A traici¨®n

Por estimar que puede servir de informaci¨®n para el resto de los ciudanos madrile?os, y en particular para los responsables del Ayuntamiento, le agradecer¨ªa la publicaci¨®n de esta carta.Bas¨¢ndome en el hecho sufrido el pasado 16 de septiembre, en que me retir¨® el coche la gr¨²a municipal, he llegado a la conclusi¨®n sobre una de las razones por las cuales el tr¨¢fico en Madrid plantea tantos problemas.

El citado d¨ªa, a las 11.30, tuve que llevar a mi padre a consulta m¨¦dica a la cl¨ªnica de La Concepci¨®n, de esta capital. Despu¨¦s de innumerables vueltas e intentos de aparcar, me fue imposible y opt¨¦ por dejarlo formando fila en el centro de la calzada al Igual que otros muchos que aparcan all¨ª. Transcurrida hora y media, al salir a recogerlo me encuentro tres gr¨²as por la zona y, por su-

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puesto, libre el lugar donde hab¨ªa dejado el coche.

Inmediatamente reflexion¨¦ y record¨¦ las m¨²ltiples calles y avenidas en que los coches est¨¢n aparcados en el carril bus, a doble o tercera fila, etc¨¦tera, y por supuesto me pregunt¨¦: ?por qu¨¦ las gr¨²as act¨²an tan diligentemente en lugares como es la carretera que separa dos hospitales (Cl¨ªnico y La Concepci¨®n) donde no hay posibilidad de aparcar, donde no estorbaba, pues no imped¨ªa ninguna salida de urgencia ni de ambulancias, y no lo hacen en las otras zonas donde los coches en carril bus dificultan continuamente el paso del transporte p¨²blico y en consecuencia dificultan tanto la circulaci¨®n?

Sugiero a los responsables del Ayuntamiento que tal vez estar¨ªamos todos m¨¢s contentos si la gr¨²a actuara en los lugares necesarios y no a traici¨®n, donde es f¨¢cil y no fallan los veh¨ªculos, porque, como fue en mi caso, se valora m¨¢s la salud que el dinero, pero ?no les parece una pasada el hecho sucedido? Sean m¨¢s justos, que este trato no nos lo merecemos.-