Craxi, procesado

EL FISCAL de Mil¨¢n espero a que hubiesen pasado las elecciones municipales para comunicar a Craxi que se. abr¨ªa un sumario contra ¨¦l por corrupci¨®n y violaci¨®n de la ley sobre financiaci¨®n de los partidos; no quer¨ªa que tal noticia afectase a los electores. En realidad, ¨¦stos no necesitaron el ¨²ltimo dato sobre la corrupci¨®n milanesa para emitir en las urnas una condena tajante de los principales partidos pol¨ªticos italianos, sobre todo los que han monopolizado el poder, democristianos y socialistas, y en, menor medida del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda, heredero de los comunistas. La lecci¨®n de los comicios municipales, confirmando lo ocurrido en anteriores consultas, es di¨¢fana: se agranda el abismo entre la opini¨®n de los ciudadanos y el sistema pol¨ªtico tal Como se refleja en el Parlamento y el Gobierno.El procesamiento de Craxi pone de relieve algo que ya era p¨²blico: la financiaci¨®n delictiva de los partidos, que ahora la justicia persigue, era algo consustancial con' el sistema. Ahora es probable que se agudice la crisis interna en casi todas las formaciones. pol¨ªticas y, previsiblemente, saldr¨¢n reforzadas las fuerzas renovadoras que aspiran a cambiar el sistema electoral y establecer una relaci¨®n distinta con la ciudadan¨ªa. En el PSI, por ejemplo, Craxi tendr¨¢ que adelantar su dimisi¨®n, prevista para abril. Y la corriente de Martelli, que pretende sustituir a Craxi y renovar la pol¨ªtica italiana con cambios profundos del sistema electoral, recibir¨¢ nuevos est¨ªmulos.Es importante que se aceleren esos procesos renovadores en los partidos para que Italia tenga posibilidades de superar la crisis, ya que dicha superaci¨®n no va a venir, al menos por ahora, desde fuera del sistema. La Liga del Norte, pese ' a los grandes avances que ha hecho, se ha quedado por debajo de sus esperanzas: pensaba en un 50% en el Norte, pero no llega al 40% en su zona de m¨¢xima influencia. Y no podr¨¢ gobernar a nivel local si los partidos siguen neg¨¢ndose a colaborar con ella.

Tras las elecciones y el procesamiento de Craxi, la situaci¨®n del Gobierno de Amato (hijo espiritual de aqu¨¦l) se complica. Pero no se trata ¨²nicamente del Gobierno. S¨®lo con cambios estructurales profundos podr¨¢ el sistema recobrar el apoyo de la ciudadan¨ªa.