La Audiencia Nacional avala la entrega vigilada de droga

La Audiencia Nacional ha condenado a cuatro a?os de prisi¨®n y 52 millones de multa al colombiano Alberto S¨¢nchez Sierra, que recibi¨® 140 kilos de coca¨ªna en diciembre de 1990 con la ayuda del confidente de la polic¨ªa Roberto Poveda, huido de Espa?a tras la Operaci¨®n Green lce. El fallo da respaldo jur¨ªdico a la entrega vigilada, ya que se permiti¨® que la droga viajara de Galicia a Madrid para su recepci¨®n por el citado colombiano.

El Servicio Central de Estupefacientes de la Polic¨ªa investigaba en 1990 al colombiano Alberto S¨¢nchez Sierra, afincado en Madrid y cuyo negocio de joyas se supon¨ªa una tapadera. La Polic¨ªa supo que S¨¢nchez hab¨ªa contratado la entrega de un alijo de unos 200 kilos de coca¨ªna desde Pontevedra.La Fiscal¨ªa Antidroga autoriz¨® a la Polic¨ªa a que, por medio -de un confidente -el colombiano Roberto Poveda que utilizaba el nombre falso de Guillermo Pinila ante la organizaci¨®n-, trasladara la carga desde Pontevedra a Madrid. La operaci¨®n se produjo el 19 de diciembre de 1990. La polic¨ªa, que segu¨ªa al confidente, vio como ¨¦ste dej¨® a mediod¨ªa el coche, un Mercedes 230, matriculado H-4399-L, en una estaci¨®n de servicio de Madrid en la calle Alberto Aguilera. Un miembro de la red no identificado traslad¨® el veh¨ªculo a la calle Ginzo de Limia. Dos horas m¨¢s tarde se acerc¨® al coche S¨¢nchez Sierra. La polic¨ªa le detuvo cuando iba a subirse al veh¨ªculo.

Mecanismo de investigaci¨®n

En el maletero se ocultaban cinco fardos con 144 paquetes que conten¨ªan 140 kilos de coca¨ªna, de riqueza no inferior al 50%. El detenido adujo que los fardos conten¨ªan libros. En la empresa Guevasal, situada en la madrile?a calle Siete de Julio, y cuya propiedad compart¨ªa S¨¢nchez Sierra con otros colombianos, se le intervino, adem¨¢s un rev¨®lver en perfecto estado de uso, marca Smith and Wesson, del calibre 38.El fallo de la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional supone un respaldo jur¨ªdico a la f¨®rmula de la entrega vigilada, ya que, afirma, se trat¨® de un "traslado vigilado, que supone un mecanismo de investigaci¨®n previsto en el art¨ªculo 11 de la Convenci¨®n de la C?NU de 1988 -ratificada por Espa?a-, y que no encerr¨® provocaci¨®n delictiva sino medio para hacer aflorar una actividad de tr¨¢fico il¨ªcito de estupefacientes que ya estaba en marcha".

El fallo, en contra de lo que se sostuvo desde medios de la abogac¨ªa, no aprecia que hubiera desv¨ªo entre la cantidad de droga que se presum¨ªa que compondr¨ªa el alijo -200 kilos- y la finalmente aprehendida, 140 kilos, ni de que se ocultara la identidad del confidente al juez que instruy¨® el sumario, Carlos Bueren, titular del Juzgado n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional.

S¨¢nchez Sierra recibe una pena de cuatro a?os cuatro a?os, dos meses y un d¨ªa por un delito contra la salud p¨²blica y multa de 52 millones, con arresto sustitutorio de 26 d¨ªas; y otros cuatro meses por tenencia il¨ªcita de armas. El fallo considera como circunstancia eximente incompleta la enajenaci¨®n mental provocada por el alcoholismo cr¨®nico de S¨¢nchez Sierra. El escrito da por bueno el registro del piso del detenido, pese a la infracci¨®n de que no estuvo presente el secretario judicial, ya que el detenido reconoci¨® que pose¨ªa los efectos requisados.