Los vecinos se rebelan contra la "pasividad" de los pol¨ªticos en la lucha contra la droga
La crisis econ¨®mica lanza dentelladas contra los yonquis, y los pol¨ªticos en el poder no hacen nada por ellos. Eso es lo que opinan los concejales de IU en el Ayuntamiento y una treintena de asociaciones vecinales, que planean encerrarse para dormir una noche en un centro de la Comunidad y en otro del Ayuntamiento a fin de que todos, socialistas y conservadores, se sientan inculpados. Los representantes de ambas administraciones desmienten que haya un recorte en el presupuesto destinado a drogadictos, aunque! admiten carencias en la atenci¨®n.
Las asociaciones hablan de casos como el de un pensionista de la empresa Moto Vespa, que no tiene dinero para costearle granjas privadas a su hijo Juan Carlos C., de 24 a?os. Quiere vender su piso en Madrid para irse a su pueblo y, con el dinero, seguir coste¨¢ndole las 100.000 pesetas mensuales que cuesta la cura en centros privados.Seg¨²n el concejal de Izquierda Unida F¨¦lix L¨®pez Rey y los portavoces de varias asociaciones vecinales, el Ayuntamiento ha recortado los gastos de lucha contra la droga en dos frentes: el primero, reduciendo las becas para ingresar en las comunidades terap¨¦uticas privadas; el segundo, recortando las subvenciones a las organizaciones de barrio.
Centros concertados
?ste ¨²ltimo es el caso de la asociaci¨®n La Comuna, en Carabanchel, que pas¨® de recibir 7,5 millones en 1991 a s¨®lo dos millones este a?o. Ahora han de pagar los siete meses de sueldo que deben a dos profesores. En el camino han quedado la formaci¨®n de hijos de padres alcoh¨®licos y de madres drogadictas.En el otro frente,. el de las comunidades terap¨¦uticas privadas, la batalla de cifras contin¨²a. Felix L¨®pez Rey mantiene que el Ayuntamiento ten¨ªa concertadas 636 plazas en centros privados en 1991, con comunidades como Egueiro y El Patriarca; en 1992 se redujeron a 136, y el a?o pr¨®ximo s¨®lo habr¨¢ 80.
Las escuelas de f¨²tbol, los talleres de formaci¨®n profesional, los cursos de jardineros y dem¨¢s tareas preventivas pueden evocar m¨¦todos trasnochados y poco efectivos para luchar contra la droga, pero resultan los m¨¢s adecuados para alejar de la jeringuillas a los chicos que abandonan el colegio, a tenor de lo que opinan los trabajadores de asociaciones como la de Pan Bendito, con a?os de experiencia.
La concejal de Servicios Sociales, Ana Mar¨ªa Garc¨ªa Armend¨¢riz, asegura que simplemente se han reducido las becas destinadas a El Patriarca, pero que las plazas han aumentado en otros centros. Mantiene que, a pesar de que el Ayuntamiento ha recortado sus presupuestos [pasa de 349.347 millones en 1992 a 329.395 en 1993], los toxic¨®manos no se ver¨¢n afectados.
Para ingresar en las comunidades terap¨¦uticas privadas, donde s¨®lo pueden permanecer un m¨¢ximo de seis meses, los drogadictos tienen que haber pasado el mono o s¨ªndrome de abstinencia. En Madrid s¨®lo hay 26 camas (16 en hospitales y 10 en pisos) para curarse el mono. Los responsables del Plan Regional de Drogas reconocen que, a pesar de que el s¨ªndrome se puede pasar en 10 d¨ªas y, por tanto, una cama se utiliza por tres toxic¨®manos al mes, se necesitar¨ªan otras 10 camas m¨¢s para reducir la lista de espera, que en estos momentos se sit¨²a en un mes y medio.
En algo coinciden la mayor¨ªa de los representantes vecinales: si el Ayuntamiento del PP hace poco por los drogadictos, el Gobierno socialista de la Comunidad hace a¨²n menos.
El responsable del Plan Regional de Droga, Julio ?lvarez, aporta cifras para desmentirlo: este a?o se han invertido 1.603 millones de pesetas, y para el a?o pr¨®ximo se han presupuestado 1.783. Si bien ?lvarez hace la salvedad de que los presupuestos regionales a¨²n no han sido aprobados por la Asamblea; es decir, que tal vez no se registre ese incremento previsto del 11%. La Comunidad trat¨® el a?o pasado a m¨¢s de 8.000 personas, que este a?o ascender¨¢n a 10.000.
Otras carencias
Las asociaciones vecinales aseguran que el ¨²nico centro que suministra metadona se muestra totalmente insuficiente. La metadona es un derivado del opio con propiedades sedantes. S¨®lo hay 230 plazas para someterse a este tratamiento y un solo centro en toda la regi¨®n. Los responsables regionales tambi¨¦n reconocen esa carencia, y por ello se han planteado la idea de repartir metadona desde un autob¨²s.
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