Los ?ngeles
y el fundamentalismo de Argelia nos quedan lejos en el tiempo. En cambio, Rostock o Sarajevo, donde someten a los bosnios a un asedio medieval, lanzan 30 kilogramos de bombas por habitante, violan hasta el embarazo o castran a los hombres, nos es m¨¢s reciente, pero no deja de ser una noticia m¨¢s. El problema tambi¨¦n est¨¢ en Espa?a, los gitanos de Mancha Real, los magreb¨ªes de Fraga o, en Aravaca, Lucrecia lo saben bien. En Catalu?a, Reus reserva el derecho de admisi¨®n a los norteafricanos, en la ciudad ol¨ªmpica han dejado a un guineano tuerto en Lesseps y han matado un travestido en Ciutadella. Noticias como multar por llevar CAT en el coche o el proyecto de la nataci¨®n catalana de competir como pa¨ªs no deber¨ªan dejamos indiferentes, en un mundo que se hace ultraconservador nacionalista y donde se piensa que los extranjeros alteran la pureza de la raza. Pero ?si el sol es de todos, ?por qu¨¦ no la tierra?-Guillermo Guti¨¦rrez.
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