Los participantes embarcan sus veh¨ªculos hacia T¨¢nger en un ambiente de crisis

Gilbert Sabine, su organizador, dice que el rally Par¨ªs-Dakar "ha vuelto a sus or¨ªgenes". Los 154 participantes quieren recuperar el esp¨ªritu de pioneros que marc¨® a los de hace 15 a?os en la pirmera edici¨®n de la prueba transafricana. Pero lo cierto es que ayer, en el puerto franc¨¦s de S¨¦te, donde se embarcaron las motos, los coches y los camiones con rumbo a T¨¢nger, el ambiente pod¨ªa considerarse m¨¢s bien como de crisis. Muchas sombras planeaban.

La mayor esperanza de Sabine para que la prueba recupere el inter¨¦s de los aficionados es que el duelo entre Citro?n y Mitsubishi eche las chispas que anunci¨® en el pr¨®logo. Tambi¨¦n cree que el recorrido es m¨¢s purista al olvidarse el escarceo del a?o pasado, cuando el final se situ¨® en Ciudad del Cabo. "Las etapas de Mauritania van a hacer que, de nuevo, la emoci¨®n llegue hasta la culminaci¨®n de la carrera", asegur¨® Sabine, quien no puede olvidar que el n¨²mero de inscritos es menor que el de los competidores que terminaron la pasada edici¨®n.

Los pilotos coger¨¢n un avi¨®n el lunes. Desde T¨¢nger, marchar¨¢n en sus veh¨ªculos hasta Fez, a 350 kil¨®metros de distancia, donde el d¨ªa 5 comenzar¨¢ en realidad el recorrido, que terminar¨¢ el 16 en Dakar, la capital de Senegal, 8.800 kil¨®metros m¨¢s lejos.