La t¨ªmida apertura de los veteranos vietnamitas
La vieja guardia en Hanoi llama con cautela al capital extranjero para modernizar el pa¨ªs
Hanoi es una ciudad bella, austera, todav¨ªa militarizada en la vestimenta de muchos de sus habitantes, que intenta pasar de la bicicleta al vespino. Es la capital de un pa¨ªs comunista pobre, Vietnam, gobernado por una generaci¨®n de veteranos revolucionarios que, combati¨® contra la colonizaci¨®n francesa y la presencia norteamericana, y que se abre para atraer el capital extranjero y la inversi¨®n de las naciones a las que derrot¨® en dos largas contiendas.
ENVIADO ESPECIAL, El Partido Comunista, alentado por los ¨¦xitos iniciales de la reforma, liberaliza m¨¢s sus estructuras sin ceder un mil¨ªmetro a la apertura pol¨ªtica. "Cuba deber¨ªa hacer lo mismo; nuestros campesinos producen mucho m¨¢s porque se benefician directamente cuando las cosechas son importantes. Ahora nos sobra el arroz". Quien habla es una funcionaria que vivi¨® cuatro a?os en La Habana y lamenta que el Gobierno cubano se empe?e en un centralismo fracasado."Cuando las subvenciones sovi¨¦ticas eran la principal fuente econ¨®mica, todos nos acostumbramos a vivir de esa financiaci¨®n, pero aquello se acab¨®", a?ade. Se acabaron los casi mil millones de d¨®lares anuales recibidos de la desaparecida URSS. Se acab¨® tambi¨¦n el comercio f¨¢cil Con las naciones hermanas, y el d¨®lar ha impuesto sus condiciones. Hanoi parece haberlas aceptado, aunque la vieja guardia larga hilo con prudencia, y a veces atropelladamente.
Contrariamente a China, donde la liberalizaci¨®n comenz¨® hace 13 a?os a instancias de un l¨ªder, Deng Xiaoping, convencido de su inevitabilidad, Vietnam se sum¨® a las reformas despu¨¦s de que Mija¨ªl Gorbachov estableciese en Mosc¨² las bases para la eliminaci¨®n del viejo sistema.
En los cinco ¨²ltimos a?os, el sector privado ha crecido r¨¢pidamente y aporta casi el 70% del producto interior bruto. Seg¨²n datos oficiales, el intercambio comercial totaliz¨® en 1991 los 4.000 millones de d¨®lares, frente a los 3.500 millones en 1990. El d¨¦ficit comercial se redujo de 210 a 150 millones. Los proyectos de inversi¨®n extranjera aprobados, son 142, con un capital de 1.300 millones. Taiw¨¢n y Hong Kong, los pa¨ªses de la Comunidad de Estados Independientes y Francia encabezan la lista de los socios que operan con Vietnam, naci¨®n presidida por un veterano y conservador general de 72 a?os, Le Duc Anh, y con un reformista de 69 en la jefatura del Gobierno, Vo Van Kiet.
Corrupci¨®n y contrabando
Muchas provincias son todav¨ªa m¨ªseras, la corrupci¨®n y el contrabando parecen fuera de control y el paro es alto. Pero la capital de esta naci¨®n de 67 millones de habitantes, que todav¨ªa, dedica una parte de sus fondos a la reconstrucci¨®n de la infraestructura destruida por los bombardeos norteamericanos, acusa en su majestuosa decrepitud el nuevo y discreto auge. Bater¨ªas de cacerolas de zinc amontonadas, pucheros, sartenes o fregonas ocultan escaparates y aceras en largos tramos de sus calles m¨¢s comerciales. Tambi¨¦n se venden televisores en color, frigor¨ªficos, ciclomotores japoneses o electrodom¨¦sticos.Al viajero susceptible de manejar d¨®lares s e le ofrece todo en una ciudad considerada en tiempos la m¨¢s hermosa de Asia: desde una panocha de ma¨ªz asada hasta las, obras completas de Ho Chi Minh o latas de caviar ruso podrido. Pero Vietnam es todav¨ªa una naci¨®n agr¨ªcola de 20.000 pesetas de renta per c¨¢pita anual, o de 2.000 en no pocos casos, que lucha por una vida modestamente acomodada.
El partido, que oficialmente contin¨²a adscrito a la m¨¢xima de "todos unidos con el socialismo hasta la victoria final", ha debido transigir en su pol¨ªtica exterior para adaptarse al nuevo momento internacional, evitar su rechazo y seguir la senda de Pek¨ªn. La retirada de las tropas que invadieron Camboya en 1979, su paciente acercamiento a China y la colaboraci¨®n con Estados Unidos en la b¨²squeda de los marines desaparecidos durante la guerra as¨ª lo atestiguan.
Lee Kuan Yew, primer ministro de Singapur entre 1959 y 1990 y portavoz de los Gobiernos asi¨¢ticos que pidieron el aislamiento de Vietnam tras su ocupaci¨®n de Camboya, asesora ahora al Partido Comunista. Le fue ofrecido un cargo oficial, que rechaz¨®. Lee considera que las resistencias m¨¢s fuertes a la apertura proceden de los viejos revolucionarios, que frenan el proceso porque temen una p¨¦rdida total de control. "El r¨¦gimen cambiar¨¢ cuando en lugar del Estado, decenas, centenares, miles de empresarios ofrezcan diferentes oportunidades de trabajo a 40 o 50 millones de vietnamitas".
El dinamismo de Saig¨®n
Ho Chi Minh City, la antigua Saig¨®n, parece estar m¨¢s preparada y m¨¢s dispuesta al cambio, y la mentalidad de sus habitantes refleja todav¨ªa los a?os de colonizaci¨®n francesa, presencia norteamericana y econom¨ªa de mercado. Mejores hoteles que en Hanoi, comercios m¨¢s surtidos y un mayor entusiasmo por la privatizaci¨®n caracterizan la vida de esta ciudad de cuatro millones de personas que fue capital del desaparecido Gobierno de Vietnam del Sur.
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