Olot, el secuestro m¨¢s largo

La poblaci¨®n de Olot ha entrado en 1993 sin ver cumplidos sus deseos de recuperar a la farmac¨¦utica Maria ?ngels Feliu Bassols. El secuestro m¨¢s largo cometido en Espa?a por delincuentes comunes ha impedido a los olotenses estrenar el a?o sin ese sentimiento de pesar. que desde hace 44 d¨ªas enturbia el tradicionalmente pl¨¢cido ambiente de esta peque?a ciudad del interior gerundense. Entretanto, la familia de Maria ?ngels, de 34 a?os, hija de un acaudalado industrial y madre de tres ni?os de corta edad, pasa unas angustiosas fiestas pendiente del tel¨¦fono.

Un tel¨¦fono mudo durante 15 d¨ªas y que la noche del 29 de diciembre volvi¨® a sonar, esta vez para reproducir un mensaje grabado que no ha aportado luz alguna sobre la situaci¨®n de Mar¨ªa Angels. El caso, que ha sembrado el desconcierto no s¨®lo entre los vecinos de Olot, sino tambi¨¦n entre los investigadores, se en cuentra en un punto muerto. Pese a la ¨²ltima llamada, el contacto con los secuestradores es nulo desde hace semanas, ya que el d¨ªa 29 no hubo conversa ci¨®n, simplemente la reproducci¨®n de la cinta con la angustia da voz, de la farmac¨¦utica, y de la que no hab¨ªa constancia de cu¨¢ndo fue grabada.

La familia Feliu, pese a ello, vive con los ojos puestos en el tel¨¦fono, pendiente de que se produzca esa llamada que per mita poner fin a la interminable espera de un feliz desenlace. Un desenlace que, dadas las caracter¨ªsticas del secuestro -cometido presuntamente por delincuentes inexpertos-, se promet¨ªa r¨¢pido, pero que a medida que pasan los d¨ªas se ha ido enredando hasta formar una complicada madeja en la que intervienen numerosos factores, sin que ninguno de ellos haya permitido estirar del hilo que conduzca a los autores.

Desde que en la noche del 20 de noviembre Maria ?ngels fue asaltada en el garaje de su casa cuando regresaba de su traba jo, el secuestro ha pasado por diversas fases al tiempo que se iban abriendo nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. Lo que parec¨ªa un secuestro con m¨®vil exclusivamente econ¨®mico ha tomado visos de tratarse de una ven ganza personal contra el padre de la farmac¨¦utica, Tom¨¢s Feliu de Cendra, propietario de la empresa suministradora de fluido el¨¦ctrico Hijos de J. Bas sols y de una f¨¢brica de curtidos, adem¨¢s de tener participaci¨®n en diversos negocios.

Avala esta hip¨®tesis el hecho de que los secuestradores en ninguna de las tres ocasiones en las. que han fijado un lugar para la entrega del rescate han acudido a buscarlo. Esta actitud podr¨ªa responder a que los se cuestradores "no saben c¨®mo resolver la parte m¨¢s delicada: coger el dinero", seg¨²n ha indicado el detective privado con tratado por los Feliu, Eugenio V¨¦lez Troya.

Una forma de humillar

Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n de la Guardia Civil analizan la estrategia seguida por los secuestradores, "que hacen ir a la familia con maletines arriba y abajo", como una forma de "humillar" al patriarca de los Feliu. Estas mismas fuentes entienden en este sentido el actual silencio de los delincuentes y el hecho de que no se haya fijado un rescate concreto. La cantidad solicitada inicialmente era de 25 millones de pesetas, un importe calificado de "rid¨ªculo" dado el conocimiento de la familia que demuestran los secuestradores y el volumen de la fortuna acumulada, discretamente y sin ostentaci¨®n, por Tom¨¢s Feliu (en el ejercicio de 1991, la empresa el¨¦ctrica obtuvo 600 millones de beneficios netos). En llamadas posteriores, los delincuentes han elevado la cifra pidiendo primero 50 millones y luego m¨¢s de 200. "Es como si quisieran demostrarle [al padre de Maria ?ngels] que el dinero no basta", ha indicado un responsable de la investigaci¨®n.

El secuestro de la farmac¨¦utica es el segundo relacionado con el Banco Industrial de los Pirineos, que quebr¨® en 1981. Tom¨¢s Feliu fue consejero de este banco y una de las 20 personas encausadas por la Audiencia Nacional por apropiaci¨®n indebida y falsedad en documento p¨²blico. En 1988 fue secuestrado otro ex consejero de la misma entidad tambi¨¦n encausado tras la quiebra, Ram¨®n Roca Boncompte -propietario de una f¨¢brica de calefacciones llamada Ros Roca, en T¨¢rrega (L¨¦rida)-, cuya desaparici¨®n dur¨® tan s¨®lo tres d¨ªas. Hasta la fecha los secuestradores no han sido detenidos.

Sin embargo, y a pesar de que el padre de la farmac¨¦utica afirma no tener enemigos, ¨¦sta no es la ¨²nica l¨ªnea de investigaci¨®n que podr¨ªa contradecir el m¨®vil econ¨®mico. La adquisici¨®n, tras cerrar sus puertas, de los bienes de una importante f¨¢brica textil de Olot por parte de Tom¨¢s Feliu abre tambi¨¦n una puerta a la venganza personal. Sin embargo, estas investigaciones hasta el momento no han dado frutos, por lo que, seg¨²n indicaron a este diario fuentes policiales, "no se descarta que, cuando todo termine, se investigue a la familia".

Todo lo que se sabe de los secuestradores es que como m¨ªnimo uno de ellos podr¨ªa ser de Olot e incluso pr¨®ximo a la familia, puesto que han demostrado un conocimiento exhaustivo de la comarca -los lugares fijados para las entregas son puntos muy concretos de la comarca de la Garrotxa- y del entorno m¨¢s cercano de los Feliu -algunas llamadas se han realizado a la parada de taxis y al bar situados al pie del domicilio paterno-.

Fuentes de la investigaci¨®n han indicado que en sus llamadas los secuestradores nunca han amenazado a Maria ?ngels y que siempre indican, con voz calmada, a su interlocutor que "todo saldr¨¢ bien" y que "ella [la farmac¨¦utica] est¨¢ bien". El secuestrador cuelga el, auricular indefectiblemente cuando la familia solicita pruebas del buen estado de salud de Maria ?ngels.

La aparente falta de experiencia de los secuestradores contrasta con el esmero empleado en elegir a la v¨ªctima. Maria ?ngels es una de las escasas mujeres secuestradas en Espa?a y la primera que es madre, en este caso de dos ni?os y una ni?a cuyas edades oscilan entre cinco y dos a?os. Los autores del secuestro la eligieron a ella y no a su hermana, que es soltera, ni tampoco a su hermano.