Opinar a la ligera

Aparentemente, su prestigioso diario tiene por costumbre publicar opiniones de supuestos cient¨ªficos de gran prestigio, que en virtud del criterio de autoridad profesional no son contrastadas en absoluto. Me refiero a las especulaciones del doctor Chandra Wickramasinghe publicadas en su diario el pasado d¨ªa 24 de diciembre, que, a la saz¨®n, se gana la vida como astrof¨ªsico, pero que no tiene ning¨²n reparo en opinar sobre cuestiones de biolog¨ªa molecular tan a la ligera como lo hace. Que afirme que, textualmente, "el virus del sida o se escap¨® de un laboratorio o viene del espacio" es una muestra gratuita de intrusismo profesional, de alarma social, de conjeturar por conjeturar y, en definitiva, de opinar sobre aquello que no se conoce. La hip¨®tesis tan trillada del origen biotecnol¨®gico del VIH, agente supuestamente etiol¨®gico del sida, ha quedado ya descartada, habida cuenta de los conocimientos actuales en bioingenier¨ªa y del m¨¢s elemental sentido com¨²n. La afirmaci¨®n de que este retrovirus tiene su procedencia en el espacio no hace sino demostrar que el citado astrof¨ªsico desconoce en la pr¨¢ctica la teor¨ªa de la evoluci¨®n, que hoy puede confirmarse en t¨¦rminos moleculares. Los genes y prote¨ªnas del VIH se pueden situar de manera muy precisa en la evoluci¨®n de los retrovirus linfotr¨®picos de primates (SIV, HTLVs, etc¨¦tera), lo que no podr¨ªa ser si este agente no hubiera evolucionado en este planeta y en esta biosfera. Me pregunto qu¨¦ habr¨¢ pensado el p¨²blico con alguna curiosidad cient¨ªfica cuando haya le¨ªdo estas aseveraciones de boca de un afamado astrof¨ªsico y publicadas en un diario de su prestigio.A la vista de esto, me reservo el derecho de expresar alegremente mis opiniones, totalmente infundadas, sobre el origen del universo, a saber: que la Tierra es el centro del universo, que ¨¦ste nace de un acto de creaci¨®n voluntaria, que la Tierra es plana, como todos podemos comprobar de cotidiano, que las estrellas est¨¢n pintadas en una tela que envuelve nuestro mundo y que las c¨¢tedras de astrof¨ªsica deber¨ªan otorgarse a cualquier hijo de vecino con ganas de hablar en p¨²blico.-