Los partidos califican de ataque a San Sebasti¨¢n el asesinato de un empresario
La irrupci¨®n de los asesinos de ETA en la noche festiva por excelencia de los donostiarras fue interpretada ayer casi de manera un¨¢nime, con la consabida salvedad de Herri Batasuna (HB), como un atentado directo contra la propia ciudad. Jos¨¦ Antonio Santamar¨ªa, empresario y ex jugador de la Real Sociedad, muri¨® en el acto de un tiro en la nuca, a las 23.30 del martes, mientras cenaba con su hermano y un grupo de amigos en la sociedad gastron¨®mica Gaztelupe, en la parte vieja de San Sebasti¨¢n.
El asesinato ensombreci¨® la jornada festiva y amortigu¨® el eco de los 10.000 tambores y barriles que, pese a todo, desfilaron por la ciudad. "No se puede vivir la fiesta en paz, como si no hubiera pasado nada", afirmaron ayer los concejales donostiarras, al tiempo que animaban a los ciudadanos a denunciar, en clara alusi¨®n a HB, a "quienes justifican acciones incalificables que rompen la convivencia de quienes quieren vivir en paz".La Tamborrada infantil, en que participan unos 5.000 escolares, guard¨® a mediod¨ªa un minuto de silencio. La Uni¨®n Artesana, la Tamborrada m¨¢s antigua de la ciudad, encargada de cerrar la jornada de la festividad de San Sebasti¨¢n, guard¨® ayer por la noche otro minuto de silencio con las cabezas descubiertas a su paso por la Sociedad Gaztelupe.
El atentado, obra de un activista experto en el tiro en la nuca a quien se atribuyen otras ocho acciones similares, se explica, seg¨²n HB, por "la personalidad e historial de Jos¨¦ Antonio Santamar¨ªa, que le implica en tramas mafiosas que controlan el mundo del narcotr¨¢fico".
Amigo de Benegas
Hace mes y medio, el ex jugador de la Real Sociedad y antiguo propietario de la discoteca Ku compareci¨® en un juzgado acusado de haber intentado sobornar a un teniente de la Guardia Civil para que, supuestamente, protegiese el desembarco de un alijo de tabaco.Todo hace suponer que estas imputaciones, precedidas a?os atr¨¢s por los rumores que le hac¨ªan responsable de un red de contrabando y amplificadas ahora por HB con la acusaci¨®n, no probada, de narcotraficante, han servido a ETA como coartada de un atentado cuyo objetivo ¨²ltimo es, sin duda, mostrar una pretendida relaci¨®n entre el narcotr¨¢fico y los dirigentes socialistas locales. La v¨ªctima manten¨ªa desde hace a?os una relaci¨®n amistosa con Txiki Benegas, secretario de Organizaci¨®n del PSOE, y con otros dirigentes socialistas.
Preocupado por las informaciones que, citando medios judiciales, airearon hace un mes la sospecha de que Santamar¨ªa participara en una red doble de tabaco y droga, el empresario pidi¨® un desmentido formal de esta acusaci¨®n al juez de su caso. El alcalde donostiarra, el socialista Od¨®n Elorza, coment¨® ayer que "un medio de comunicaci¨®n, un juez y un fiscal hab¨ªan puesto el dedo acusador, injustamente, sobre esta persona".
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