Cristiani se niega a apartar a los militares salvadore?os que violaron los derechos humanos
El proceso de paz en El Salvador entr¨® en crisis el jueves despu¨¦s de que el presidente, Alfredo Cristiani, se mostrara incapaz de cumplir con las exigencias de las Naciones Unidas de que docenas de oficiales del Ej¨¦rcito implicados en graves violaciones de los derechos humanos sean apartados de sus puestos.Cristiani, cediendo aparentemente a presiones militares, anunci¨® unos cambios menores en las Fuerzas Armadas, pero mantuvo en su puesto a docenas de oficiales considerados como culpables de serios atropellos a los derechos fundamentales por una comisi¨®n formada al amparo de los acuerdos de paz de la ONU.
Los pocos cambios decididos por el presidente incluyen el env¨ªo de dos coroneles al extranjero como agregados militares y el despido de tres oficiales ya perseguidos por la justicia por varios cr¨ªmenes. La fecha l¨ªmite para completar un proceso de purga, que, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, deber¨ªa incluir a m¨¢s de cien oficiales, se cumpli¨® precisamente el jueves sin que sean tomadas m¨¢s medidas. Cristiani intent¨® sin ¨¦xito convencer a los l¨ªderes de la guerrilla para que aceptaran que los despidos se produzcan de manera escalonada.
"Est¨¢ claro que esta situaci¨®n va a provocar una nueva crisis", afirm¨® el jueves un l¨ªder del Frente Farabundo Mart¨ª de Liberaci¨®n Nacional (FMLN), quien a?adi¨® que la c¨²pula de la organizaci¨®n se entrevistar¨¢ con Cristiani el pr¨®ximo lunes.
El Frente desmoviliz¨® a su brazo armado, que contaba con unos 8.000 combatientes, a principio del mes de diciembre, pero se qued¨® con docenas de armas avanzadas, como misiles antia¨¦reos, con el argumento de que las destruir¨¢ s¨®lo cuando la depuraci¨®n dentro de las Fuerzas Armadas est¨¦ totalmente completada. Esta purga, considerada como la contrapartida del desarme del FMLN despu¨¦s de una guerra que ha durado 12 a?os, es considerada como la prueba clave de la capacidad de Cristiani de imponer su autoridad a unas Fuerzas Armadas acostumbradas a dominar durante muchas d¨¦cadas la vida pol¨ªtica.
La amplitud de esta purga ha enfurecido a los jefes militares, que han atacado directamente a la comisi¨®n de tres miembros encargada de estudiar las violaciones de los derechos humanos en el pa¨ªs, acus¨¢ndola de formar parte de una conspiraci¨®n izquierdista para destruir a las Fuerzas Armadas salvadore?as.
La comisi¨®n se entrevist¨® durante una investigaci¨®n de cuatro meses con unos 200 oficiales, es decir, el 10% del total de los efectivos militares de este pa¨ªs.
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