La tragedia de Alc¨¤sser
Un mes despu¨¦s de la desaparici¨®n de tres ni?as se desvanece la tesis de la aventura juvenil
Las identificaciones m¨¢s fiables las situaron primero en Madrid, despu¨¦s en Granada y m¨¢s tarde en C¨¢diz. Un mes despu¨¦s de la desaparici¨®n de tres ni?as de Alc¨¢sser (Valencia), muy pocos creen ya que las adolescentes realizaran ese trayecto. Ni cualquier otro de forma voluntaria. "Ellas saben que las queremos, hubieran llamado", declaran los familiares. Desir¨¦e Hern¨¢ndez, de 14 a?os; Mirian Garc¨ªa, de 14, y Antonia G¨®mez, de 15, pudieron iniciar libremente una escapada el 13 de noviembre, pero el tiempo transcurrido hace temer que la aventura es ahora una tragedia.
Un joven de apenas 20 a?os ni siquiera se acerca ya por la disco teca Coolor de Picassent, a dos kil¨®metros de Alc¨¢sser, porque sabe que es un local casi para ni?os, aunque se anuncien ofertas de cuba-litros a 100 pesetas, eso si, siempre que sean pagados en duros. Eso lo sabe, por ejemplo, Francisco Herv¨¢s, de 21 a?os, quien viajaba con Luz, su novia, .el pasado 13 de noviembre desde Alc¨¢sser, de 7.500 habitantes, hasta Picassent, de 15.000 vecinos.
Francisco. llevaba el coche a arreglar. A la salida de Alc¨¢sser, cuando estaba parado en un sem¨¢foro, se le acercaron tres adolescentes que no conoc¨ªa. "?Puedes llevarnos a Coolor?", pregunt¨® una de ellas por la ventanilla. Las pod¨ªa acercar hasta Picassent, pero a la entrada, en la gasolinera, las dejar¨ªa. El coche perd¨ªa combustible y deb¨ªa llevarlo cuanto antes a reparar. "No importa, luego seguiremos haciendo dedo", le explicaron Eran las ocho de la tarde.
Antonia, que espera encontrar trabajo; Mirian, estudiante de Formaci¨®n Profesional, y Desir¨¦e, en octavo de b¨¢sica, subieron al coche. Se las ve¨ªa relajadas y rieron en varias ocasiones. La novia de Francisco fue quien las identific¨®, dos d¨ªas despu¨¦s, al ver los carteles repartidos con las. fotografias de las ni?as. C¨¦sar, vecino de Alc¨¢sser, que ya Volv¨ªa de Coolor, vio a las tres j¨®venes andando en direcci¨®n a la discoteca, en las calles de Picassent, en un punto intermedio entre la gasolinera y la discoteca Y una anciana de Picassent record¨®, una semana despu¨¦s de los hechos, que las j¨®venes subieron, un poco m¨¢s adelante de donde C¨¦sar las vio, a un coche blanco. La Guardia, Civil, que midi¨® el ¨¢ngulo de visi¨®n de esta testigo desde su casa hasta la carretera, considera posible la pista. Dos o tres personas viajaban, en el autom¨®vil blanco, al que las adolescentes subieron voluntariamente, seg¨²n la anciana.
Salida improvisada
Los investigadores destacan el hecho de que las tres j¨®venes improvisaran acudir a la discoteca. -Lo decidieron, poco antes de iniciar la marcha, en casa de Ester, la cuarta amiga, que se encontraba enferma. Incluso Mirian llam¨® a casa para que el padre las llevara en el coche. No ocultaron a nadie d¨®nde pretend¨ªan pasar la tarde. Apenas llevaban unas monedas y no portaban documentaci¨®n.
Para llegar a Coolor desde Al c¨¢sser hay que recorrer la carretera que une los dos municipios (un kil¨®metro), atravesar todo Picassent (otro kil¨®metro) y marchar unos 500 metros hasta la discoteca. El ¨²ltimo tramo, a partir precisamente del lugar donde se encuentra el cuartel de la Guardia Civil, es oscuro y no hay viviendas al lado de la carretera. En ese lugar, rodeado de campos de naranjos, decenas de clientes de Coolor hacen autoestop en ambas direcciones, a pesar del autob¨²s y las furgonetas fletadas cada fin de semana por el propietario de la discoteca, que recorren los pueblos de la zona para recoger y devolver a los adolescentes.
Centenares de espa?oles aseguran haber visto a las tres ni?as desaparecidas. Los familiares, en cambio, creen que nadie las ha visto, que est¨¢n retenidas, que una aventura juvenil no puede durar un mes y que los secuestradores son "personas malas, sin familia ni trabajo, que les est¨¢n haciendo da?o".
El lunes 16 de noviembre, todos en Alc¨¢sser esperaban el regreso de las menores, tras un fin de semana de aventura. Al comenzar las clases de ese lunes en el colegio Noti d'Octubre, de Alc¨¢sser, donde estudian -Desir¨¦e y dos hermanos de Mirian, el silencio era sepulcral. "Los ni?os ten¨ªan miedo y desconfiaban de todo", recuerda Carme Miquel, una de las profesoras. Desde entonces, especialistas de la Guardia Civil han acudido al centro en varias ocasiones para preguntar qui¨¦nes eran las amistades de las desaparecidas, a qu¨¦ lugares sol¨ªan ir.
Las respuestas apenas han aportado luz a la investigaci¨®n. Antonia, Desir¨¦e y Mirian son tres chicas normales, quiz¨¢ un poco "precoces en lo de las discotecas", se?ala una profesora.
Mirian, por ejemplo , huye de la "m¨²sica estridente y tampoco le gustan las situaciones estridentes", afirma Carme Miquel.
Ni el vecino m¨¢s pesimista de Alc¨¢sser quiere pensar ahora en Paco el de los electrodom¨¦sticos, desaparecido hace m¨¢s de 15 a?os, tambi¨¦n en Picassent, donde encontraron su autom¨®vil. Cinco a?os despu¨¦s, su cad¨¢ver fue hallado en un barranco. Las investigaciones sobre las tres ni?as, aunque sin descartar posibilidad alguna, siguen otras hip¨®tesis, pero una amplia zona es rastreada desde hace semanas,.
L¨ªneas del 903
La posibilidad de que se hallen en el extranjero es considerada como "d¨¦bil", aunque la Interpol est¨¢ sobre la pista y se preparan carteles en varios idiomas con las fotograf¨ªas de las ni?as. Tras descartarse que las adolescentes fueran adictas a las l¨ªneas del 903, las pesquisas se centran en un eventual rapto. Hombres de m¨¢s edad de lo habitual en Coolor, clientes antiguos, han sido investigados, pero la Guardia Civil ya sabe que se marcharon hace meses de Picassent.
Sin embargo, el hecho de que las menores subieran voluntariamente al autom¨®vil permite pensar que pudieran conocer a los ocupantes. "Suben con quien les para. El otro d¨ªa los guardias jurados llamaron la atenci¨®n a unas que hac¨ªan autoestop ah¨ª enfrente", explica, en cambio, una limpiadora de la discoteca.
Mientras contin¨²a la investigaci¨®n, los programas televisivos y radiof¨®nicos sobre el asunto disparan el n¨²mero de llamadas con supuestas pistas. Las familias comienzan a pensar que nadie hasta ahora ha visto a las peque?as, con excepci¨®n, eso s¨ª, de esas "personas malas que les est¨¢n haciendo da?o".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.