Contradictorio careo de dos guardias sobre la pistola que mat¨® a la dominicana Lucrecia Perez

Los guardias civiles Luis Merino, presunto asesino de la dominicana Lucrecia P¨¦rez, y Juan Carlos Mart¨ªnez S¨¢nchez, cuya pistola utiliz¨® el primero para cambiar el ca?¨®n de su arma, mantuvieron ayer en un careo ante el juez versiones contradictorias sobre c¨®mo se manipul¨® la Star BMK con que se perpetr¨® el crimen, seg¨²n manifest¨® el letrado de la acusaci¨®n particular, Jaime Sanz de Bremond. Ram¨®n S¨¢ez, titular accidental del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 15 de Madrid, no tom¨® ninguna decisi¨®n, a la espera de recibir unos informes que ayuden a esclarecer los hechos.

El pasado 13 de noviembre, el guardia Luis Merino, con su pistola reglamentaria, abati¨® a la dominicana Lucrecia P¨¦rez y malhiri¨® a su compatriota Augusto Vargas, en Aravaca (Madrid). Merino, tras ser detenido, admiti¨® que cambi¨® el ca?¨®n de su pistola por el del arma de Mart¨ªnez S¨¢nchez. El anterior juez, Agust¨ªn Alonso, no le interrog¨® sobre este asunto. La acusaci¨®n particular reclam¨® que ambos declarasen sobre este extremo.Mart¨ªnez S¨¢nchez, que acudi¨® ayer al juzgado como inculpado para testificar sobre la manipulaci¨®n del arma, se neg¨® a declarar o someterse a un careo con Merino hasta que su abogado no tuviese acceso a la causa, y, en consecuencia, la declaraci¨®n previa de Merino. El juez lo autoriz¨®.

Mart¨ªnez S¨¢nchez mantuvo su versi¨®n. El 14 de noviembre, un d¨ªa despu¨¦s del crimen, se hallaba de servicio en un peque?o despacho que controla el acceso a un cuartel de Fuenlabrada de la Guardia Civil.

Ruido en el arma

En un momento dado, entr¨® en dicha dependencia Luis Merino, quien cogi¨® el arma de Mart¨ªnez S¨¢nchez, depositada supuestamente en un caj¨®n de la mesa. Mart¨ªnez pregunt¨® a Merino por qu¨¦ la cog¨ªa. El presunto asesino de Lucrecia P¨¦rez replic¨® al otro guardia que ten¨ªa un problema de un ruido en su arma y quer¨ªa ver si la suya hac¨ªa un ruido similar. Mart¨ªnez S¨¢nchez afirm¨® que le vio manipular el arma, pero sin prestarle mayor atenci¨®n. Al cabo de un minuto, seg¨²n este guardia, Merino volvi¨® a introducir la pistola de Mart¨ªnez S¨¢nchez en su funda, y, acto seguido, en el caj¨®n de la mesa. A continuaci¨®n, Merino sali¨® del despacho."Curiosamente", seg¨²n Sanz de Bremond, Mart¨ªnez S¨¢nchez s¨ª record¨® ayer que Merino no entr¨® una sola vez en su despacho aquel d¨ªa, sino que entr¨® dos o tres veces m¨¢s, puesto que estuvo de servicio desde las 14.00 hasta las 22.00 de ese d¨ªa.

Merino, en el careo, reiter¨® su versi¨®n. El 14 de noviembre entr¨® en el despacho de Mart¨ªnez S¨¢nchez y, aprovechando que este funcionario se hab¨ªa ausentado, cogi¨® la pistola del citado agente, la desmont¨® y cambi¨® el ca?¨®n con el de la suya. Merino, para mayor confusi¨®n, asegur¨® que portaba su arma ya desmontada en los bolsillos de su cazadora, y que despu¨¦s de haber cambiado los ca?ones, cuando montaba la pistola de Mart¨ªnez S¨¢nchez, entr¨® dicho agente, quien le ver¨ªa finalizar dicha labor.

Mart¨ªnez S¨¢nchez afirm¨® que hab¨ªa visto en un momento dado a Merino con un arma en cada mano. Sin embargo, Merino afirma que su arma nunca fue vista por Mart¨ªnez S¨¢nchez, ya que la ocultaba en los bolsillos. Asimismo, el juez tom¨® declaraci¨®n a un menor, J. A. S, que estaba junto a un grupo de cabezas rapadas en la plaza de los Cubos el d¨ªa del crimen. Afirm¨®, seg¨²n Sanz de Bremond, que conoce a "estas personas del grupo Ultrasur, por saber que los mismos van con ultrasur, ha dicho que es socio del Real Madrid, y que en alguna ocasi¨®n ha ido al fondo sur y es ah¨ª, con los ultrasur, donde ha conocido a la mayor parte de estas personas". Afirm¨® que a dos menores presos por este crimen los ha visto con los ultrasur.

Igualmente, este menor, dijo que uno de los skins que particip¨® en el crimen, Javier, llevaba un c¨ªrculo con una cruz, "que es el signo fascista de un grupo [Bases Aut¨®nomas] que ha realizado m¨²ltiples pintadas en Madrid y que es un signo que llevan muchos de los skins que van a la Plaza de los Cubos y muchos de los que van como ultrasur en los partidos del Real Madrid", seg¨²n este abogado, que pidi¨® que se controle a tales grupos neonazis por su vinculaci¨®n con hechos violentos.