El nuevo a?o trajo la muerte en Hong Kong

Pocos segundos despu¨¦s de las doce, una marca humana inund¨® las estrechas calles del barrio de Lan Kwai Fong para dar la bienvenida al reci¨¦n estrenado 1993. Casi 15.000 personas se hab¨ªan congregado en esta zona de Hong Kong plagada de bares y restaurantes, y que en los ¨²ltimos a?os se ha convertido en la favorita de extranjeros y j¨®venes nativos de alto poder adquisitivo.Los cantos y felicitaciones se transformaron en gritos de p¨¢nico cuando la multitud, fuera de control, comenz¨® a resbalar sobre los adoquines de la calle D'Aguilar, empapados de cerveza, champ¨¢n y espuma procedente de los aerosoles que hab¨ªan animado la celebraci¨®n hasta hac¨ªa unos segundos. Impotentes, los polic¨ªas desplazados para guardar el orden durante los festejos ve¨ªan desaparecer a los j¨®venes aplastados por la multitud que segu¨ªa corriendo calle abajo llevada por el p¨¢nico.

Scott Anderson, un norteamericano propietario de un bar de la zona, asegura que al principio era imposible distinguir entre los que gritaban de dolor y los que a¨²n no se hab¨ªan percatado de la tragedia y sal¨ªan cantando de los bares para sumarse a la fiesta. "S¨®lo hab¨ªa ruido, ruido, ruido", explica Anderson. ?l y algunos otros due?os de locales intentaron que la gente abandonara las calles hasta que la situaci¨®n estuviera controlada. "A los pocos minutos hab¨ªa cad¨¢veres en la calle. Nunca he visto nada igual, era como una zona de guerra", explica.

"Los que ca¨ªan no ten¨ªan oportunidad de levantarse", aseguraba un adolescente brit¨¢nico que estaba en Lan Kwal Fong. "Nadie se paraba a recoger a nadie. Muchas personas resbalaron o tropezaron. Ni siquiera fueron empujadas". La polic¨ªa y, los servicios sanitarios se vieron desbordados por el caos.

Entre las 20 v¨ªctimas mortales hay dos adolescentes europeos, probablemente hijos de brit¨¢nicos residentes en Hong Kong, y un joven japon¨¦s. Los heridos superan el centenar. Muchos de ellos presentaban s¨ªntomas de asfixia y otros hab¨ªan sufrido ataques cardiacos.

El gobernador de Hong Kong, Chris Patten, ha ordenado que se abra una investigaci¨®n sobre la tragedia, que se tramitar¨¢ por un procedimiento especial y urgente para conocer todos los datos antes del pr¨®ximo 23 de enero, fecha en que se celebra el A?o Nuevo chino, festejo que congrega a mucha m¨¢s gente que la celebraci¨®n de la Nochevieja occidental. "Es importante que si tenemos alguna lecci¨®n que aprender lo hagamos cuanto antes", declar¨® Patten.

El portavoz de la polic¨ªa local, Eric Lockeyear asegur¨® que el n¨²mero de efectivos desplazados para controlar la zona (unos 110 agentes) era en principio suficiente para vigilar a un n¨²mero de asistentes menor que en otras celebraciones locales, como la noche de Halloween.