"Do?a Latigazo" se ha llevado sus secretos
Suicidio, asesinato o impuestos tras la desaparici¨®n de, la prostituta m¨¢s famosa del Reino Unido
Podr¨ªa tratarse de un suicidio. O de un asesinato. Tal vez sea tan s¨®lo una maniobra publicitaria. O de un plan para esquivar la persecuci¨®n de Hacienda. La polic¨ªa, por el momento, tiende a favorecer las dos ¨²ltimas hip¨®tesis. De una forma o de otra, la desaparici¨®n de la prostituta m¨¢s famosa del Reino Unido -ex candidata a un esca?o parlamentario y supuesta conocedora de las intimidades de decenas de diputados- ha despertado la curiosidad del p¨²blico brit¨¢nico. Lindi St. Clair se esfum¨® el domingo pasado, despu¨¦s de prometer a varios periodistas que revelar¨ªa al fin los secretos de alcoba de sus clientes m¨¢s famosos. Su autom¨®vil, un Jaguar, fue hallado al borde de un acantilado en Sussex (sureste de Inglaterra).Lindi St. Clair, de 40 a?os, m¨¢s conocida por su seud¨®nimo profesional de Miss Whiplash (algo as¨ª como Do?a Latigazo), fund¨® un partido pol¨ªtico, el, Partido Correctivo (en referencia a sus afamadas artes en el sadomasoquismo), con el que se present¨® sin ¨¦xito a las elecciones generales, y public¨® su autobiograf¨ªa el verano pasado. Abundaba en ex¨®ticas an¨¦cdotas sobre sus clientes (el diputado conservador que le hac¨ªa ponerse una careta de Margaret Thatcher durante la coyunda, por ejemplo, o el presentador de televisi¨®n que se disfrazaba de jovencita), pero no citaba nombres.
Ahora estaba dispuesta, dijo hace unas semanas, a contarlo todo, aportando grabaciones y pel¨ªculas. El director del diario sensacionalista The Sun, Kelvin MacKenzie, declar¨® a la polic¨ªa que Lady Whiplash le hab¨ªa ofrecido recientemente contar su historia con pelos y se?ales a cambio de una suma indeterminada.
La polic¨ªa dedica a su b¨²squeda 10 detectives y un helic¨®ptero. Pero la comprobaci¨®n de que Lady Whiplash ten¨ªa una enorme deuda con el fisco -m¨¢s de 300.000 libras (unos 55 millones de pesetas), seg¨²n su contable- les hace sospechar que la desaparici¨®n fuera planeada por ella misma. Esta tesis se ve reforzada por un testigo que vio a la dama en cuesti¨®n, dos d¨ªas antes de desaparecer, acarreando una enorme maleta que no ha sido localizada. La polic¨ªa va sumando los gastos ocasionados por la b¨²squeda (que alcanzan ya los 20 millones de pesetas) por si, llegado el momento, hubiera que presentarle la factura junto con la orden de detenci¨®n por hacer perder el tiempo a los detectives.
Lady Whiplash viv¨ªa sola. Su madre descarta por completo la tesis del suicidio, pero afirma que "alguien podr¨ªa querer su muerte". Cuidadosamente dispuesta sobre una mesa de su casa, como para asegurarse de que no ser¨ªa pasada por alto en un registro, se encontr¨® una carta personal del l¨ªder del Partido Liberal-Dem¨®crata, Paddy Ashdown. La carta estaba cortada entre el encabezamiento y la firma. La polic¨ªa ha comprobado, sin embargo, que no exist¨ªa misterio en la misiva. Era una respuesta, amablemente negativa, a un a curiosa propuesta formulada hace alg¨²n tiempo a Paddy Ashdown por Lady Whiplash: un esca?o seguro liberal-dem¨®crata a cambio de "informaciones muy comprometedoras sobre 252 parlamentarios", es decir, m¨¢s de un tercio de la C¨¢mara de los Comunes.
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