¢s lejos en su intento de quedarse con los mecanismos claves del poder presentando otro plan para el "periodo de estabilizaci¨®n", que le dar¨ªa unas competencias superiores a las que solicit¨® tres d¨ªas antes, al inaugurarse el Congreso. El proyecto de resoluci¨®n de Bor¨ªs Yeltsin supone en la pr¨¢ctica que el presidente continuar¨ªa teniendo las competencias extraordinarias que expiraban el pasado primero de diciembre.Yeltsin podr¨ªa interferir ampliamente y controlar la actividad del Legislativo, mientras el Gobierno quedar¨ªa fuera del control del S¨®viet Supremo (Parlamento permanente), aunque deber¨ªa rendir cuentas peri¨®dicamente ante el Congreso y el presidente.

El plan de Yeltsin fue rechazado ayer por diputados de distinta orientaci¨®n en los pasillos del Congreso. El primer vicepresidente del Gobierno, VIadimir Shumeiko, anunci¨® que ser¨ªa reelaborado. El compromiso en el que avanzaban ayer el Gobierno y la Uni¨®n Democr¨¢tica parece dejar fuera a los sectores m¨¢s duros de este grupo.

Yeltsin, menos popular

El presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, conjuntamente con todas las. estructuras de poder federal, ha visto descender sustancialmente su popularidad entre la poblaci¨®n. Por el contrario, el Frente de Salvaci¨®n Nacional (FSN), el movimiento radical que aglutina a comunistas y nacionalistas rusos, ha ganado popularidad tras la prohibici¨®n que le quiso imponer Yeltsin. ?sta es una de las conclusiones de un informe confidencial, al que ha tenido acceso EL PA?S, sobre la actual situaci¨®n sociopol¨ªtica en Rusia.El documento ha sido elaborado por el Centro de Informaci¨®n y An¨¢lisis de la Administraci¨®n Presidencial de la Federaci¨®n Rusa.