Un estadio para los sin casa

Los pobres y marginados de Par¨ªs tienen desde el pasado viernes refugio en un recinto deportivo tras el acuerdo alcanzado por el Ayuntamiento de Par¨ªs y el club de f¨²tbol Paris-Saint Germain. El estadio del Parque de los Pr¨ªncipes -propiedad del primero y gestionado por el segundo- se abre as¨ª a los sans-abri, denominaci¨®n francesa para las personas que, por una raz¨®n u otra, viven en la calle. La reciente ola de fr¨ªo ya ha causado este a?o 13 muertes entre las personas carentes de domicilio -los sans domicile fixe (sin domicilio fijo o SDF)-, hecho que aceler¨® el acuerdo.

Las tr¨¢gicas consecuencias de la ola de fr¨ªo originaron una serie de acusaciones de los grupos de oposici¨®n contra el Gobierno.La opci¨®n de servirse de un estadio deportivo como refugio para los que carecen de casa no es nueva, aunque en Par¨ªs los precedentes son de otro signo: los nazis concentraron a los jud¨ªos que luego deportar¨ªan hacia los campos de exterminio en el Vel d'Hiv (vel¨®dromo de invierno). Ahora, los espacios que hay debajo de los grader¨ªos se convertir¨¢n en cobijo de algunos de los m¨¢s de 12.000 SDF que se calcula viven en Par¨ªs.

"Demagogia"

Para el Ministerio de Asuntos Sociales, esta iniciativa, como la de abrir los gimnasios de los institutos a los SDF, "tiene una importante dosis de demagogia" declaraba a este peri¨®dico un alto funcionario. "Los locales a disposici¨®n de los SDF no est¨¢n nunca llenos, porque pocos saben d¨®nde se encuentran o no est¨¢n en condiciones de acudir", a?adi¨® esta fuente."En menos de dos a?os hemos invertido m¨¢s de 2.000 millones de francos [unos 42.000 millones de pesetas] en subvenciones a las sociedades que se ocupan de los SDF", inform¨® el alto funcionario, seg¨²n el, cual en Francia hay cuatro sociedades importantes, que funcionan desde hace tiempo, y mejor de lo que puede hacerlo un organismo ministerial. "Nosotros les ayudamos para que puedan ofrecer m¨¢s camas, calentar sus locales y sobre todo contratar a asistentes sociales capacitados".El n¨²mero de SDF franceses es un misterio. Tan pronto se habla de 200.000 como de 500.000 marginados. Hasta hace muy poco, el origen de su situaci¨®n hab¨ªa que buscarlo en la crisis personal; acompa?ada de alcohol y droga, y en la dificultad de reinserci¨®n social para quienes sal¨ªan de la c¨¢rcel.

Las mismas fuentes aseguraron: "El n¨²mero de clochards, de vagabundos electivos, es muy peque?o: se reduce a unas 1.000 personas en toda Francia. Y son tipos estables que viven siempre bajo el mismo puente. A base de maderas, cartones y pl¨¢sticos se han construido su refugio. Ellos no quieren saber nada de ayudas sociales o de dormitorios p¨²blicos".

Si los clochards forman parte de la mitolog¨ªa marginal de Par¨ªs, no puede decirse lo mismo de los SDF. "Ayer acud¨ª a la estaci¨®n de metro de Saint Martin", dice Gaudin, del Ministerio de Asuntos Sociales, "y de las 103 personas que dorm¨ªan all¨ª, 89 ten¨ªan derecho a alg¨²n tipo de ayuda por parte del Estado, pero ni tan s¨®lo lo sab¨ªan. Eso es lo peor, y por eso quiero que sean asistentes sociales quienes les ayuden, y no polic¨ªas".

Si el clochard no es n¨®mada y forma parte del paisaje ciudadano, la situaci¨®n del SDF es otra: "Van de un lado a otro", dice Gaudin, "buscan trabajo espor¨¢dico y lugares donde el clima o las ayudas de la beneficencia sean mejores".

Tres a?os de vida

"Durante un plazo que va de los tres d¨ªas a los seis meses, los clochards luchan por sobreponerse a su situaci¨®n", explica Gaudin. "Luego, casi siempre de la mano del alcohol, se dejan caer por la pendiente. La esperanza de vida media, una vez superada la frontera de los seis meses viviendo en la calle, es de tres a?os".El grueso de los SDF proviene de la emigraci¨®n clandestina, a veces por razones pol¨ªticas, y del paro, una vez que se les acaba el periodo en que les corresponde el subsidio de desempleo.