El PP y el Defensor del Pueblo recurren la Ley de Datos ante el Constitucional

El Partido Popular presentar¨¢ hoy un recurso de inconstitucionalidad contra cinco preceptos de la Ley Org¨¢nica de Regulaci¨®n del Tratamiento Automatizado de Datos Personales (LORTAD), que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo d¨ªa 31. El titular del Defensor del Pueblo, ?lvaro Gil-Robles, present¨® ayer el suyo ante el Tribunal Constitucional contra dos art¨ªculos de la misma ley. En cambio, no acept¨® la sugerencia de su adjunta primera, Margarita Retuerto, para que impugnara tambi¨¦n otros dos art¨ªculos sobre tratamiento policial de datos sensibles y denegaci¨®n de acceso a los interesados.

Los art¨ªculos recurridos por el Defensor del Pueblo son el 19.1 [cesi¨®n de datos entre Admiinistraciones p¨²blicas], el 22.1 [excepci¨®n para los ficheros de las Administraciones p¨²blicas de la garant¨ªa de informar al afectado] y el 22.2 [excepci¨®n al derecho de informaci¨®n y cancelaci¨®n de datos por "razones de inter¨¦s p¨²blico"]. Gil-Robles estima que todos ellos vulneran el art¨ªculo 18.4 de la Constituci¨®n, seg¨²n el cual la ley limitar¨¢ el uso de la inform¨¢tica para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar...", as¨ª como el art¨ªculo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

L¨ªmites a la inform¨¢tica

En su recurso, de 42 folios, el Defensor del Pueblo resalta que los preceptos que impugna "son precisamente los que dan un mayor margen de actuaci¨®n a las Administraciones p¨²blicas para manejar sin limitaciones los datos personales de los ciudadanos que obran en sus archivos y ficheros". Agrega que, en caso de que sean declarados inconstitucionales, la Administraci¨®n tendr¨ªa l¨ªmites muy precisos y concretos para el uso de la inform¨¢tica en contra del deseo de los titulares de los datos personales".El recurso se hace eco del dictamen de la Comisi¨®n de Libertades e Inform¨¢tica -elaborado por el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Diego L¨®pez Garrido-, que razon¨® la inconstitucionalidad de ocho preceptos, entre ellos los recurridos por Gil-Robles y los impugnados, sin ¨¦xito, por Margarita Retuerto.