Washington anuncia que Irak ha cumplido con el ultimatum y que seguir¨¢ escrutando a Sadam

La Casa Blanca anunci¨® ayer oficialmente que ha concluido la crisis de los misiles iraqu¨ªes. "Todo indica que Irak est¨¢ accediendo a los requerimientos de la coalici¨®n del pasado 6 de enero" anunci¨® Marlin Fitzwater, portavoz del presidente George Bush. "Irak sigue aislado y sigue siendo el parla entre las naciones por sus flagrantes intentos de violar el acuerdo de alto el fuego" en la guerra del Golfo, agreg¨®. "Seguiremos escrutando la actividad iraqu¨ª. No habr¨¢ nuevos avisos si Irak viola los requerimientos de la petici¨®n de 6 de enero". Fuentes militares insisten en que el riesgo de conflicto no ha desaparecido.

Aviones norteamericanos patrullaban ayer el sur del territorio iraqu¨ª en los l¨ªmites del paralelo 32 y sus observaciones, unidas a las realizadas por los sat¨¦lites esp¨ªas, permitieron a Fitzwater afirmar: "Ning¨²n avi¨®n ha entrado en la zona al sur del paralelo 32 y los misiles tierra-aire de Irak han sido dispersados. y ya no amenazan a las operaciones de vuelo de la coalici¨®n".Responsables militares advirtieron que la amenaza de guerra no ha desaparecido y que las tropas destacadas en el area est¨¢n todav¨ªa "con el dedo en el gatillo". El presidente Sadam Husein "est¨¢ todav¨ªa en nuestras miras y vamos a seguir comprobando"

Los cielos parec¨ªan haberse despejado ayer en la regi¨®n, lo que facilitar¨ªa la labor de reconocimiento de las patrullas aereas, que, desde que venci¨® el plazo (lado a Irak para retirar los misiles, no han sido capaces de identificar el nuevo emplazamiento de esas armas.

Portavoces del Pent¨¢gono insistieron ayer en que hab¨ªan observado un intenso movimiento de misiles iraqu¨ªes desde la tarde del viernes, pero que segu¨ªan sin ser capaces de asegurar si todos ellos fueron reinstalados en zonas al norte del paralelo 32. Esos portavoces se adelantaron a Fitzwater al anunciar que, a partir de ahora, las bater¨ªas iraqu¨ªes ser¨¢n atacadas, si son detectadas en la zona prohibida, sin necesidad de un nuevo ultim¨¢tum.

A bordo del portaaviones Kitty Kawk, el jefe de la expedici¨®n naval norteamericana en las aguas del Golfo P¨¦rsico asegur¨® que tampoco han sido detectados los vuelos de aviones iraqu¨ªes desde que expir¨® a las once y media de la noche de ayer (hora espa?ola) el ultim¨¢tum dado al Gobierno iraqu¨ª.

El Gobierno norteamericano teme que, como ha ocurrido en otras crisis con Irak, el presidente Sadam Husein trate esta vez de nuevo de jugar al gato y al rat¨®n con la coalici¨®n internacional que respalda la posici¨®n de Washington. El pasado 6 de enero, los Gobiernos de Francia, el Reino Unido, Rusia y Arabia Saud¨ª apoyaron una amenaza de Estados Unidos de bombardear Irak si ese pa¨ªs no retiraba en un plazo de 48 horas los misiles emplazados en un area abierta al patrullaje internacional gracias a una resoluci¨®n de las Naciones Unidas.

Los funcionarios iraquies han insistido en que no aceptar¨¢n el ultim¨¢tum occidental y que no retirar¨¢n los misiles instalados en su territorio. Sin embargo, los misiles no est¨¢n. O, al menos, los sat¨¦lites y los aviones norteamericanos no los encuentran.

?Qu¨¦ significa esto? ?Han sido retirados y Badad no quiere reconocerlo? ?Han sido, simplemente, cambiados de lugar para confundir a los norteamericanos? Por el momento es casi imposible responder a estas preguntas, pero lo que parece claro es que esta crisis oculta prop¨®sitos pol¨ªticos complejos y todav¨ªa no completamente perceptibles.

Tentar a Bush

Por un lado, Sadam. Husein parece estar tratando de nuevo de probar las fuerzas y la decisi¨®n de su viejo rival George Bush. A diez d¨ªas de abandonar su cargo, hubiera parecido l¨®gico que el presidente norteamericano no hiciera gala de la misma firmeza que demostr¨® hace dos a?os con ocasi¨®n de la operaci¨®n Tormenta del Desierto. Pero no ha sido as¨ª. Bush ha reaccionado con energ¨ªa y dos horas antes de cumplirse el plazo del ultim¨¢tum aseguraba que har¨ªa lo que ten¨ªa que hacer.

Al mismo tiempo, el presidente iraqu¨ª puede estar intentado calibrar el estilo y la capacidad de reacci¨®n del sucesor de Bush en la Casa Blanca, Bill Clinton, quien, desde un principio, ha estado firme e Indiscutiblemente, al lado de George Bush.

Esta es, probablemente, la ¨²ltima vez que Bush se tiene que ver las caras con Sadam. Husein en una crisis internacional. Bush se va de la Casa Blanca el pr¨®ximo d¨ªa 20, pero Sadam Husein se queda. Y lo peor para Clinton es que, si este asunto de los misiles no queda definitivamente resuelto en la pr¨®xima semana, Sadam Husein se queda con una crisis en sus manos para poder utilizar en el momento en que considere oportuno.