Ecologismo aberrante

No se me ha ocurrido otro modo de expresar mi indignaci¨®n que escribiendo a este apartado del diario EL PA?S:La indignaci¨®n se produjo cuando escuch¨¦ en una entrevista de Radio Nacional lo que hacen los expert¨®logos ecologistas del parque nacional de Do?ana para la conservaci¨®n de las especies animales.

Por lo visto, existe una especie en peligro de extinci¨®n llamada malvas¨ªa espa?ola. Se trata de un pato salvaje cuyos escasos ejemplares vivos toman su descanso en las marismas de Do?ana. El peligro de extinci¨®n que sufre esta especie se debe a que las hembras son repetidamente: v¨ªctimas de violaci¨®n por parte de machos de otra supuesta especie llamada malvas¨ªa caribe?a, la cual tiene la desgracia de no estar en peligro de extinci¨®n. La posibilidad de distinguir entre uno y otro pato se reserva a los expert¨®logos. De estas violaciones salen descendientes supuestamente mestizos, con lo que la supuesta especie protegida tiende a la extinci¨®n.

Antes de relatar el hecho que a mi entender convierte en abertantes a ciertas pr¨¢cticas de ecologismo, quisiera exponer el hecho de que la propia definici¨®n zool¨®gica de lo que es una especie animal implica que exista aislamiento reproductor para que una especie sea diferente a otra. De donde f¨¢cilmente se deduce que los cruces entre miembros de una poblaci¨®n animal nunca contribuyen a la extinci¨®n de una especie.

En el caso de las malvas¨ªas, m¨¢s bien se trata de una situaci¨®n absolutamente natural de cruce entre miembros de una misma especie; pero de distinta raza. Si fueran de distinta especie nunca existir¨ªan cruces naturales entre ellos por la propia definici¨®n de especie.

Se da el caso, y esto es lo escuchado en Radio Nacional de boca de un cient¨ªfico ecologista renombrado del parque nacional de Do?ana, que para evitar estos cruces, estos cient¨ªficos, que. yo catalogar¨ªa de zoo-neo-nazis, se dedican a cargar sus escopetas de cartuchos y disparar contra los pobres machos de malvas¨ªa caribe?a para evitar cruces con las, hembras de malvas¨ªa espa?ola. Lo tremendo de esto es que esta acci¨®n exterminadora la hacen en nombre de la defensa de la naturaleza y en nombre de la defensa de los animales.

Dicho sea de paso que las malvas¨ªas car¨ªbe?as vienen cruzando el Atl¨¢ntico sin pausa hasta Do?ana, y una vez all¨ª, extenuados por el largo viaje, se ven violentamente llenos, de plomo de manos de los defensores de la naturaleza.

?Qu¨¦ es esto? ?No convendr¨ªa preguntarse si se ha llegado a la absurda aberraci¨®n de pretender conservar las especies por encima - de los beneficios que redunden en la propia especie conservada? La, aparici¨®n y extinci¨®n de especies es un hecho absolutamente natural. ?Cu¨¢l es el objetivo de los expertos ecoloistas?

?Para qu¨¦ sirve proteger a una especie animal si no logramos la felicidad y el bienestar de sus miembros?-Ge¨®logo.