Los 'marines' norteamericanos toman el puerto y el aeropuerto de Mogadiscio sin disparar un tiro

Lo que menos pod¨ªan esperar los primeros marines estadounidenses que desembarcaron en la madrugada de ayer en las costas de Mogadiscio era encontrarse en medio de un plat¨® cinematogr¨¢fico instalado en plena playa: focos, c¨¢maras y micr¨®fonos inmortal¨ªzaron la primera fase de la intervenci¨®n militar multinacional auspiciada por las Naciones Unidas para garantizar el reparto de la ayuda humanitaria a la poblaci¨®n somal¨ª, que vive desde hace casi dos a?os un calvario de hambre y violencia. Mil ochocientos hombres se hicieron ayer con el control del puerto y del aeropuerto de la capital somal¨ª, desterrando a los grupos armados que hasta ahora ejerc¨ªan su poder tado, y sin disparar un solo tiro. El alivio popular fue general en Somalia.

Un funcionario de la ONU muri¨® ayer de un disparo en Mogadiscio, seg¨²n un portavoz de la organizaci¨®n, que dijo que no hab¨ªa detalles sobre el incidente, informa Reuter. Mientras, el secretario general de la ONU, Butros Gali, anunci¨® ayer en Nueva York un plan de acci¨®n en cinco etapas para salvar a Somalia del caos. Para ello, hacia el cuatro de enero se celebrar¨¢ en Addis Abeba, capital de Etiop¨ªa, la reuni¨®n preparatoria de una eventual conferencia - internacional para tratar de abordar la situaci¨®n.Entre las tareas del grupo de vanguardia de las fuerzas multinacionales no figura el desarme de las facciones en lucha, de manera expl¨ªcita, pero algunos mandos estadounidenses han dejado claro su deseo de ir "limpiando" las zonas a su paso.

Ayer las fuerzas multinacionales no tuvieron que esforzarse demasiado. Las calles de Mogadiscio se vaciaron, horas antes del desembarco, de fusiles Kal¨¢shnikov y de Technicals, y de los veh¨ªculos todoterreno con ametralladoras de los clanes somal¨ªes en lucha.

El control del puerto y del aeropuerto de la capital somal¨ª era el paso previo esencial de la intervenci¨®n militar, en la que participar¨¢n cerca de 35.000 hombres.

Frente a la paz que se respiraba ayer en Mogadiscio, la ciudad de Kismayu, al sur de la capital, vivi¨® una jornada infernal. Un avi¨®n de la ONU evacu¨® al personal de las organizaciones humanitarias despu¨¦s de una noche de asaltos y tiroteos. Kismayu, junto con Bardera y Baidoa, constituyen el siguiente objetivo de las fuerzas estado¨²nidenses. Las tres ciudades, donde se hacinan miles de somal¨ªes llegados desde las zonas m¨¢s aisladas y castigadas por el hambre, se han convertido en el escenario del pillaje m¨¢s inmisericorde, que se une a los choques armados entre las tropas de Aidid y los seguidores de Siad Barre, encabezados por el general Morgan.

A las fuerzas norteamericanas se unieron ayer los 120 pri meros soldados, en su mayor¨ªa legionarios, del contingente franc¨¦s de 2.100 hombres. Otros veinticuatro pa¨ªses participan en la operaci¨®n, entre ellos Italia, que ha decidido el env¨ªo de entre 1.500 y 2.000 soldados, y Espa?a que contribuye con apoyo log¨ªstico.

Las organizaciones humanitarias no esconden sus reservas ante el despliegue multinacional. Consideran que la operaci¨®n es necesaria, pero temen que los grupos armados, que pierden as¨ª su reino de bandidaje y de los "servicios de escolta", vuelquen sus iras contra ellas. De hecho, varios cooperantes han sido ya evacuados a Nairobi desde Mogadiscio. "Todos estamos a la'expectativa. De momento hemos suspendido los vuelos, afirmaba ayer un portavoz del Com¨ªt¨¦ Internacional de la Cruz Roja en Kenia.

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