Clima electrizante
A LA luz de los datos del bar¨®metro de invierno que publica hoy EL PA?S sobre el, tono vital de los espa?oles tiene explicaci¨®n el clima electrizante que domina el escenario pol¨ªtico espa?ol: la convergencia electoral de los dos polos pol¨ªticos opuestos -el PSOE y el PP- se revela como un dato tendencial consolidado. Si a ello se une el afianzamiento en la sociedad de una actitud de fuerte pesimismo ante la situaci¨®n econ¨®mica, ya perceptible en las ¨²ltimas muestras demosc¨®picas, y la percepci¨®n mayoritaria de que esta situaci¨®n podr¨ªa haberse evitado, se dibuja un cuadro en el que, por primera vez en el ¨²ltimo decenio, se vislumbra la existencia de una alternativa pol¨ªtica distinta o, en todo caso, correctora de la actual.En esta tesitura tiene explicaci¨®n que el olor a poder de una derecha pol¨ªtica ayuna de ¨¦l durante a?os induzca a ¨¦sta a un acoso permanente al Gobierno en todos sus flancos. Pero no la tiene que este frenes¨ª opositor pueda afectar negativamente al normal funcionamiento de las instituciones, como suceder¨ªa si el Partido Popular alentase una estrategia catastrofista en la creencia de que cuanto peor est¨¦ la situaci¨®n, tanto mejor ser¨¢ para ¨¦l. Actitudes como el boicoteo al nuevo C¨®digo Penal o el recurso a la espantada como arma pol¨ªtica -esta vez en la comisi¨®n sobre el nuevo reglamento del Congreso- son dif¨ªcilmente, comprensibles fuera de dicha estrategia. De la misma manera, puede entenderse que el Gobierno y su partido cuestionen la viabilidad de las propuestas de recambio avanzadas desde la derecha, pero no los mensajes, t¨¢citos o expresos, que pretenden descalificarla como alternativa pol¨ªtica.
Estos comportamientos pueden servir a corto plazo a los intereses de quienes los adoptan, pero en absoluto refuerzan la confianza de los espa?oles ante el futuro. Y que tienen necesidad de ello lo muestran bien a las claras los datos del ¨²ltimo bar¨®metro. Dos de cada tres espa?oles (66%) dicen tener poca o ninguna confianza en el actual Gobierno para sacar al pa¨ªs de la crisis, pero no ven claro que otro Gobierno, socialista o de distinto signo, pueda hacerlo mejor. Las opiniones al respecto se presentan claramente divididas. De otro lado, el fuerte pesimismo existente sobre la situaci¨®n econ¨®mica general (el 70% la juzga mala o muy mala) se ha transmitido por primera vez al ¨¢mbito de la econom¨ªa dom¨¦stica, de modo que ha aumentado significativamente el n¨²mero de espa?oles (42%) que piensan que la situaci¨®n econ¨®mica de su casa ha ido a peor.
Pero lo m¨¢s llamativo, por el indudable juicio pol¨ªtico que encierra, es la creencia mayoritaria (53%) de que la actual crisis econ¨®mica podr¨ªa haberse evitado (as¨ª lo piensa una clara mayor¨ªa de votantes del PP y de Izquierda Unida y una significativa minor¨ªa del 40% del voto socialista). Si ello se une a las escasas expectativas existentes sobre la capacidad del actual Gobierno para superar dicha crisis y a las serias dudas manifestadas respecto de que pueda hacerlo otro Gobierno, se comprende que el pesimismo se proyecte igualmente sobre la situaci¨®n pol¨ªtica. El 56% de los entrevistados opina que esta situaci¨®n es francamente mala, frente al 30% hace un ano o el 14% hace dos, lo que pone de manifiesto que en s¨®lo tres a?os se ha cuadruplicado el n¨²mero de quienes coinciden en esta percepci¨®n negativa. De ah¨ª que en este contexto sea coherente una evaluaci¨®n a la baja de todos los l¨ªderes pol¨ªticos sin excepci¨®n, as¨ª como la aparici¨®n, por primera vez, de algunos rasgos que apuntan de forma acusada a un cambio del mapa electoral.
El m¨¢s relevante de estos rasgos es el estancamiento del voto socialista y el gradual ascenso del de los populares. Ello se traduce en un acortamiento de las distancias entre ambos partidos hasta niveles sin precedentes: 6,8 puntos de diferencia ahora, frente a 17,9 hace justamente un a?o. Ambas formaciones pol¨ªticas todav¨ªa est¨¢n lejos de una lucha cuerpo a cuerpo por el voto, pero comienzan a otearse en el horizonte electoral. Esta apreciable aproximaci¨®n de posiciones en los ¨²ltimos 12 meses ser¨¢, sin duda, la clave de lo que va a suceder durante los pr¨®ximos tiempos en el ya crispado ¨¢mbito de la vida pol¨ªtica espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.