Suram¨¦rica, amenazada por militares y populistas
La dureza de los planes de ajuste y las pol¨ªticas econ¨®micas neoliberales causan el desaliento de los pueblos
La dureza de los planes de ajuste y las pol¨ªticas econ¨®micas neoliberales causan desesperanza en la poblaci¨®n de varios pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur a comienzos de un a?o plagado de consultas electorales y cuando algunas democracias presentan una situaci¨®n inestable. El fantasma del populismo, que se cre¨ªa superado, recorre el subcontinente, y no se excluye la posibilidad de un retorno de los militares al poder en alg¨²n pa¨ªs. Es cierto que en los ¨²ltimos a?os se ha invertido la curva de la terrible recesi¨®n econ¨®mica que azot¨® a estos pa¨ªses en la d¨¦cada pasada, pero tambi¨¦n lo es el cansancio de la poblaci¨®n por el esfuerzo continuado de estos a?os. Un hito de este a?o ser¨¢ el refer¨¦ndum para restaurar la monarqu¨ªa en Brasil.
Venezuela y Per¨², que sufrieron el a?o pasado tentativas de golpe militar y un atentado contra la democracia cometido por el mismo presidente peruano, Alberto Fujimori, son los puntos en apariencia m¨¢s cr¨ªticos. Adem¨¢s, resulta una inc¨®gnita la l¨ªnea que seguir¨¢ Brasil con el nuevo presidente, Itamar Franco, y se presenta complicada la situaci¨®n en Paraguay, donde por primera vez en varias d¨¦cadas un civil podr¨ªa llegar a la presidencia. Colombia contin¨²a sometida al azote de la lucha contra el narcotr¨¢fico y la guerrilla.-Venezuela, tensiones golpistas. El fracaso de la segunda intentona golpista, el pasado 27 de noviembre, en Venezuela no acab¨® con el acoso y tentativas de derribo al presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Proliferan de nuevo en Venezuela los rumores desestabilizadores, y el ¨²ltimo a?o de presidencia se presenta como un aut¨¦ntico calvario para P¨¦rez.
Las elecciones presidenciales, previstas para finales de este ano, podr¨ªan servir de v¨¢lvula de escape, pero el descreimiento y el desencanto de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n representan un potencial desestabilizador en un pa¨ªs que fue durante m¨¢s de 30 a?os la democracia m¨¢s firme de Suram¨¦rica.-
Per¨², la fuerza de Fujimori. El pr¨®ximo 29 de enero se celebran en Per¨² elecciones municipales, que significan una nueva piedra de toque para la popularidad del presidente Fujimori. Tambi¨¦n servir¨¢n los comicios municipales para examinar la fuerza real de la oposici¨®n a Fujimori, que el pasado noviembre no particip¨® en la elecci¨®n para el Congreso Constituyente Democr¨¢tico (CCD).
El CCD parece destinado a elaborar una nueva Constituci¨®n a imagen y semejanza de Fujimori y satisfacer sus aspiraciones de reelecci¨®n. La reciente dimisi¨®n del ministro de Econom¨ªa, Carlos Bolo?a, personaje clave en la pol¨ªtica econ¨®mica de ajuste, podr¨ªa indicar la existencia de un plan del presidente Fujimori para mantener su popularidad con medidas menos duras y de corte populista con vistas a la reelecci¨®n.
Fujimori super¨® la intentona golpista del pasado 13 de noviembre, pero la crisis militar no parece liquidada. No se puede excluir un rebrote incluso con el apoyo, m¨¢s o menos abierto, de sectores de oposici¨®n que quedaron marginados tras el fujigolpe del pasado 5 de abril. En m¨¢s de una ocasi¨®n, estos grupos no se han recatado en llamar de forma bastante abierta a la puerta de los cuarteles, para pedir el restablecimiento de la democracia en Per¨².-
Monarqu¨ªa o rep¨²blica en Brasil. Tras la catarsis colectiva que signific¨® la destituci¨®n por corrupci¨®n del presidente Fernando Collor de Mello en los pasados d¨ªas navide?os, Brasil vive la incertidumbre de si el nuevo presidente Itamar Franco ser¨¢ capaz en dos a?os de manejar la crisis con una inflaci¨®n que se ha desatado por encima del 1.000% anual.
Existen dudas fundadas sobre la capacidad de Itarriar Franco, un pol¨ªtico procedente de la vieja escuela nacionalista brasile?a, y se teme que pueda convertir su presidencia en una nueva versi¨®n de la ejercida por Jos¨¦ Sarney en la segunda mitad de los ochenta. Un plebiscito previsto para abril deber¨¢ decidir la forma de gobierno entre monarqu¨ªa o rep¨²blica y si Brasil pasa del presidencialismo a un r¨¦gimen parlamentario.-
Constituci¨®n en Argentina. En el otro gran pa¨ªs de Suram¨¦rica, el presidente de Argentina, Carlos Menem, parece empe?ado de forma abierta ya en conseguir la reforma constitucional que le permita la reelecci¨®n. Para lograr su objetivo, Menem y los peronistas tendr¨ªan que superar con ¨¦xito este a?o las elecciones legislativas y no sufrir sacudidas el plan de convertibilidad del ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, que ha dado a Argentina, casi dos a?os de una ins¨®lita estabilidad econ¨®mica.
