"Una piscina llena de pira?as"

El tenor italiano Luciano Pavarotti admiti¨® ayer que no rindi¨® al m¨¢ximo de sus posibilidades en la interpretaci¨®n de la ¨®pera Don Carlos, que abri¨® la temporada l¨ªrica en el Teatro de la Scala de Mil¨¢n. "Me siento como una mujer que ha parido un hijo con los pies por delante. Pero me han dicho que crecen lo mismo", dijo Pavarotti al comentar los tres errores que tuvo la noche del lunes y que motivaron los silbidos por parte del p¨²blico."He cometido tres errores y el p¨²blico no me ha perdonado. No he rendido al m¨¢ximo. Si hubiera cantado como Samuel Ramey (elogiado en su papel de Felipe II0), nadie hubiera dicho nada", a?adi¨® el tenor italiano que tuvo que leer en la ma?ana de ayer las nada lisonjeras cr¨ªticas que publicaba la prensa milanesa.

Pavarotti respondi¨® a los llamativos titulares de portada que reflejaban en los diarios los errores afirmando que los periodistas hacen su trabajo y "tienen derecho a criticar".

Luciano Pavarotti consider¨® buena su actuaci¨®n en el papel de Don Carlos -en el que debutaba- en un 80%; defini¨® como normal otro 10% y admiti¨® que el 10% restante "no estuvo a la altura de la Scala".

"El hecho es que mi nombre es utilizado siempre, para bien y para mal. Si esto sirve para vender m¨¢s discos, bienvenidos sean los grandes titulares. No me sorprende", subray¨® el tenor de M¨®dena. "Val¨ªa la pena tirarse a una piscina llena de pira?as. Desgraciadamente uno de los peces me ha mordido", a?adi¨® al comentar que en las v¨ªsperas de la actuaci¨®n ten¨ªa dudas, ya que considera que el Don Carlos no es un personaje ideal para ¨¦l.

Preguntado qu¨¦ hubiera escrito sobre la ¨®pera del lunes si fuera periodista, Pavarotti respondi¨® que habr¨ªa dicho que el tenor "no debe aceptar una ¨®pera que no tiene tiempo de preparar con tranquilidad".

"He llegado a ¨²ltima hora, porque mi agenda estaba llena decompromisos. Esto no quiere decir que me he equivocado en todo. Solamente que no he tenido tiempo de comprender d¨®nde el recorrido presentaba curvas peligrosas y de no aprender a tomarlas demasiado forzadas".

Pavarott¨ª, al contrario que Franco Zefirelli, que dirigi¨® la ¨®pera, y que el director de la Scala, Carlo Fontana, se opone a que sea cerrada al p¨²blico la galer¨ªa alta del. teatro (loggione). "Los loggionistas tienen derecho a protestar, pero deben aprender a silbar solamente al final de la ¨®pera y a no hacer de cada hierba un haz. La mala educaci¨®n, los murmullos, los siseos, condicionan el rendimiento del espect¨¢culo. Y, adem¨¢s, deber¨ªan saber que el silencio es el comentario peor a una romanza. Pero es un comentario civil", indic¨®.

Por su parte, Fontana anunci¨® que se dispone a adoptar "procedimientos dr¨¢sticos" para impedir que "algunos fascinerosos aislados" comprometan el resultado de una noche tan importante como la inauguraci¨®n de la temporada l¨ªrica en el teatro milan¨¦s.

Lasmedidas ser¨¢n aplicadas en la segunda interpretaci¨®n del Don Carlos prevista para el d¨ªa 11.

"No estoy dispuesto a tolerar m¨¢s corridas (de toros) que nada tienen que ver con la escucha consciente de una ¨®pera. Este carnaval debe acabar", dijo Fontana, quien subray¨® que el teatro no debe admitir a los que protagonizan "actuaciones delictivas intolerables".