Se?or De la Rosa,

no le conozco m¨¢s que de verle en los peri¨®dicos o haciendo reverencias en recepciones ante ex¨®ticos jeques que al parecer fueron sus patronos. Pero he le¨ªdo sus manifestaciones en las que afirma que s¨®lo se ha llevado de KIO sus honorarios, apenas cinco mil millones en seis a?os. Dividiendo, unos 2,78 millones cada d¨ªa.Y yo, espa?olito de a pie, que s¨¦ que el trabajo humano no tiene ni puede tener precio, pero que debe ser justamente remunerado, le pregunto: ?qu¨¦ trabajo puede ser justamente remunerado con 1,6 millones cada semana? ?Qu¨¦ hac¨ªa usted para que sus patronos kuwait¨ªes le pagaran casi 70 millones cada mes? No afirmo que usted mereciera ¨¦sta u otra cantidad, pero ?hay alg¨²n trabajo humano que pueda ser remunerado justamente con 833,3 millones cada a?o? Y si lo hay, ?qu¨¦ habr¨ªa que pagar a los que salvan vidas humanas todos los d¨ªas en todas las urgencias de todos los hospitales? ?Qu¨¦ habr¨ªa que pagar a quienes han ido a salvar vidas a Bosnia o a Somalia o a los profesores que ense?an a leer a los ni?os? Incluso, ?qu¨¦ habr¨ªa que pagarle a su profesor de econom¨ªa?

Pues desde esta Cartagena maltratada por su ex empresa, sin envidia por su sueldo, pero con justa indignaci¨®n, yo le acuso a usted, y acuso a sus patrones, y acuso a las entidades p¨²blicas y privadas que propiciaron que a alguien se le puedan pagar cinco mil millones en seis a?os por cualquier trabajo financiero, el que sea.

Y alguien, alguna vez, tendr¨¢ que decir que una sociedad que permite esto es una sociedad enferma, y ese sueldo es una de las peores p¨²stulas.-