El II Plan Felipe de Borrell no concreta dinero, l¨ªneas de metro, ni subvenci¨®n para viajeros

El ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, pretende dejar huella de su paso por este departamento. Los negociados de planificaci¨®n y proyectos consumen papel a ritmo casi fren¨¦tico: el vigente Plan Felipe para la creaci¨®n de infraestructuras en las grandes ciudades se acaba el pr¨®ximo 31 de diciembre y hay que tener otro preparado. En el camino se han dejado algunas obras por hacer -fundamentalmente ferroviarias- y unas pocas se han adjudicado con mucho retraso. Borrell no quiere sorpresas y ya ha presentado lo que ser¨¢ la continuaci¨®n de este plan, pero sin concretar en un documento la financiaci¨®n, las nuevas l¨ªneas de metro o la subvenci¨®n estatal por cada viajero de transportes p¨²blicos.

El documento no est¨¢, ni mucho menos, perfilado, pero Borrell ha aprovechado un encuentro con el presidente regional, Joaqu¨ªn Leguina, para exponer p¨²blicamente el pasado mi¨¦rcoles su filosof¨ªa y algunos planos ya terminados sobre la futura red de carreteras. El ministro entiende que el anterior Plan Felipe (con una inversi¨®n de casi medio bill¨®n de pesetas) est¨¢ liquidado y que los proyectos pendientes no tienen excesiva importancia ni se han dejado de efectuar por problemas de dinero.La opini¨®n de los responsables del transporte en la Comunidad no es la misma. Juli¨¢n Revenga, consejero de Transportes, cree que en materia ferroviaria "han quedado por hacer obras importantes, no tanto por su cuant¨ªa econ¨®mica, sino por su trascendencia sobre el funcionamiento del sistema". Revenga mantiene que el II Plan Felipe (1994-2000), en elaboraci¨®n, "debe tener el rigor suficiente de desarrollarse con su financiaci¨®n en cuatro convenios".

El II Plan Felipe, anunciado el mi¨¦rcoles por Borrell, toma en el apartado viario (carreteras) las directrices consensuadas y ya dibujadas por los expertos del ministerio y la Comunidad en los ¨²ltimos meses. En el aspecto ferroviario no hay acuerdo que subvenciona anualmente con m¨¢s de 1.000 millones a los viajeros de cercan¨ªas a trav¨¦s del Consorcio Regional de Transportes, quiere tener voz en este caso, pero tambi¨¦n voto. Borrell prefiere invertir en la construcci¨®n de un nuevo eje transversal ferroviario que cruce Madrid desde el corredor del Henares hacia el suroeste de la regi¨®n. Esta l¨ªnea costar¨ªa unos 70.000 millones de pesetas y se presume de dif¨ªcil financiaci¨®n. Revenga apuesta por ajustar primero la se?alizaci¨®n para reducir el tiempo de paso de los trenes.

El apartado de nuevas l¨ªneas de metro del documento Borrell sobre el II Plan Felipe est¨¢ en blanco. Las obras de prolongaci¨®n de la 1, 6 y 10 est¨¢n en ejecuci¨®n, pero no se dice nada sobre el necesario alargamiento de la red para acoplarse a la demanda de viajeros del a?o 2000. No hay ni dibujos, y tampoco se habla de dinero.

El asunto del dinero est¨¢ especialmente verde. La inversi¨®n global se desconoce. El documento no especifica tampoco cu¨¢l ser¨¢ la subvenci¨®n estatal por cada viajero de los transportes p¨²blicos madrile?os (Metro y EMT). Ahora es de 25 pesetas por viaje. Habr¨¢ que renegociarla.

Estos dos puntos, como todas las dem¨¢s imprecisiones, se perfilar¨¢n en los dos pr¨®ximos meses en sesiones de trabajo conjuntas entre los t¨¦cnicos de la Comunidad, del Ministerio de Obras P¨²blicas y tambi¨¦n del Ministerio de Hacienda.

