El Partido Popular inicia el acoso contra el jefe del Ejecutivo

El Partido Popular ha tomado conciencia en los ¨²ltimos d¨ªas de que la guerra con el PSOE ha empezado de verdad y de que quien la ha inaugurado es el propio presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez. Los populares est¨¢n satisfechos por la erosi¨®n que han conseguido de la imagen de los socialistas y se muestran satisfechos por el tipo de oposici¨®n que est¨¢n realizando. El asunto de la corrupci¨®n saben que es fundamental y no abandonar¨¢n ese mensaje, dirigiendo la responsabilidad directamente hacia Felipe Gonz¨¢lez.El portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, se?al¨® ayer que "si existe corrupci¨®n es en el Ejecutivo, por acci¨®n u omisi¨®n del Gobierno que preside Felipe Gonz¨¢lez, la responsabilidad pol¨ªtica est¨¢ en el Gobierno del se?or Gonz¨¢lez".

Retirada en el Congreso

Los miembros de la direcci¨®n del Grupo Popular comparecieron ayer con cierta solemnidad en el Congreso para comunicar que se retiraban definitivamente de los trabajos para elaborar un nuevo reglamento del Congreso, y as¨ª se lo hab¨ªan comunicado por escrito al presidente de la C¨¢mara Baja, F¨¦lix Pons.

Cuatro elementos son citados por los populares para explicar su retirada. Las razones son que no habr¨¢ comisiones de investigaci¨®n si lo impide la mayor¨ªa; no se podr¨¢ controlar al Gobierno de forma suficiente; tampoco hay garant¨ªas de control sobre el gasto p¨²blico, y, por ¨²ltimo, se van a aprobar unas pensiones para los parlamentarios que consideran un privilegio improcedente.

La retirada de los populares de estos trabajos significa que el PSOE tendr¨¢ que decidir si quiere o no seguir adelante con la reforma del reglamento sin el concurso del primer partido de la oposici¨®n.

La portavoz adjunta del Grupo Popular, Loyola de Palacio, que justific¨® la retirada de su grupo para no colaborar en hacer un reglamento que no equilibra las relaciones entre los distintos poderes del Estado. A su juicio, con el proyecto de reglamento en ciernes no se podr¨¢ controlar desde el poder legislativo la acci¨®n del Gobierno y el PP considera grave que el presidente s¨®lo se vea obligado a responder a la oposici¨®n durante unos minutos cada semana por medio de tres preguntas. Se quejan de que no habr¨¢ posibilidad de que responda a interpelaciones y de que se deja fuera de todo control al vicepresidente del Gobierno.