El mejor patrimonio

Durante los diez a?os de vida de Barricada, sus numerosas actuaciones en Madrid han sonado bien (sala Canciller), regular (Pabell¨®n de Real Madrid) y mal (Palacio de Deportes de la Comunidad). Para la presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco, Balas blancas, el cuarteto de Pamplona eligi¨® este ¨²ltimo recinto y, naturalmente, son¨® mal.Pero Barricada se puede permitir estas deficiencias porque tiene un p¨²blico envidiable que o se limita a corear las canciones aunque no se entiendan; las saca de dentro con la misma rabia que el grupo. Unas canciones que tratan de problemas en el campo (Campo amargo), en la ciudad (0kupaci¨®n) o de la in migraci¨®n y la xenofobia (Balas blancas), con alguna brillante incursi¨®n en temas de amor (No s¨¦ qu¨¦ hacer contigo). Argumentos reales que pocos artistas se atreven a tocar, lanzados a trav¨¦s de un rock muy duro y desarrollado de manera simple con canciones de pocos m¨¢s de tres acordes. Su recital en Madrid fue extenso (m¨¢s de dos horas) y con un final algo desangelado por la duraci¨®n y la selecci¨®n de los bises. Pero Barricada confirm¨® su poder¨ªo, su aceptaci¨®n y su mejor patrimonio: un p¨²blico fiel, c¨®mplice y entregado.