La tradici¨®n pol¨ªtica establece una norma no escrita que puede resultar fatal para Carlos Menem: las presidencias o gobiernos dictatoriales en Argentina sufren una crisis en su cuarto a?o de gobierno, precisamente el que atraviesa ahora Menem.-
Un civil para Paraguay. En los pa¨ªses vecinos de Argentina, Paraguay celebra elecciones presidenciales el 6 de mayo, en las que saldr¨¢ triunfador un candidato civil por primera vez en muchas d¨¦cadas. No obstante, el triunfo del candidato del tradicional Partido Colorado, Luis Arga?a, podr¨ªa significar la vuelta al poder del sector m¨¢s af¨ªn al ex derrocado dictador Alfredo Stroessner.
La elecci¨®n presidencial en Paraguay abre tambi¨¦n la posibilidad de un triunfo del candidato Guillermo Caballero Vargas, quien representa la ¨²nica oportunidad de una ruptura del tradicional esquema bipartidista colorado-liberal que ha dominado el pa¨ªs, y una tentativa renovadora de las anquilosadas estructuras de Paraguay.
Uruguay, presidencia d¨¦bil. La derrota del Gobierno del presidente Luis Alberto Lacalle en el plebiscito sobre privatizaciones en Uruguay el pasado 13 de diciembre, rechazado por un 70% del electorado, abre una interrogante sobre los ¨²ltimos dos a?os de su presidencia y sobre la viabilidad de su pol¨ªtica econ¨®mica neoliberal. La fuerte derrota del proyecto del presidente Lacalle le deja en una posici¨®n debilitada y obligado a pactos pol¨ªticos no deseados. Al mismo tiempo, el plebiscito signific¨® para Uruguay una sacudida de las estructuras tradicionales de los partidos blanco y colorado.
Concertaci¨®n en Chile. Chile ha sabido conservar una transici¨®n modelo hacia la democracia, tanto en lo pol¨ªtico como en lo econ¨®mico. La cohabitaci¨®n con el ex dictador Augusto Pinochet al frente del Ej¨¦rcito ha resultado un ¨¦xito hasta ahora. La elecci¨®n presidencial prevista para este a?o pone en duda la viabilidad de la concertaci¨®n, que hasta ahora ha mantenido con ¨¦xito el presidente democristiano Patricio Aylwin. Las precandidaturas del socialista Ricardo Lagos y el democristiano Eduardo Frei significan una carga para el Gobierno de concertaci¨®n.
Presidenciales en Bolivia. En el mes de julio se celebran en Bolivia elecciones presidenciales que, ante la falta de una clara mayor¨ªa, parecen destinadas a decidirse una vez m¨¢s con un acuerdo entre los partidos en el Congreso en el mes de agosto. El acuerdo patri¨®tico ha llevado hasta el fin el matrimonio, en apariencia contra natura, entre el ex dictador Hugo Banzer y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que llev¨® all¨¢ presidencia en 1989 a Jaime Paz Zamora. Ahora el MIR no presenta candidato presidencial y apoya a Banzer.
El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) repetir¨¢ candidato con Gonzalo S¨¢nchez de Losada, ex ministro del presidente Paz Estensoro y art¨ªfice del plan econ¨®mico que trajo la estabilidad econ¨®mica. El industrial cervecero Max Fern¨¢ndez, candidato independiente de corte populista, podr¨ªa convertirse en ¨¢rbitro de la elecci¨®n presidencial cuando el Congreso boliviano se re¨²na en agosto para elegir entre los tres candidatos m¨¢s votados.
Ajuste duro en Ecuador. Ecuador vive los primeros pasos de la presidencia del conservador Sixto Duran con las dificultades derivadas de la introducci¨®n de un programa econ¨®mico de ajuste duro frente al gradualismo que impuso a su presidencia el socialdem¨®crata Rodrigo Borja. El plan econ¨®mico va acompa?ado de protestas sociales y huelgas de los sectores afectados.
Violencia en Colombia. En Colombia se vive un a?o m¨¢s la violencia agravada por la guerra integral contra la guerrilla, decretada por el presidente C¨¦sar Gaviria el pasado 8 de noviembre. Comandos especiales luchan contra la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), de Tiro Fijo, y contra el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), del cura espa?ol Manuel P¨¦rez. Contin¨²a la b¨²squeda interminable del narcotraficante fugado Pablo Escobar, que ha decidido declarar la guerra, al Gobierno y crear su propio Ej¨¦rcito, lo qu¨¦ augura un recrudecimiento de una lucha que, s¨®lo en Medell¨ªn, causa m¨¢s muertos que muchas guerras abiertas. Las muertes de varios presuntos narcotraficantes pr¨®ximos a Escobar hacen que muchos apunten la hip¨®tesis de que ser¨ªa m¨¢s ¨²til capturarlo muerto que vivo.
El presidente Gaviria mantiene una pol¨ªtica dura de ajuste que lleva adelante la reducci¨®n del aparato estatal y la privatizaci¨®n de los servicios de seguridad social. Esto le cuesta la popularidad a Gaviria, pero no aparece todav¨ªa el l¨ªder capaz de capitalizar esta impopularidad, con vistas a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo a?o.
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