Guardias detenidos por Garz¨®n revelan que el desv¨ªo de droga empez¨® bajo mandato del coronel Ayuso
El coronel Arsenio Ayuso, retirado de la jefatura del servicio fiscal y antidroga de la Guardia Civil en agosto de 1990, ha sido relacionado por varios de los guardias y confidentes detenidos por el juez Baltasar Garz¨®n en operaciones en las que parte del alijo intervenido fue a parar a confidentes o desapareci¨®. Algunos declarantes, como el teniente coronel Francisco Quintero, le atribuyen un papel ambiguo, si bien el guardia civil Juan Carlos Vega Lastre afirma que los confidentes conocidos como Los Dalton (Jos¨¦ Luis Recuero y Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Guti¨¦rrrez) confesaron que el coronel Ayuso les hab¨ªa dado carta blanca para sustraer droga incautada, "ya que la unidad estaba mal de dinero para pagar su colaboraci¨®n".
El teniente coronel Francisco Quintero se refiere a una extra fia operaci¨®n de droga en marzo de 1990 en la que dos guardias viajaron con un confidente y dos kilos de hero¨ªna entre Barcelona, Madrid y Sevilla. En esta ¨²ltima ciudad deb¨ªa producirse una entrega vigilada que posibilitar¨ªa la detenci¨®n de miembros de una red de distribuci¨®n. No hubo entrega, no hubo detenci¨®n, y la droga finalmente fue oficialmente presentada como un alijo descubierto por la Guardia Civil en el aeropuerto de Sevilla.Quintero deja nota de que, cuando se realiza tan irregular actuaci¨®n, estaba "de jefe en aquella ¨¦poca el coronel Ayuso y de capit¨¢n Evelio Mart¨ªnez" Igualmente, este jefe de la Guardia Civil relata c¨®mo el guardia Doroteo G¨®mez Porras le conect¨® en 1990 con Los Dalton. El agente le asegur¨® que "ten¨ªan la posibilidad de dar un servicio de 500 kilogramos de coca¨ªna, y como carta de presentaci¨®n le inform¨® que hab¨ªan hecho otro servicio con la Guardia Civil en el que no hab¨ªan cobrado nada y hab¨ªan trabajado gratuitamente, pero que quer¨ªan hablar con Ayuso", declara Quintero.
Ante esta situaci¨®n ,el teniente coronel "pas¨® a hablar con el superior mencionado [Ayuso], le cont¨® lo que Porras le informaba, hablando Ayuso con los dos confidentes y march¨¢ndose el declarante [Quintero]. Una vez que el coronel Ayuso dio el visto bueno a la operaci¨®n, se lo dijo al declarante [Quintero] y le encomend¨® que se encargara del asunto". Tras esa entrevista, Los Dalton propiciaron la intervenci¨®n de 32 kilos de coca¨ªna el 4 de mayo de 1990 en un hotel de Lloret de Mar (Gerona).
G¨®mez Porras llam¨® a Quintero y le record¨® que "estos se?ores quieren cobrar", y, en caso contrario, no habr¨¢ entrega de los 500 kilos de coca¨ªna. El teniente coronel "orden¨® que se extrajera un kilogramo de coca¨ªna para hac¨¦rselo llegar a los confidentes".
Quintero, aunque entreg¨® personalmente la droga en su despacho de la direcci¨®n general del cuerpo, cercano al del coronel, no da un dato m¨¢s sobre si su superior autoriz¨® o no dicho pago. G¨®mez Porras recuerda que le ordena que vaya a Gerona "con dos confidentes que trataban directamente con Ayuso".
G¨®mez Porras tambi¨¦n cita expresamente al coronel Ayuso en relaci¨®n con la aprehensi¨®n de 562 kilos de coca¨ªna, en abril de 1988, en Vilanova i la Geltr¨² (Barcelona), alijo del que supuestamente se desviaron unos 38 kilos. Este guardia declara ante Garz¨®n que el confidente que propici¨® aquel alijo, Bartolom¨¦ Albons Montserrat, estuvo "tres d¨ªas antes [de esa operaci¨®n] en la jefatura del servicio fiscal, pues tuvo una reuni¨®n con el coronel Ayuso y el teniente coronel Quintero".
"Tras la llegada del confidente Ram¨®n Temple a Espana, comentando con ¨¦l los puntos negros de la operaci¨®n, me dijo que, paseando por Barcelona con Reginaldo Blanco [implicado en dicho alijo], le lleg¨® a comentar que la operaci¨®n era de 600 kilogramos [38 m¨¢s de los oficialmente declarados]", revela G¨®mez Porras a Garz¨®n.
10 millones no pagados
"Tambi¨¦n s¨¦ que a Albons se le hab¨ªa prometido aqu¨ª por el coronel Ayuso, creo se le prometieron 10 millones de pesetas, y no se le pagaron". A la pregunta del juez de si Albons s¨¦ cobr¨® la deuda con aquellos 38 kilos presuntamente desaparecidos, G¨®mez Porras replica: "S¨ª, s¨ª, posiblemente".
Por otro lado, G¨®mez Porras relata otro caso, en el que una entrega vigilada propiciada por este confidente, Albons, desapareci¨®. Una maleta llegada a Palma de Mallorca con unos 10 kilos de coca¨ªna fue subida en un Merc edes. Los agentes que segu¨ªan el veh¨ªculo, oficialmente, lo perdieron en un sem¨¢foro.
Seg¨²n G¨®mez Porras, el confidente ten¨ªa una relaci¨®n fluida con dos funcionarios destinados en la isla: el sargento Lobo y el comandante Luis Cuadri. "El sargento Lobo lleg¨® a decir que antes que detuvieran a Albons prefer¨ªa que se metiera a la Guardia Civil".
El guardia Vicente Dom¨ªnguez Serrano remacha que "el coronel siempre era informado de todo", e incluso G¨®mez Porras relata que, en los preparativos de los env¨ªos de 35 y 58 kilos de coca¨ªna intervenidos en los apartamentos de Agust¨ªn de Fox¨¢ [Madrid] en diciembre de 1990 "Los Dalton directamente sub¨ªan a hablar tambi¨¦n con el coronel Ayuso".
Cuando el confidente Temple vuelve a Espa?a el 5 de julio de 1990 para ofrecer su colaboraci¨®n, el guardia G¨®mez Porras lo lleva "a la fiscal¨ªa antidroga para que declarara todo lo que sab¨ªa acerca de la operaci¨®n de Vilanova i la Geltr¨². Pero, al tener poco dinero, el coronel Ayuso, como habl¨® con el fiscal y le dijo que si hab¨ªa alguna manera de dar un dinero para que siguiera, yo le di 300.000 pesetas, que medio el coronel Ayuso. S¨ª, a posterior se le volvieron a dar otras 400.000".
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