Cuesti¨®n de calificaciones

EN UN contexto de creciente internacionalizaci¨®n de la actividad financiera, las agencias de calificaci¨®n crediticia aportan informaciones relevantes sobre la evaluaci¨®n de los riesgos de solvencia a los que se enfrentan los inversores en los distintos instrumentos y entidades emisoras. El crecimiento e internacionalizaci¨®n de los mercados de deuda, el distanciamiento entre emisor y proveedor de fondos, ha hecho de esta informaci¨®n, el denominado rating, una herramienta b¨¢sica en la evaluaci¨®n de la relaci¨®n rentabilidad-riesgo de la ingenier¨ªa financiera. Cuando la evaluaci¨®n se concreta en un prestatario soberano, o en los instrumentos emitidos por ¨¦ste, dicha calificaci¨®n cobra una trascendencia que excede a las estrictas consideraciones t¨¦cnicas para llegar a poner en tela de juicio aspectos m¨¢s gen¨¦ricos de la pol¨ªtica, no s¨®lo econ¨®mica, del pa¨ªs en cuesti¨®n.El pasado octubre, una de las dos principales agencias especializadas en este tipo de calificaci¨®n anticipaba su intenci¨®n de revisar, y posiblemente degradar, la correspondiente a la deuda a largo plazo denominada en divisas por el Espa?a. El anuncio ten¨ªa lugar tras la revisi¨®n a la baja de la de Italia y en el contexto de las tensiones cambiarias en el seno del Sistema Monetario Europeo que motivaron, tras la primera devaluaci¨®n de la peseta, la introducci¨®n por el Banco de Espa?a de la circular 16/1992, que restring¨ªa la libre operativa de los mercados de divisas en Espa?a, en especial a los no residentes.

La brusca alteraci¨®n de nuestras autoridades en el compromiso por la libertad de los movimientos del capital, en un contexto de evidente deterioro de los principales indicadores econ¨®micos, fue la raz¨®n que, al parecer, motiv¨® ese anuncio. Un aviso que ahora, tras la confirmaci¨®n de la calificaci¨®n de que dispon¨ªa el Reino de Espa?a (la segunda mejor), pone de manifiesto su inoportunidad y cuestiona la seriedad de la agencia correspondiente.

Lejos de creer que tras esta confirmaci¨®n la econom¨ªa espa?ola ha mejorado sus preocupantes perfiles, hay que asumir la ligereza de los evaluadores y con ella cuestionarse sobre las razones que han conducido a ese cambio de actitud, m¨¢s all¨¢ de la derogaci¨®n de la circular antes mencionada. El compromiso del Gobierno de cumplimiento del programa de convergencia, se?alado por los analistas de esa agencia, suponiendo su verosimilitud, no es en absoluto un acontecimiento novedoso, a no ser que la capacidad de convicci¨®n de nuestras autoridades se haya reforzado ante unos analistas tan aparentemente volubles como precipitados en sus manifestaciones.