Mientras se discute con l¨¢piz y goma de borrar sobre el II Plan Felipe, el anterior se encamina hacia el olvido. Las previsiones a realizar con unos 200.000 millones de pesetas sobre el mapa de carreteras se han cumplido mayoritariamente. Quedan por solucionar dos escollos: la prolongaci¨®n de O'Donnell desde la M-30 a la M-40 y el tramo norte por el monte de El Pardo de la M-40.

Los incumplimientos han sido notables en el entramado ferroviario. Jos¨¦ Barrionuevo, entonces ministro de Transportes, detall¨® en el I Plan Felipe una relaci¨®n de proyectos por valor de 61.000 millones, a cubrir anualmente con partidas que superaban los 15.000 millones. En los dos primeros ejercicios este objetivo se confirm¨®. Borrell s¨®lo gast¨® 5.000 millones en 1992, y para 1993 ha presupuestado 8.000.

Las cercan¨ªas, relegadas

El Plan de Transportes de Cercan¨ªas (PTC), integrado en el Plan Felipe, se?alaba las siguientes actuaciones: aumento de capacidad y doble v¨ªa de Valdelatas a Tres Cantos (en funcionamiento), tercera y cuarta v¨ªa de San Fernando a Alcal¨¢ de Henares (se termina este a?o) y tercera v¨ªa de Pitis a Pinar de Las Rozas para que los trenes de largo recorrido no interfieran en los cercan¨ªas de Villalba, El Escorial y Las Rozas (olvidada).Tambi¨¦n se rese?aba la creaci¨®n de 3.000 plazas de aparcamientos en distintas estaciones (en marcha), unas instalaciones de seguridad para reducir las frecuencias de paso de los trenes (sin fecha) y el pol¨¦mico tren hasta Alcobendas y San Sebasti¨¢n de los Reyes (descartado). La prolongaci¨®n de un ramal de cercan¨ªas a Parla est¨¢ en fase de proyecto.

Las instalaciones de seguridad para el Control del Tr¨¢fico Centralizado (CTC) supon¨ªan un gasto de 8.000 millones. El CTC deb¨ªa reestructurar enclaves y se?ales ferroviarias para permitir que los trenes viajen menos espaciados y reduzcan con ello su frecuencia de paso. La diferencia m¨ªnima permitida entre trenes es de 1,20 minutos. La diferencia media actual entre metros es de tres minutos, y la m¨¢s corta entre cercan¨ªas, de cinco.

La meta que no s¨®lo se ha cubierto sino que ya se ha superado es la marcada para aumentar el n¨²mero de viajeros. En 1990 utilizaban diariamente los cercan¨ªas en toda la red de Madrid un total de 310.000 personas. Ahora lo hacen casi medio mill¨®n. La previsi¨®n para 1993 se se?al¨® en 475.000.

Algunas de las mejoras a lograr en la red ferroviaria, enumeradas en el 1 Plan Felipe, tampoco se han conseguido. El intercambiador de transportes de Pr¨ªncipe P¨ªo est¨¢ adjudicado, aunque se terminar¨¢ a finales de 1994. La reforma de las estaciones de Atocha y Chamart¨ªn para construir pasos elevados sobre algunas v¨ªas (saltos de carnero) y que los trenes de largo recorrido superen sin esperas ni cruces a nivel a los de cercan¨ªas no se ha efectuado. Tampoco se ha realiza do la variante de Alcorc¨®n, que fue desechada casi al inicio del plan. S¨ª se han prolongado al gunos andenes de las l¨ªneas m¨¢s saturadas (con trenes m¨¢s lar gos), pero se ha dejado a me dias el refuerzo en la electrifica ci¨®n y la construcci¨®n de nuevas subestaciones para evitar las ca¨ªdas energ¨¦ticas y los parones en algunos trenes.